tag:blogger.com,1999:blog-88883329883635348662024-03-05T22:59:28.829-08:00ANDAR, VER Y CONTARJOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.comBlogger112125tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-4991949024245540822017-09-02T07:40:00.000-07:002017-09-02T08:09:48.432-07:00ANDAR POR CASTILLA (XXIX): HUETE (Cuenca)<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPfDIA7xaz_eTA7EjE5fmti-NF9SkuxpR13DgPRXF9I1GjIxQkRsdzIQK4n3FzL_luapOt82a81tEwsKhH3_qaujgSwvu2nfTliFvoKolsDhPgVb1C7nFAKqzYo4CaXvxSqITXzXD3kLc/s1600/Huete+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPfDIA7xaz_eTA7EjE5fmti-NF9SkuxpR13DgPRXF9I1GjIxQkRsdzIQK4n3FzL_luapOt82a81tEwsKhH3_qaujgSwvu2nfTliFvoKolsDhPgVb1C7nFAKqzYo4CaXvxSqITXzXD3kLc/s640/Huete+4.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> En línea recta, desde el punto más
meridional de la serrezuela de San Sebastián, entre los términos de Illana por
Guadalajara y de Mazarulleque por Cuenca, la villa de Huete no queda más allá
de quince kilómetros de distancia del límite alcarreño de las dos provincias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> Uno se decide a llenar media docena
de cuartillas hablando de Huete, después de haber leído mucho acerca de la
ciudadela conquense más importante de aquel rincón de la Alcarria; después de
haberse informado de lo más importante de su historia, de sus costumbres, de su
arte múltiple e incomparable, de sus peculiares maneras de vivir y de su
paisaje. Por lo demás, la visita ha sido breve, fugaz, un viaje de tránsito con
el único fin de situar sobre la física realidad de la villa toda esa serie de
conocimientos con los que ya se cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> Presenta Huete hoy todo el aspecto
de un pueblo distinguido, cabecera de comarca, con movimiento especial en hora
punta durante día de mercado. Son muchos menos que antes -pues los modernos
sistemas acabaron con aquella necesidad del tiempo de nuestros antepasados- los
ciudadanos de los pueblos limítrofes que acuden puntuales en la mañana del
sábado a la mercadería. Hay, eso sí, gente en los bares, recogidos a la sombra
como protegiéndose junto a al tubo de cerveza del calor de las doce. Entro a
comprar dos postales en una tiendecilla céntrica. Me gustaría volver a visitar
la exposición de pinturas del Museo Florencio de la Fuente que se guarda de
manera continua en el convento de la Merced. No sé si estarán abiertas al
público las puertas de la Fundación; pero ando con demasiadas prisas, como para
dedicarle el tiempo que merece, y prefiero pasar de largo. En el Museo existe
una estupenda colección de pinturas de autores famosos, como Picasso, Dalí,
Vázquez Díaz, Benjamín Palencia y no sé cuántos más, conseguidos todos ellos -a
base de sacrificios y dejando colgado de un clavo su patrimonio- por don
Florencio de la Fuente, a quien llegué a conocer, un hombre de comedida estatura y de inmenso corazón, entrado
en edad, que ha querido dejar como herencia perpetua a la villa de Huete todo
aquel tesoro. Paso junto a la fachada, larga y de seguidos balcones, del
antiguo convento, archivo de arte por tradición y, según se ha dicho, también
por destino; pues de él procede el magnífico "Cristo con la Cruz" del
Museo Diocesano de Cuenca, en la mejor réplica que plasmó el Greco sobre lienzo, en torno
a un tema por él tantas veces repetido, y que voló hacia los expositores
catedralicios de la capital de provincia, cuando el convento de la Merced comenzó a
manifestar los primeros síntomas del abandono.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvvW0U4BdlcvPCgws-_exksDz699SIdseUsH7DeH3vv598VyrVvvU5zM-eXI2NMfnqSjF5jjGBOw-5hVRhpBM-acYgJyiblj0SEyOJWpA91Rwwa6AkEMS2EUiD3Leq_pbQYc-_rUqvRoo/s1600/Greco.+Cuenca.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1564" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvvW0U4BdlcvPCgws-_exksDz699SIdseUsH7DeH3vv598VyrVvvU5zM-eXI2NMfnqSjF5jjGBOw-5hVRhpBM-acYgJyiblj0SEyOJWpA91Rwwa6AkEMS2EUiD3Leq_pbQYc-_rUqvRoo/s400/Greco.+Cuenca.jpg" width="306" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> Es difícil darse cuenta en estos
tiempos, al menos que se llegue a Huete ex profeso o por casualidad en
cualquiera de sus dos fiestas más representativas, de la dualidad y de la
legendaria rivalidad de sus dos barrios: el de Atienza, sanjuanista de
artesanos, y el de San Gil, de quiterios agricultores. Rivalidades festivas
que marcaron a la villa y, aunque el viento de la modernidad no sople en favor
de las tradiciones, ni siquiera de las más arraigadas como ésta de los
quiterios y sanjuanistas de Huete, por siempre permanecerá en el recuerdo, y en
los escritos también, como una de sus manifestaciones históricas más señeras y
más reconocidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> La villa de Huete fue en la historia
de fundación romana con el nombre de Opta. Tuvo castillo moro, cuyas llaves
debieron ser una de las piezas de más valor que la princesa Zaida, hija del rey
moro de Sevilla Ben-Abed, aportó en su dote como esposa al rey castellano Alfonso
VI. La reconquistó en 1085 Alvarfáñez de Minaya, el año de su paseo triunfal
por tierras de la Alcarria. De sus conventos e iglesias -diez dicen que tuvo-
son todavía realidad, ruina o simple recuerdo, aparte del espacioso y ya
referido de la Merced, los de San Francisco, de Santo Domingo, de San Benito,
el colegio de la Compañía de Jesús, el de Nuestra Señora de la Misericordia, el
de religiosas de Santa Clara y el de San Lorenzo Justiniano; algunos de ellos,
quizás, bajo otros nombres o advocaciones en tiempos diferentes. Son sus patronas
la Virgen de la Merced y las santas Justa y Rufina, si bien el fuerte de las
devociones lo acapara el milagroso Nazareno, resto de la imagen de "Jesús
el Rico" de la iglesia de San Pedro, salvado en parte de la profanación e
incendio indiscriminado al que en 1936 se vieron sometidos tantas iglesia y
conventos. Hubo otro Nazareno, "Jesús el Pobre", que se veneró en la
parroquia de San Nicolás el Real de Medina y que fue imposible poner a salvo de
las llamas cuando la guerra civil. De la imagen auténtica del Nazareno de Huete
se conservan la cabeza, la mano derecha y los pies, el resto del cuerpo
desapareció en las llamas. Se desconoce quién fue su escultor; pero cuenta la
tradición que una vez terminada la figura completa del Cristo, ésta habló con
frase lapidaria que bien conocen las gentes de Huete:"¿Dónde me viste, que
tan bien me retrataste?" A lo que el artista respondió hincado de
rodillas: "En mi corazón, Señor". Consta que los reyes de España,
siempre que pasaban por Huete en sus frecuentes viajes hacia los baños de La
Isabela, se detenían a rezar ante la imagen del Cristo. Felipe IV le regaló una
casaca bordada en oro, de la que se pudo hacer una túnica que todavía se
conserva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdvow7_mnp4anEan6OaKMjvD1KxkpPl1kp0jB_O07Axrf_3Ix6fTp38Coxal06WXnVUZph994UBvcO8UpPUzpdQi2gqOuqajEvVEPlLis3qsIYPJ47CURU2yrN4AGqhAAtwvV_0h2lGik/s1600/Huete+5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1178" data-original-width="1600" height="470" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdvow7_mnp4anEan6OaKMjvD1KxkpPl1kp0jB_O07Axrf_3Ix6fTp38Coxal06WXnVUZph994UBvcO8UpPUzpdQi2gqOuqajEvVEPlLis3qsIYPJ47CURU2yrN4AGqhAAtwvV_0h2lGik/s640/Huete+5.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> En los subsuelos de su término se
extrajo la cabeza del toro ibérico, el famoso "torete" de Cuenca, que
es con mucho la más popular de las variadas muestras de la alfarería conquense
y, desde luego, la más representativa de todas ella, como embajador de la
artesanía tradicional de aquella provincia. El singular hallazgo se muestra al
público en una de las vitrinas del Museo Arqueológico de la capital; otra
muestra más de la importancia de la villa alcarreña en el cómputo general de
los valores históricos, culturales, artísticos y costumbristas, de la vieja
Castilla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> Se podría seguir hablando -con
entusiasmo, pero nunca con pasión- de este pueblo callado y de su pasado
nobilísimo, como puede verse; y se hablaría de sus hijos ilustres, entre los
que habría que contar a ocho obispos, nada menos; y se podría hablar de su frondosa
Chopera, tan ligada a la estampa de Huete, y de sus cantos y tradiciones
populares un poco más a fondo, y del buen hacer de sus gentes honradas y
emprendedoras, y de toda su comarca como rama nada desdeñable de esta Alcarria
común en la que somos y vivimos, con todos sus encantos y con sus defectillos
endémicos también, pues todo cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -0.15pt;"> Las tardes largas y apacibles del
verano, pueden ser ocasión propicia para descubrir esta importante ciudad de
extramuros, de la que apenas en este relato se da una sucinta referencia.</span><o:p></o:p></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-75723391693897324792017-06-29T00:39:00.001-07:002017-06-29T04:38:32.660-07:00ANDAR POR CASTILLA (XXVIII): MOLINA DE ARAGÓN (Guadalajara)<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: center 225.6pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTAnKePEvKMYT4LSOrFe6Ng3QTpQPMseS-8szbZWTDN9wPepHYSe9_aZwK6N_Fv5J3ZUr0VWOobzzpVKYKd5fbcEJKLQcpJL11SNryIDAiU_3yQBe8pNswDwyqbFz76LdCnZ9Ym-pYF_4/s1600/Molina+2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTAnKePEvKMYT4LSOrFe6Ng3QTpQPMseS-8szbZWTDN9wPepHYSe9_aZwK6N_Fv5J3ZUr0VWOobzzpVKYKd5fbcEJKLQcpJL11SNryIDAiU_3yQBe8pNswDwyqbFz76LdCnZ9Ym-pYF_4/s640/Molina+2.JPG" width="640" /></a></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Henos hoy, al cabo del tiempo y la
distancia, en la nobilísima ciudad cabecera del Señorío. Son cientos de veces
las que por éste o por aquel otro motivo tuvimos ocasión de ver como ahora
vemos las torres almenadas y las murallas de su castillo dibujadas entre la
neblina de la vega que, paso a paso, conduce al caminante hasta sus aledaños.
Ahí, en los restos magníficos del pasado que se extienden cerro abajo hasta las
mismas puertas de la ciudad, se guardan, asidos a sus piedras centenarias, el
vivir y la historia grande de las gentes de Molina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> El hecho fue así de sencillo. Un rey
de Aragón que lo libera del poder sarraceno; un acuerdo entre dos por el que
las tierras reconquistadas pasan a pertenecer a la corona de Castilla, y una
entrega en calidad de Señorío a don Manrique de Lara, que era a su vez vasallo
del rey castellano Alfonso VII, y que pasaría a ser su primer señor. Estamos en
el siglo XII. Un fuero personal para aquel inmenso legado de tan duro enclave,
al margen después de las ordenanzas castellanas y aragonesas durante un largo
periodo de su historia, dieron lugar a un pueblo de características especiales
y muy marcadas: amante de lo suyo, afable y respetuoso, leal, sobre cuya piel
curtida por los siglos resbala la garra de la desunión y del menosprecio que da
carácter en tantos casos a las gentes de nuestros días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> De nuevo he vuelto a clavarme de
codos en la barandilla que sirve de mirador hacia el puente románico que hay
sobre el río Gallo, cuyas aguas, igual que las del Mesa, se me antoja que
corren en dirección opuesta a como deberían correr. A un lado el altivo Giraldo
del convento de San Francisco, negro y quieto como la muerte porque la mañana
también está tranquila. Luego la moderna avenida que los molineses titulan
Paseo de los Adarves, su calle principal, bulliciosa y repleta de comercios, de
restaurantes y de entidades bancarias como una pequeña Wall Street. Los
ancianos, viejos zorros de la paramera, de Gallocanta o de la Serranía de
Cuenca, con su característica cadencia molinesa en el decir, buscan un poquito
de sosiego y de conversación sentados a la sombra mientras que la gente bulle de un lado para otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVKWA-MLV_jgGlFEf1W496w2IwZA4fH-w4dIL6epA46npzUnnwBRAsk6_iztuFn6xsFHtdOv65fNhrjQ1m9HibkjvUSbhpBwCYNDPVMZfv3rsfit-jkKDX7lKEIh1ipEGSfm8MHxviI58/s1600/Molina+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="910" data-original-width="1261" height="460" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVKWA-MLV_jgGlFEf1W496w2IwZA4fH-w4dIL6epA46npzUnnwBRAsk6_iztuFn6xsFHtdOv65fNhrjQ1m9HibkjvUSbhpBwCYNDPVMZfv3rsfit-jkKDX7lKEIh1ipEGSfm8MHxviI58/s640/Molina+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Yo soy de La Yunta -dice uno<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Y yo de Tortuera -explica otro
después.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Casi vecinos, pues -les digo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Ya lo creo. Y buenas mozas las que
había entonces por allí. Todas éstas que andan ahora medio en cueros, nada de
nada, ni chicha ni limonada, que decía un boticario que hubo en mi pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Yo soy de Poveda -dice un tercero.
Seguro que ni le suena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Sí, que me suena. También conozco
aquello. El pueblo de don Segundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Ahí está la cosa. Algo primo mío
era el Segundo. Que si la guitarra, que si no, hizo carrera. Fue un personaje
el Segundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Ahora la calle del Chorro, la de las
Tiendas, la Plaza de San Pedro, estrechas y sombrías en donde parecen
desvanecerse o revivir aquellos años grises de primeros de siglo. Calles en las
que comparten vecinazgo los escudos de armas de las fachadas con la pescadilla
fresca de los escaparates, con los artículos de regalo, con las prendas de
vestir y con los cestos de fruta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La Plaza de España se asoma a estas
antiguas callejuelas capitalinas con la gracia evocadora de sus rejas y de sus
ventanales, orlada en cuadro por acacias moñudas de recortada fronda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Con la amurallada fortaleza siempre
por montera, que como es sabido comanda la llamada "Torre de Aragón"
al norte de la ciudad vieja, uno deambula de acá para allá, de un lado para
otro, conmovido por la intimidad de sus rejas, por el silencioso embrujo de sus
calles enlosadas. Rincones donde se respira el pasado envuelto en la penumbra
que proyectan los aleros sobre el pavimento humedecido, frío e intransitado. En
un azulejo prendido en la cara trasera de una esquina se lee:"Calle de
Quemadales". Uno piensa que el apelativo tendrá su porqué, parejo tal vez
con la antigüedad de aquellos vericuetos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIr43mylq-i_lhk_YN5Cna5pxzS9GJ7oBF7ADjSnYPOmbiJ-zr1M5NwC-cfAwd9qdS9B4NbILBnJDCbzzRYj69YQGKZjzV7ODw_WE8FZoRfQpkdb9FWqjvZLUnZKKQUVimW-54hplUZ0E/s1600/Molina+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1039" data-original-width="1424" height="465" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIr43mylq-i_lhk_YN5Cna5pxzS9GJ7oBF7ADjSnYPOmbiJ-zr1M5NwC-cfAwd9qdS9B4NbILBnJDCbzzRYj69YQGKZjzV7ODw_WE8FZoRfQpkdb9FWqjvZLUnZKKQUVimW-54hplUZ0E/s640/Molina+1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> El hecho simple, pero muy
significativo, de que en pleno siglo XVII viviesen en Molina nada menos que 286
familias distinguidas, entre nobles e hidalgos, nos pone en antecedente de que
esta ciudad, alejada por situación de cualquier urbe, con todos los riesgos e
inconvenientes que ello suele llevar consigo, es ante todo una ciudad señorial
casi por naturaleza, aparte de las singulares prerrogativas que la historia
medieval hiciese recaer sobre ella. En Molina de Aragón, Molina de los
Caballeros, Molina la Grande, vamos a acostumbrar nuestras retinas a la
esbeltez venerable de sus palacetes, de sus casonas solariegas en las que se
lucen, cargados de mensaje, los escudos de armas pertenecientes a familias
ilustres que moraron en ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Henos pues aquí, apenas atravesar el
puente románico, en la plazuela que dicen de Trespalacios, porque son tres, uno
a cada lado, los que al pequeño coso de junto al Gallo asoman sus fachadas. Es
la plazuela romántica y cautivadora a la que en hermosos versos cantó no ha
mucho el poeta Suárez de Puga. Luego nos habremos de perder por callejas
enrevesadas en las que nos sorprenderán muchas más casonas notables, como la del
Virrey de Manila, con su escudo magnífico, que sale a la calle de Quiñones; la
del Marqués de Villel; la casona familiar de los Arias, la de los Marqueses de
Embid, la de los Garcés de Mancilla, la del obispo Díaz de la Guerra, sin
contar ésta y aquella otra, que con su arco adovelado como reseña llaman la
atención e invitan a la curiosidad en lugares tan importantes para la vida
molinesa como la Calle de las Tiendas o la mismísima Plaza de España, donde,
ahora recuerdo, queda desierta y fuera de culto la iglesia de Santa María del
Conde, una más de las seis u ocho que tuvo, y que fue templo de la nobleza
molinesa, mandada construir por su primer señor don Manrique de Lara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> A la hora del paseo el público se
sale a los Adarves. Es una calle ancha y moderna, con bulevar y bancos donde
sentarse a la sombra de los árboles. Por los Adarves suelen verse en las
mañanas del fin de semana gentes de muchos de los pueblos del Señorío, diversas
entre ellas porque el terreno es extenso y diferente; pero que coinciden en
ciertos rasgos comunes de los que siempre se destacaron la afabilidad, la
hospitalidad y la cordura para con quienes vienen de fuera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Hace tiempo, en un establecimiento
chiquito de la calle de las Tiendas se podían comprar las "patas de
vaca". El establecimiento aquel ya no existe, y es preciso proveerse de
esa especialidad gastronómica en una moderna pastelería del Paseo de los
Adarves. las "patas de vaca" son una especie de pasteles de gran
tamaño, con forma a veces de media luna, que cuentan, no sin mérito, como
enseña de la rica y variada repostería molinesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-81258291883850463562017-06-09T01:14:00.000-07:002017-06-09T01:14:37.275-07:00ANDAR POR CASTILLA (XXVII) AYILLÓN (Segovia)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqunTz-DYJxgkKgrSxVJavtHTBZOZs6J3Pg-dxemKFW4GyM6FEPuWuX5q6E2Dnbl2bUc-10HRLG_Jd1m19NES3RRXFzYp_ArTWWl9gPavepu0M-pS2Lc2TGD_E-H8HqkmNfcNb4sAiCK0/s1600/Ayll%25C3%25B3n+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1068" data-original-width="1600" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqunTz-DYJxgkKgrSxVJavtHTBZOZs6J3Pg-dxemKFW4GyM6FEPuWuX5q6E2Dnbl2bUc-10HRLG_Jd1m19NES3RRXFzYp_ArTWWl9gPavepu0M-pS2Lc2TGD_E-H8HqkmNfcNb4sAiCK0/s640/Ayll%25C3%25B3n+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Salgo de las tierras de Guadalajara por los páramos de
Villacadima, allá por el alto de la Rivilla en la Sierra de Grado. La tarde se
presenta oscura en las vegas del Aguisejo y es casi seguro que comenzará a
llover de un momento a otro. A la altura de Grado del Pico comienza a descargar
después de un trueno la nube de verano. Minutos más tarde el cielo queda
limpio. En Grado hay una hermosa iglesia de origen románico, con atrio cegado,
media docena de arcos que no se lucen, entre los que se deja ver parte de unos
capiteles que son puro modelo. Por Santibáñez, Estebanvela y Francos, la gente
no sabe si salir a pasear por la carretera o esperar un rato más a que el campo
se oree. Santibáñez de Ayllón, con su elevada torre dieciochesca por encima de
la arboleda, se me antoja al pasar un bello motivo para estampa de calendario.
En Estebanvela andan de preparativos pensando en la romería a la ermita del
Padre Eterno, la más popular y multitudinaria de toda la comarca, que cada año
se celebra el domingo de la Santísima Trinidad. Más campos de frutal, más
veguillas de mies sin sazonar y de arboledas a lo largo del río, y luego
Ayllón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Fue esta villa cabecera de comunidad, con más de veinte
pueblos de su contorno, en la antigua federación de Segovia. La conocí hace un
cuarto de siglo, cuando el azote del despoblamiento sacudía con fuerza
irresistible a todos -sin excepción- los enclaves castellanos del medio rural.
Veinte años después descubro que la villa ha resistido con garbo, y hasta con
elegancia, el tirón de las últimas décadas. Hoy es Ayllón una ciudadela
elegante, acogedora, señorial, en donde a uno se le antoja que su escaso millar
de habitantes debe vivir a gusto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Rodeo la zona céntrica y me llego hasta la antigua
portada de la muralla cortando por una desviación que llaman travesía de Los
Adarves. De hecho voy a entrar al pueblo bajo el doble arco de la muralla,
estampado de escudos, que da paso al magnífico palacio de los Contreras, con su
artística fachada isabelina, salpicada de enseñas heráldicas, con imposta a
manera de alfiz labrada con oficio, y arquitos de diferentes trazados en cada
una de las ventanas. Recuerdo que hace años, aún no sé cómo, alguien me llevó
al palacio de don Juan Contreras; guardo de él en la memoria la imagen de una
habitación empapelada con materiales pintados a mano algo más que centenarios,
y algunas tallas importantes en algún lugar, de entre las que quise ver una
Virgen del Rosario de la escuela castellana de los Carmona. El dueño era un
señor elegante, alto de estatura, entrado en edad, que me enseñó todo lo que
allí había y de lo que pasado el tiempo recuerdo muy poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La Plaza Mayor aparece plagada de vehículos. Bajo los
soportales de la Plaza Mayor están los bares y una buena parte de los
reconocidos establecimientos comerciales de los que se abastece la villa y
varios de los pueblos de su contorno. La imagen grandiosa de la Plaza Mayor es
una de esas que difícilmente desaparecen de la memoria. La fachada del
ayuntamiento es de doble arquería, restaurada, pero guardando su línea
primitiva y su vieja elegancia. A mano derecha del ayuntamiento, según lo miro
desde el centro de la plaza, se alza el esbelto campanario de la parroquial de
Santa María, con sus múltiples vanos para las campanas calando en lo más alto
la enorme paleta de sillería. A mano izquierda del ayuntamiento queda la más
importante nota medieval de toda la villa: la iglesia de San Miguel, con bella
portada románica de transición y ábside del mismo estilo y época sobre la alta
espadaña de la iglesia de San Miguel, la cigüeña machaca el ajo en un
castañoleo que resuena por toda la plaza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgm-Bc8Zi0pWKI-0oMSbo75lyUv-V5gMlAV0yqpvRJyrqJTx9qLB5sVy0Ou5edtjImBflbjEoqrdPrZ7x3uJTvqJrJCbcKtbRwdZoS-03SUdXI-2DyLpZOZdtHOQiffb21l3oF8D8y2EQ/s1600/Ayll%25C3%25B3n+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1469" data-original-width="1108" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgm-Bc8Zi0pWKI-0oMSbo75lyUv-V5gMlAV0yqpvRJyrqJTx9qLB5sVy0Ou5edtjImBflbjEoqrdPrZ7x3uJTvqJrJCbcKtbRwdZoS-03SUdXI-2DyLpZOZdtHOQiffb21l3oF8D8y2EQ/s400/Ayll%25C3%25B3n+2.jpg" width="301" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;"> </span><span style="font-family: Georgia; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;">La iglesia de Santa María está precedida por sombrío
jardinillo en cuyo centro se alza una cruz de piedra. El interior de la
iglesia es de nave única con crucero. Bellísimo el retablo mayor de impecables
dorados, en el que distingo una imagen de San Cristobal y otra de la Madre de
Dios en lugar destacado, como corresponde a la titular de la parroquia. Un
cumplido coro con tramado de cancela y órgano de tubos, anoto en mi cartera
como detalles más interesantes de cuanto vi en los escasos minutos que estuve
en el interior del templo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Un grupo de chiquillos se divierten chapoteando el agua
de la fuente redonda de la plaza. Por la calle de San Miguel uno se pierde
oteando los rincones de la villa. Las calles de Ayllón son limpias, homogéneas,
señoriales, muchas de ellas franqueadas con escudos como las calles de Atienza,
de Pedraza o de Santiago de Compostela. Las calles de Ayllón se llaman de San
Juan, del Ángel del Alcázar, del Dr.Tapia, de Manuel de Falla, de Pellejeros,
del Obispo de Vellosillo... En la plazuela del Obispo de Vellosillo está el
Museo de Arte Contemporáneo y la Biblioteca Pública. El edificio es uno de los
más representativos de la pasada nobleza de la villa. La fachada es toda ella
un escaparate de motivos palaciegos: una portada elegante que encuadran en
perfecta simetría cuatro balcones y siete escudos de piedra con diferentes
motivos y tamaños. En su interior se distingue una sólida escalinata que sube
desde la primera planta hasta la galería del piso alto en donde está la
biblioteca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> De las iglesias más viejas y olvidadas, justo será hacer
referencia a los restos románicos de la de San Juan, y a la escasa señal del
siglo XII en la ermita de San Sebastián. Por un momento alcanzo a ver las
ruinas del viejo convento de San Francisco, o del ex-convento, como lo
reconocen en el pueblo. Se ha dicho que el convento franciscano de Ayllón lo
fundó en persona el propio Francisco de Asís, tal vez en uno de los viajes que
el santo hizo por España como peregrino a Compostela. Lo que sí parece hasta
documentalmente cierto es que en el convento vivió alguna temporada el que fue
regente de Castilla, y luego rey de Aragón, don Fernando de Antequera, quien
con el condestable don Álvaro de Luna -cada uno en su época-, desterrado aquí
después de su primera derrota por parte de los nobles, convirtió a la villa
durante el tiempo que en ella estuvo en el lugar más cortejado de Castilla, por
encima incluso de la misma ciudad de Segovia. No parece pasar del turbio campo
de la leyenda, pero también se ha escrito que en esta villa pasó los días de
Cuaresma del año 1304 doña María de Molina, madre del rey Fernando IV, por ser
uno de los pocos lugares del reino donde no le faltaría pescado para comer
durante las fechas de abstinencia de carne que señalaba la Santa Madre Iglesia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9I0oZeNimYUzYJhmHghUDlPGzsmJE5_wBMpA3OkQNYhlYk3kIWotqpsc856ijA7ce6iSOTO4piOWkSNFKEQu1oDEpI1jjlwo50nyJxZjSdPK-y8fythyphenhyphenuUkWpHwIQRW2fV46wdwFpIAE/s1600/Ayll%25C3%25B3n+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1435" data-original-width="1088" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9I0oZeNimYUzYJhmHghUDlPGzsmJE5_wBMpA3OkQNYhlYk3kIWotqpsc856ijA7ce6iSOTO4piOWkSNFKEQu1oDEpI1jjlwo50nyJxZjSdPK-y8fythyphenhyphenuUkWpHwIQRW2fV46wdwFpIAE/s640/Ayll%25C3%25B3n+1.jpg" width="484" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El sol de las ocho reaviva el espíritu emprendedor de la
villa. Los patos navegan de un lado para otro bajo los puentes en las
tranquilas aguas del río Aguisejo, que atraviesa el pueblo canalizado y
solemne, transparente y limpio como mandan los cánones de la buena compostura.
Un matrimonio de avanzada edad pasea por los jardines de junto al río, mientras
que un grupito de adolescentes contemplan desde el barandal el nadar suave de
los patos que se van de retirada a la caída del sol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> No es día de mercado en Ayllón. Ignoro si aún lo son,
pero hace años, los días de mercado eran días de excepcional movimiento; horas
señaladas de compraventa que solían rematar -y esa fue su fama- con los jugosos
asados, de los que don Dionisio Ridruejo dejó escrito en cierta ocasión que era
éste «el punto de la geografía castellana donde ese producto llega a las cimas
de la sublimidad».<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Por mi parte celebro el reencuentro con el pueblo amigo
tomando cerveza fresca en un bar de los soportales. Luego dejo Ayllón con el
ambiente propio de los atardeceres de un fin de semana; con su Plaza Mayor
soportalada; con sus casonas ilustres, sus iglesias y sus recuerdos, hasta
otra nueva oportunidad que preveo llegará pronto. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-41964718611586190982017-05-22T00:57:00.001-07:002017-05-22T00:57:23.055-07:00ANDAR POR CASTILLA: MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES (Avila)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM6Xw-FYIpRp6EoZXH6rxjeD9DrTxZClTr5hyphenhyphenjpQ1_AZrXOUmOO4qNe4K1Vb72tfG4ntEwOISKokCwi4qbTZOgmFq0frkXPJ0MpZNXPv5fRLrICisPWzP6-9_k-_6G9fmUnoEeC1tecAA/s1600/Madrigal+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM6Xw-FYIpRp6EoZXH6rxjeD9DrTxZClTr5hyphenhyphenjpQ1_AZrXOUmOO4qNe4K1Vb72tfG4ntEwOISKokCwi4qbTZOgmFq0frkXPJ0MpZNXPv5fRLrICisPWzP6-9_k-_6G9fmUnoEeC1tecAA/s640/Madrigal+2.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;">ANDAR POR CASTILLA (XXVI):<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;">MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
(Ávila)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> No puedo negar que desde mis años de
adolescente me empezó a interesar esta importante villa de la Moraña, señora
por su historia y por su contenido artístico, esencia de la más refinada castellanía.
Desde Cantalojas, era verano, el camino es fácil, un poco largo quizás: Riaza,
Segovia, Arévalo, y a media hora más de carretera uno puede permitirse el
capricho de adentrarse en lo que en otro tiempo fuera su importante cerco de
murallas por la puerta que dicen de Arévalo, la situada más al este de las
cuatro que todavía existen en Madrigal. Le tenía muy buena lay a esta villa
desde muy antiguo, repito, pues debió de ser por aquellos primeros cursos del
antiguo Bachillerato cuando tuve noticia de su existencia, como lugar en el que
un 22 de abril de 1451 vino al mundo la reina Isabel la Católica; aquella idea
se marcó para siempre en mi memoria y no menos su nombre, tan pomposo, tan
solemne, tan rotundo e irrebatible, cuando hasta entonces yo había creído que
no había en todo el mundo un nombre más bonito que el de mi pueblo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Madrigal de las Altas Torres, casi
nada. Después he sabido que cuando la reina nació, sólo se llamaba Madrigal,
que lo de las Altas Torres le vino cuatro siglos más tarde, que en realidad lo
de “altas” fue un error, que lo que se trató, para distinguirla de cualquier
otra Madrigal de las que hay en España, fue apellidarla de las “Albas Torres”,
y con el error, que le cae muy bien, por cierto, ha llegado hasta nosotros, y
con él -qué más nos da- la conocemos y la admiramos. Don Camilo J. Cela, dice
de él “demasiado nombre para tan poco pueblo”, lo que no deja de ser una
opinión, que yo respeto y hasta cierto punto comparto. Los no más de mil quinientos habitantes que
puede tener hoy se deben sentir orgullos de ello, y nosotros también.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnAUH1BQWhS9UcBg9cvysd5nuWGa4EVFFYIMEgmIj0tQPZaFVYWmv-Y7Wrl7WofbknXMTv9Uf4qYI_cIeHNPRNpFt_S9TBKl5NQbkV6L1bFfnq6SVvf1ln7C-CZlm9BFlMVxRnDnXzOJ8/s1600/Madrigal+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnAUH1BQWhS9UcBg9cvysd5nuWGa4EVFFYIMEgmIj0tQPZaFVYWmv-Y7Wrl7WofbknXMTv9Uf4qYI_cIeHNPRNpFt_S9TBKl5NQbkV6L1bFfnq6SVvf1ln7C-CZlm9BFlMVxRnDnXzOJ8/s400/Madrigal+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"> </span><span style="font-size: 14pt;">La comarca de la Moraña, de la que
Madrigal de las Altas Torres puede considerarse como su capitalidad, es famosa
entre los cazadores por sus inmejorables condiciones cinegéticas. De la
historia de la villa se sabe que tuvo por primera señora a doña María de
Molina, obsequio y título que le otorgó su propio hijo el rey Fernando IV, en
el año 1311. Por su situación en plena llanura, no debe extrañarnos que en
lejanos tiempos se protegiera de un potente cerco de murallas y gran cantidad
de torres, cerca de cien, de las que todavía quedan muchas de ellas, además de
cuatro puertas de entrada en distintas direcciones que se solían cerrar durante
la noche. El cerco de murallas está catalogado de bien cultural.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Como tantas villas y ciudades más de la
ancha Castilla, Madrigal se nos muestra salpicada de iglesias, de conventos y
de palacios, donde el ladrillo se empleó como principal elemento para su construcción.
Hoy, considerado su valor en la Historia, la encuentro como un poco dejada de
la mano de Dios, y sobre todo de la mano de los hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> La Plaza Mayor es, como corresponde a
la categoría de la villa en su pasado, espectacular sobre todo en amplitud. En
mitad de la plaza se alza, un poco solitaria creo yo, la estatua en bronce
sobre elevado pedestal de Isabel la Católica, y por aquí y por allá los típicos
bancos donde se sientan al sol o a la sombra, depende, los más viejos del lugar
deseosos de conversación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOuX4hQxfW0bB5cHGksKzE6flfM4S1_7N2wcp1KdoCpJaVxPQ88m35b6D8Xvy41PjLBQAXGEQc6Tb5rgcpZp0LsJrq5R01OHgbwABgjF41kPqwGSaudEfbWTiVjF6MoUsneXOQuqUE_L4/s1600/Madrigal+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="462" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOuX4hQxfW0bB5cHGksKzE6flfM4S1_7N2wcp1KdoCpJaVxPQ88m35b6D8Xvy41PjLBQAXGEQc6Tb5rgcpZp0LsJrq5R01OHgbwABgjF41kPqwGSaudEfbWTiVjF6MoUsneXOQuqUE_L4/s640/Madrigal+4.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - ¡Que plaza más bonita! –le digo a un
anciano medio adormilado sobre un banco a la sombra en un lateral de la plaza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Sí señor –me responde. La mejor de
todos estos pueblos. A la de la estatua sí que la conocerá usted.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Todavía no me he acercado a verla;
pero me imagino que se trata de la reina Isabel la Católica –le contesto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Hombre, claro. Era una mujer muy
guapa. Hace poco salió en la televisión no sé cuantas veces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Además fue una buena reina, y una
gran persona según se dice en los libros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Ya lo creo que lo fue. Entre ella y
su marido, el rey Fernando, que era aragonés, pusieron en orden las cosas en
España. Podían darse una vuelta por aquí ahora, que buena falta nos hace ¿No le
parece a usted?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Desde luego que sí. ¿Cómo se vive en
Madrigal?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - Pues ya lo ve, vamos tirando. Hace
veinte años el pueblo tenía doble de habitantes de los que somos ahora. Los
jóvenes se marchan a buscarse la vida en otros sitios, y los viejos se van
muriendo. Lo natural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> - ¿Vienen muchos turistas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> -Nunca faltan; pero el pueblo no vive
de los turistas. Cuando vienen, se dan una vuelta por el pueblo, entran en las
iglesias si están abiertas, sacan cientos de fotografías y enseguida se van.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Las iglesias de Madrigal, al menos las
que yo visite, son dos: la de San Nicolás de Bari y la de Santa María del Castillo. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-12480798018019525252017-05-10T01:42:00.001-07:002017-05-10T01:45:59.193-07:00ANDAR POR CASTILLA: BRIHUEGA (Guadalajara)<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 17px;"><br /></span><span style="font-size: 13pt;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV9ogyVT6b_jCTqdMsnSFYvH1M1RY9VIWfjun7Luq2qfSTDYvbokfJP4ULZXSpmrPcLrCgSYs0GMi3TRapX1l7eNBXis3pmjocey5GkWAR8uOuJUVPfCW3KFiSsTOTm0yltIkJt4NW-yE/s1600/BRIHUEGA+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV9ogyVT6b_jCTqdMsnSFYvH1M1RY9VIWfjun7Luq2qfSTDYvbokfJP4ULZXSpmrPcLrCgSYs0GMi3TRapX1l7eNBXis3pmjocey5GkWAR8uOuJUVPfCW3KFiSsTOTm0yltIkJt4NW-yE/s640/BRIHUEGA+1.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> A veces suele ocurrir que éste o
aquel otro lugar escondido en los rincones de la memoria, vuelve a poner no
sólo el corazón, sino también los pies en movimiento. Acercarse a Brihuega
desde la capital de provincia en una limpia tarde de abril, es algo que está al
alcance de cualquier ciudadano que lo desee. El tiempo a emplear, ya se sabe,
media hora de viaje a una velocidad más que prudente, y otros tantos para el
camino de vuelta disfrutando del paisaje, que por aquellas fechas en la Alta
Alcarria, a eso de la caída de la tarde, suele ser bastante sugestivo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Una vez allí, y después de haber
saboreado a placer el agua de cualquiera de sus dos fuentes -en Brihuega las
fuentes nunca vienen solas- que cubren la entrada al Parque de la Alameda, lo
aconsejable es colarse por debajo del arco que dicen de la Cadena, teniendo
sobre las sienes y en la imaginación, la trifulca guerrera que recuerda al
caminante una plancha de apretada lectura que aparece sobre la piedra clave de
la histórica puerta y que, nadie lo diría, da paso a la plazuela de Herradores
y a las callejas más evocadoras y sugerentes de la vieja villa, para concluir,
no mucho después, en la otra plaza, en la plaza grande, que allí se le sigue
llamando con su nombre de toda la vida: la Plaza del Coso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> La Fuente <i>Blanquina -</i>bonito nombre-, es uno de los monumentos más
representativos y más bellos que tiene Brihuega. Los doce caños en línea de la
fuente manan a todo manar sobre un pilón común que acoge toda el agua. Uno
piensa que sólo el desagüe de la fuente <i>Blanquina
</i>debe de formar un arroyo más importante en contenido que tantos riachuelos
de postín como aparecen los mapas, con su característico trazo azul rodeado de
afluentes. Ni qué decir que luego de haber servido para regar los huertos que
los hábiles campesinos cultivan en la vega, el agua que todavía sobra de ésta y
de las demás fuentes que tiene Brihuega, irá a parar a las gargantas del Tajuña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMHqMXOu9z9jAbjTdB-gddVDGtQYx1HYVBii3nx-nN-WXGI2j_JILORsqGfVoUjiKeavXUN6-6cryWt9yes_P1Dc9WCQmtWu5NejZfR47EL9XMOWzMvfRtkAFXVKlOguaCFn3JNgjvV5g/s1600/BRIHUEGA+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMHqMXOu9z9jAbjTdB-gddVDGtQYx1HYVBii3nx-nN-WXGI2j_JILORsqGfVoUjiKeavXUN6-6cryWt9yes_P1Dc9WCQmtWu5NejZfR47EL9XMOWzMvfRtkAFXVKlOguaCFn3JNgjvV5g/s400/BRIHUEGA+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Cruzando hacia la calle de las
Armas, el pueblo muestra de un tiempo a hoy el lustre ocre de sus más modernos
edificios. Los laureles sobresalen por encima de las tapias de los jardines en
varias de sus calles. En la de las Armas me encuentro con una casona antigua
que llama la atención. Los escudos de familia en blanco alabastrino que adornan
la entrada, son como timbres que sellan el talante señorial de su casco
histórico. Hay una señora sentada sobre un banco al final de la calle, muy
cerca de la casa en donde se lucen los cuedos. Es una anciana amable y
decidora, una mujer atenta y de fácil conversación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> - Qué casa más bonita tienen aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> - No está mal. A los que vienen de
fuera les gusta verla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> - ¿Quién vive en ella?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> -Viven dos vecinos. Todo eso es de
unos que seguro que los conoce usted. Les decimos los Pepitos. Son de los más
conocidos de Brihuega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Produce un verdadero gozo andar por
estas calles que bajan hasta la Plaza del Coso, donde las viviendas con más de
un siglo de antigüedad se sostienen sobre columnas de piedra, dejando en el
frescor de la sombra los típicos soportales alcarreños, parte de la histórica
estampa de Brihuega. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> La Plaza del Coso, tan evocadora y
tan cargada de luz, se encuentra a estas horas de la tarde casi desierta. Un
grupo de turistas se asoman a la “<i>Cueva
Árabe”</i> a través de la reja. El pueblo se torna más interesante a medida que
nos vamos aproximando al “<i>Pradillo de
Santa María”. </i>Son muchos y muy distintos los motivos que, cuando se llega a
este lugar, llaman nuestra atención. Creo que la última vez que anduve por aquí
aún duraba, espeso y bien pegado al muro, el manto de yedra que tapizaba el
añoso paredón del Castillo por esta parte. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> En el Prado de Santa María, a un
lado y al otro los arcos en la muralla de las puertas de la Guía y del Juego de
Pelota, hay una romántica fuente-surtidor, un par de juegos de parteluz en el
muro de la Peña Bermeja, y una serie de placas conmemorativas con las que
Brihuega recuerda hechos y personas cuyos nombres, con el mejor criterio,
considera que jamás debieran desparecer: “Don Jesús Ruiz Pastor Serrada.
Brihuega agradecido, 4 de Septiembre de <st1:metricconverter productid="1969”" w:st="on">1969”</st1:metricconverter>. Sobre un tremendo pedrusco se sostiene
el busto ennegrecido del famoso empresario al que la leyenda se refiere. No
lejos, y ahora en dos sencillas placas, se rinde homenaje a los hermanos
Sebastián y Diego Durón, insignes músicos briocenses, y a la memoria del
maestro Cabezudo, compositor y director de la banda de música local durante
cincuenta años. Sépase, sin que ello tenga parangón posible en ningún otro
lugar de la provincia, que Brihuega se distingue a lo largo de su historia,
entre otras atribuciones más que aquí dejaremos pasar de largo, por su
importantísima tradición musical, ya que los hermanos Durón, por ejemplo, allá
por la segunda mitad del siglo XVII en que vivieron, y el maestro Jesús Villa
Rojo en este tiempo nuestro, son nombres señeros en la creación y en la
ejecución instrumental del “divino arte”, difícilmente superables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyJa_BbcBQkSKvVRWND4-iXiZFpuAnI5ZOoua0t5DDqdweiNykHW1vDk-lsqTODixRWO1pwDTJsT5DdJsLhEdpQorVZtWL-p6M5hVTqDFPNp-17DQzLJLLV1ids87A5iyvGi3GdlzUMjs/s1600/BRIHUEGA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyJa_BbcBQkSKvVRWND4-iXiZFpuAnI5ZOoua0t5DDqdweiNykHW1vDk-lsqTODixRWO1pwDTJsT5DdJsLhEdpQorVZtWL-p6M5hVTqDFPNp-17DQzLJLLV1ids87A5iyvGi3GdlzUMjs/s400/BRIHUEGA+2.jpg" width="296" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: 13pt;">Desde los barrotes de hierro que en brihuego de andar por casa llaman “los guinches”, que salvan del precipicio a
derecha e izquierda la explanada del Prado de Santa María de la Peña, se pierde
ante los ojos la vega del Tajuña, con sus bancales de tierra mullida, sus
huertecillas verdes y el continuo sonar del agua que corre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> La gente pasea por los senderos que
avecinan a las murallas hasta perderse en la sombra por el camino que cruza al
otro lado del arco. Por estos alrededores el arco se llama de Cozagón, antigua
puerta principal de entrada a la villa, levantada en el siglo XIII sobre la vía
que llegó desde Brihuega hasta Toledo, por la que entraron y salieron tantos
grandes personajes de la antigüedad: reyes, príncipes, arzobispos y cardenales,
como en siglos pasados anduvieron por allí. Todavía, en su forzoso abandono, el
arco de Cozagón ofrece al caminante sus ingentes volúmenes de piedra sillar en
la que prevalecen, tras larga batalla ganada el tiempo y a los elementos, las
marcas de los canteros tardomedievales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Son muchas más, infinitos, los temas
de interés que en este trabajo se han pasado por alto y que resultan
injustificables al hablar de Brihuega: la Virgen de la Peña; sus famosos <i>Jardines; </i>algunas de sus leyendas y
conocidas historias, como la de la princesa Elima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Sería imperdonable obviar, una vez
situados en estos parajes que rodean a Brihuega, cómo dos batallas de las más
importantes que registra nuestra Historia se dieron aquí. Me refiero a las que
han pasado a la posteridad con los nombres de “Batalla de Villaviciosa” y
“Batalla de Guadalajara” respectivamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> La primera tuvo lugar en la llamada
“Guerra de Sucesión”, entre los ejércitos del Archiduque Carlos de Austria y
los del francés Felipe de Anjou, ambos pretendientes al trono española tras la
muerte sin sucesión de Carlos II, último rey de los Austrias. Una vez que la
suerte de Valencia se decidió en Almansa, las muestras de alegría de los
soldados del futuro Felipe V fue grande. En diciembre de 1710 los aliados se
vieron derrotados en Brihuega y en sus vecinos llanos de Villaviciosa. El
futuro rey en persona estuvo al frente de su ejército, que salió victorioso. La
victoria del de Anjou sirvió para instalar en España la dinastía Borbónica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;">La
“Batalla de Guadalajara” tuvo lugar por estos mismos campos durante la Guerra
Civil Española entre los días 8 y 13 de marzo de 1937. Las tropas italianas
(50.000 hombres) respaldadas por otros 20.000 al mando del general Moscardó,
resultaron ser inoperantes. El tremendo desastre, presente todavía en la
memoria de muchos ancianos de estos pueblos, lo contó con bastante precisión y
detalle Ernest Hemingway, en crónica estremecedora que concluye con estas
palabras: «Brihuega tendrá un lugar entre las batallas decisivas de la historia
militar del mundo.» <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-40020973911099717632017-05-02T04:02:00.002-07:002017-05-02T04:02:39.336-07:00SANTUARIOS MARIANOS DE GUADALAJARA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigMfpdAcAWi5Bi55MwbD2C2Ig0ls2Mp9O9nQup5laZjQEweBtc41hmKcu2-C_Iw_BceGL4N8i71l77AUR75fXx8D3LGvqcMPVz5xo-R5sZQka2HBafa8g5Cnw3k5EQW5fRlOEdV-edPoM/s1600/Au%25C3%25B1%25C3%25B3n.Madro%25C3%25B1al.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigMfpdAcAWi5Bi55MwbD2C2Ig0ls2Mp9O9nQup5laZjQEweBtc41hmKcu2-C_Iw_BceGL4N8i71l77AUR75fXx8D3LGvqcMPVz5xo-R5sZQka2HBafa8g5Cnw3k5EQW5fRlOEdV-edPoM/s640/Au%25C3%25B1%25C3%25B3n.Madro%25C3%25B1al.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> Tal vez sobrepasen la cifra de dos centenares los
santuarios marianos que existen en la provincia. Demasiados como para que sea
factible el hacer referencia a cada uno de ellos. Tampoco sería correcto sentar
como firme la idea de que en este corto trabajo se vayan a mencionar siquiera
los más importantes, pues son varios los factores que determinan el interés por
cada uno, nunca exentos de subjetividad: factores históricos, etnológicos,
religiosos, e incluso literarios, los que habría que manejar sin pasión alguna,
y ello resulta complicado de llevar a término en asunto tan delicado como el
que aquí nos ocupa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> En abierta primavera climatológica, y evocando del modo
más sutil los viejos recuerdos de nuestra niñez en el medio rural, donde a
tantos nos cupo la suerte de asomarnos a la luz por primera vez, como plantas
silvestres nacidas a su antojo, parémonos a pensar en estas radiantes tardes de
mayo en aquellas ermitas solitarias de nuestra tierra que, apartadas de donde
vive la gente, perviven tras el pasar de los siglos como lámparas encendidas en
honor y alabanza a la Madre de Dios. Luminarias de fe prendidas al paisaje
donde, a pesar de los pesares, todavía se reúnen en determinadas ocasiones
multitud de romeros y de excursionistas, y lo que es mejor, recias almas de
lugareños que en la soledad del campo se acercan al piadoso ventanuco de la solitaria
puerta, rezan una oración, y dejan prendido a la rejilla tras la que se ve la
imagen un puñado de flores amañadas de las que da la tierra. Almas pueblerinas
de buena sangre, en cuya poquedad se luce colmado hasta los bordes el vaso de
la suprema sabiduria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> No hace mucho tuve ocasión de pararme a descansar de un
viaje por aquella sierra en la ermita de Los Enebrales. La visión de las
montañas, con firlachos de nieve sobre las cubres, empapaban el ánimo del
viajero con impresiones de un mundo en el que el solo hecho de vivir ya ofrece
visos de aventura. Los campos de Tamajón que hay junto a la ermita, se
embravecen como homenaje a la Señora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> El capítulo más glorioso de la historia de Atienza se
escribió en la madrugada del domingo de Pentecostés del año <st1:metricconverter productid="1162, a" w:st="on">1162, a</st1:metricconverter> las puertas de una
ermita que, restaurada siglos más tarde, alza su nimio campanil en el fondo de
un vallejo que dicen de La Estrella. Esa es la advocación mariana a la que
rezan los atencinos. A sus puertas danzaron los arrieros de la villa, allá a
las del alba, para burlar las huestes del monarca leonés que pretendían
arrebatarles al rey niño Alfonso VIII, quien como uno de tantos viajaba con los
demás disfrazado de recuero y a lomos de acémila.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsVfGW1dzVkQvrEVlZahjma9uhrV8lUD93vaPDS6xQ1qRuLLfVUPKtPUubPitxDeSDnUGMy2G3cE9CjGTbpICb0Bet4gWRG1PyW6lRCyKHKj_S-n9HdvqhH_turX2QfgHMw21GAPAO-AU/s1600/Tamaj%25C3%25B3n+7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsVfGW1dzVkQvrEVlZahjma9uhrV8lUD93vaPDS6xQ1qRuLLfVUPKtPUubPitxDeSDnUGMy2G3cE9CjGTbpICb0Bet4gWRG1PyW6lRCyKHKj_S-n9HdvqhH_turX2QfgHMw21GAPAO-AU/s640/Tamaj%25C3%25B3n+7.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> En Cendejas del Padrastro, donde el valle del Henares se
abre a las sierras del norte, tienen como meca, tanto para propios como para
comarcanos, el santuario de la Virgen de Valbuena. Durante la mañana y parte de
la tarde en el último domingo de mayo, las gentes de una veintena de pueblos
suelen acudir a la cañada de Valbuena con sus cruces parroquiales en romería.
La primitiva imagen de la Patrona de aquellos valles desapareció profanada
durante el verano de 1936. En la paz del santuario, los paisanos besan con
fervor cada primavera la cabecita menuda de la primera imagen, lo único que
quedó perdido entre las cenizas después del saqueo, y que conservan en una urna
o relicario de cristal a la veneración de los fieles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;">Dicen que en el santuario de la Virgen de Montesinos,
término municipal de Cobeta en el Alto Tajo, se convirtió a la fe cristiana y
se hizo ermitaño un capitán moro llamado Montesinos, tras haber sido curada de
parálisis una pastorcilla que solía apacentar por aquellas dehesas. La
primitiva ermita del siglo XII desapareció doscientos años más tarde, siendo
reedificada en 1512 y acondicionada a principios del siglo XVIII. Tiene fama
de milagrosa la imagen de Nuestra Señora de Montesinos. La anual romería se
suele celebrar la víspera de la fiesta de la Ascensión. El paraje en el que se
levanta aquel importante foco de devociones, junto al arroyo Arandilla y bajo
los riscos, es uno de los más apacibles y espectaculares que tiene la
provincia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZsuoFpgjkBYGrxc1gFhhNumQy3cVrjEnEqAxKiXqdIOCybXRepZYN9UCoLiIwgzOyUPGGQa0HoNLeazb5qYnJmVpBXABoU7XwewswCOLCBFEmeUpdgCzuiW8sGmgU-mImtE1haKbCv8M/s1600/Barranco+5.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZsuoFpgjkBYGrxc1gFhhNumQy3cVrjEnEqAxKiXqdIOCybXRepZYN9UCoLiIwgzOyUPGGQa0HoNLeazb5qYnJmVpBXABoU7XwewswCOLCBFEmeUpdgCzuiW8sGmgU-mImtE1haKbCv8M/s400/Barranco+5.jpg" width="300" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> En Molina de Aragón, Corduente y Ventosa, veneran con
especial fervor a la Virgen de la Hoz, y por añadidura en las demás tierras del
Señorío de las que es reina y señora. Su devoción se pierde de puro antigua en
la noche de los tiempos, y por tanto está basada en un hecho sobrenatural
(historia, leyenda, tradición) que por aquellos lugares la gente bien conoce.
Fue un pastor de Ventosa quien descubrió, por primera vez bajo aquellos riscos,
los fulgores de la Madre de Dios mientras buscaba en noche oscura una res que
se le había extraviado a orillas del río Gallo. Qué decir de la devoción de los
molineses a la Madre Común. Qué al espectáculo natural del Barranco, bajo cuyos
impresionantes farallones se esconde la ermita. Qué de las fiestas y romerías
que durante siglos se han venido celebrando a su sombra...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> Los principales santuarios marianos que hay por la
Alcarria son cuatro: el del Madroñal, el del Saz, el del Peral y el de la
Esperanza. Hay varios más, qué duda cabe, pero debo reconocer que como
caminante de aquellas tierras son, al menos para mí, los más representativos.
En ellos se veneran las imágenes de la Virgen que son patronas de Auñón de
Alhóndiga, de Budia y de Durón. La Virgen de la Alcarria se venera en la
iglesia de Fuentes. Debiera ser, así se me ocurre, la patrona de toda la
comarca, pero no lo es. La primitiva imagen de Nuestra Señora del Madroñal, no
es la que hoy veneran -pequeñita y solemne- en el santuario que da vista a las
aguas del Entrepeñas, no; aquella la destruyeron cuando la Guerra Civil; dicen
que la talló el evangelista San Lucas. La de la Esperanza de Durón, se asoma
también al embalse desde el mirador de su nueva ermita, que sustituye a la que,
con gran dolor de todos, un día se tragaron las aguas del pantano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> En Alhóndiga, cerca de las riberas del Arlés, queda la
romántica ermita de la virgen del Saz. Dicen que se apareció por allí sobre uno
de los sauces que rinden su ramaje a la par de las fuentes. El pueblo celebra
su tradicional romería el lunes de Pentecostés, como voto de gratitud por haber
salido indemne de los desastres del cólera que asoló la comarca en 1833.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> La villa de Budia dedica sus plegarias cada año a la
Virgen del Peral, cuyo santuario se halla a media legua del pueblo. Gozó la
ermita del Peral de una valiosa colección de obras de arte, entre las que había
que contar la propia imagen de su Patrona, desaparecida como tantas más en
1936. Las fiestas con romería hasta la ermita tienen lugar el segundo domingo
de septiembre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> Una vez agotado el espacio del que se dispone para este
grato menester, uno se da cuenta de que apenas si ha cubierto los primeros
pasos por los santuarios marianos de la provincia de Guadalajara. Fuera de nuestra
relación se quedó el de Santa María de la Salud de Barbatona; el de la Virgen
de los Olmos de Maranchón, el de la Virgen del Robusto en los campos de
Aguilar, el de la Bienvenida en El Recuenco, el de la Virgen de la Vega a los
pies de Valfermoso y a orillas del Tajuña...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"> Existen dos trabajos sobre esta misma temática que
recomiendo al lector. Se trata de los libros "Rutas marianas de Guadalajara",
de Epifanio Herranz, y "Advocaciones marianas alcarreñas" de Jesús
Simón. Resulta hermoso perderse -más ahora que el tiempo es propicio- por las
páginas de estos libros que, con el tiempo, habrá que considerar clásicos y en
cualquier caso imprescindibles dentro de la nutrida bibliografía de esta tierra.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Batang;"><i>(Las las fotografías pertenecen a los santuarios del Madroñal, Auñón; Los Enebrales, Tamajón; y de la Hoz, Ventosa-Molina)</i></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-426715337072403132017-04-29T08:07:00.000-07:002017-04-30T02:50:57.157-07:00ANDAR POR CASTILLA (XXV): A L M A G R O (Ciudad Real)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpYZJyMPlEAmah7TGoNQtjo72fnZQSTFfIEBQu6ZPBMI1pmCAxguutcYmAavU1jxud_rx6VmIEeYRqhSvn73ffcdx_LObA2PifAqbQI3YjvgHY8X2Wx_Ls6bqM7LHxdP-f6s8Q8Hw7yKY/s1600/Almagro+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpYZJyMPlEAmah7TGoNQtjo72fnZQSTFfIEBQu6ZPBMI1pmCAxguutcYmAavU1jxud_rx6VmIEeYRqhSvn73ffcdx_LObA2PifAqbQI3YjvgHY8X2Wx_Ls6bqM7LHxdP-f6s8Q8Hw7yKY/s640/Almagro+1.jpg" width="640" /></a></div>
<b style="line-height: 110%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></b><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Ancha es Castilla; pero mucho más
ancha, más luminosa, más fértil, más infinita, lo es aún por estas llanuras
manchegas donde el campo no tiene fin y los caminos se alargan en carreteras
rectas que dan la impresión de no acabar nunca. Es difícil andar por tierras de
la Mancha sin caer en los tópicos ni en los lugares comunes que la atenazan
desde que Cervantes escribió “<i>El Quijote”</i> y que, para bien suyo, a pesar
de su sol ardiente y de su inenarrable monotonía, o quizá por eso, se ha convertido
en la más universal de las comarcas españolas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> No es mal momento éste de principios de
primavera para andar por la Mancha. Los agricultores de Herencia, de
Pedromuñoz, de Puerto Lápice, de Valdepeñas, sueñan con aplicar la cuchilla a
la cosecha de cereal en ciernes, mientras que los racimos, todavía en embrión,
buscan acomodo bajo la cruz de las cepas. Cuarteles planos sembrados de
girasol, de cebada, de olivar en las laderas suaves que a menudo dibuja el
campo, de vid en los grandes espacios de majolar reservados para ello, y de
tarde en tarde, los molinos de viento alineados a lo largo de las colinas. Esto
es la Mancha, amigos. La llanura es inmensa. Tras los campos de vid, cruzados
por caminos que acaban perdiéndose en la distancia, surgen otra vez los viñedos
al pie del oterillo leve de olivar que ondula el horizonte; y abajo, salpicando
los campos entre los majuelos y la barbechera, las casillas blancas de guardar
los aperos durante la noche, de mantener el hato a la sombra hasta la hora de la
comida. Luego, otra vez la carretera recta, la autovía, el ferrocarril, y
siempre la inmensa plataforma manchega que las gentes de esta tierra saben
cultivar como verdaderos maestros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Los pueblos de la Mancha son grandes;
aparecen lejos unos de otros, aunque todos se dejan ver desde lo alto de los
campanarios. Por donde ahora voy, casi todos los pueblos tienen como
sobrenombre el de la orden militar a la que pertenecieron, la de los
calatravos: Calzada de Calatrava, Moral de Calatrava, Bolaños de Calatrava...,
y a cuya cabecera, la histórica villa de Almagro, estamos a punto de llegar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Ya estamos en Almagro. Desde fuera de
sus límites es ésta una ciudad manchega conocida por sus famosas berenjenas
aderezadas, por la gracia y el arte sin par de sus encajes hechos a mano por
expertas mujeres, y por la reliquia de su Corral de Comedias que es en su
género único en el mundo. Son éstos, qué duda cabe, tres de los atractivos más
importantes que tiene Almagro, pero no los únicos; pues cuando uno alcanza con
toda la fuerza del sol los primeros edificios, y se pone la villa entera
delante de los ojos, se da cuenta de que ante todo y sobre todo Almagro es una
ciudad monumental, morada retrospectiva de una raza de hidalgos manchegos al
estilo de don Alonso Quijano el bueno, cuyo recuerdo convertido en piedra
heráldica sobre las fachadas de sus casonas y palacios -se aproxima al centenar-,
dejando a un lado la media docena de iglesias y conventos memorables, además de
la magnífica plaza acristalada que tanta fama le dio, muestra de la inimaginable
diversidad del urbanismo español, en este caso con claras reminiscencias
nórdicas, debido, según me contaron, a los señores condes de Fuggfer, banqueros
del emperador Carlos V, que desde el propia Almagro administraron las minas de
mercurio de Almadén hace más de cuatro siglos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ1KSOfd0DYdeDXyTLKQqGh6NJZxt9w8r2R3sTS9wiEABC3yeenzz6QRIrOgPN5vV68vbWaGqNO1mTxneSaoJzSmbSCGPiFaNikLyp62U4B_Vry7UZuNDXUjdCnawf3Z_SMgmByJBL8ys/s1600/Almagro+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ1KSOfd0DYdeDXyTLKQqGh6NJZxt9w8r2R3sTS9wiEABC3yeenzz6QRIrOgPN5vV68vbWaGqNO1mTxneSaoJzSmbSCGPiFaNikLyp62U4B_Vry7UZuNDXUjdCnawf3Z_SMgmByJBL8ys/s400/Almagro+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Bajo los soportales de la Plaza Mayor
están abiertas al público las tiendas de objetos de regalo, donde se muestran,
algunos de ellos colgados de las columnas de piedra, los finos encajes de
manufactura local, los platos de cerámica, los más variados objetos que la
habilidad de los hombres y mujeres de la Mancha han sido capaces de imaginar y
de convertir en utensilio o pieza de adorno doblando el mimbre. En uno de los
extremos de la plaza, como elemento ornamental ocupando el centro de un sombrío
jardín, la estatua ecuestre del adelantado de Chile don Diego de Almagro,
detalle evocador en el que sus paisanos no escatimaron medios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Pero vamos a perdernos sin un orden
previsto desde la Plaza Mayor por las calles y por los vericuetos del lugar al
amparo de los últimos soles del mes de abril; un sol que en los pueblos de la
Mancha ya se deja sentir. Los escudos arrastran la sombra de sus relieves por
el blanco encendido de las fachadas en los diferentes palacios. Las rejas
vienen a ser a veces una original exposición de formas, trabajadas
artísticamente en las viejas ferrerías manchegas, tal vez de la propia Almagro.
Varias de las fachadas son todas ella una filigrana visual, un deleite para la
vista y para la imaginación. Los palacios de los condes de Valparaíso, del
señor marqués de Torremejía, de Rosales, la Casa del Prior, y otras casonas más
en las que habitaron cuando la España Imperial otros tantos caballeros, son en
Almagro el sello perdurable de sus grandezas ya idas. Algunas de estas fachadas
manchegas encontraron réplica, cuando no sirvieron como punto de referencia,
para bastantes edificios coloniales de la América descubierta por Colón, donde
nombres sonoros de estas tierras tuvieron tanto que ver y que decir en asuntos
de fundación y de primer urbanismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvdYQqBHt765lK8kbaoqN17Qmv_ZejLHsIpc5npEo3b-AO-srW5OrLt4CFfan4WrISlKPOr-Wam5Mzi8fsEx4g1615RoLk5Z0KuqCs4cKG1fzYUnkV7gnchXc4xW2_s6vFEDla2OyiE8k/s1600/almagro+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="470" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvdYQqBHt765lK8kbaoqN17Qmv_ZejLHsIpc5npEo3b-AO-srW5OrLt4CFfan4WrISlKPOr-Wam5Mzi8fsEx4g1615RoLk5Z0KuqCs4cKG1fzYUnkV7gnchXc4xW2_s6vFEDla2OyiE8k/s640/almagro+2.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Hace tiempo que anduve por Almagro. Los
turistas se dejaban ver de forma esporádica y en muy pequeños grupos por las
tiendas de souvenirs de la Plaza Mayor. A mediados de agosto, cuando allí tenga
lugar otra nueva edición de los Festivales de Teatro Clásico, el pueblo se
llenará de ellos. Cuando los turistas recorren el pueblo cámara en ristre,
gafas de sol y sombrero de lona, se detienen ante la puerta del Corral de
Comedias bajo los soportales de la plaza que suelen encontrar cerrado; luego se
marchan hacia la iglesia tardogótica de la Madre de Dios; hacia la de San José
de estilo jesuítico, muy cerca del antiguo colegio de la Compañía de Jesús;
hacia la iglesia de San Agustín del siglo XVII, y hacia el convento de la
Encarnación de monjas dominicas, para acabar la ruta, bien como clientes o como
meros visitantes, en el de San Francisco, que después de una restauración a
fondo se convirtió en Parador Nacional de Turismo, uno de los más importantes
establecimientos hoteleros de toda la región manchega. Hay visitantes que se
acercan hasta la ermita de las Nieves, en las afueras, fundada por decisión
testamentaria de don Alvaro de Bazán, famosa por ser una muestra extraordinaria
de azulejería talaverana, y por la plaza de toros anexa al santuario con el
cortijo del marqués de Santa Cruz en un mismo conjunto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Es tarde. El sol ha teñido de color
sangre el horizonte y los tejados de Almagro. Los muros de cal viva reflejan la
luz vespertina con resplandor de fuego. Las piedras de San Bartolomé y de la
Madre de Dios parecen de oro viejo que acabará brillando por encima de las
cúpulas. A medida que la tarde se va, la llanura manchega se adormece; aparecen
las luces eléctricas en las esquinas de los pueblos, y se dejan ver al
acercarse a ellos los letreros luminosos de los escaparates. Una ráfaga de
viento sopla sobre las tierras llanas. Enseguida anochece. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-6312173240111970302017-04-11T08:53:00.001-07:002017-04-30T02:51:43.000-07:00ANDAR POR CASTILLA, (XXIV) T O R O (Zamora)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOQk8Fym1EFlRealYL22-h4rqf-piuRyv5LWBLEgJ7Y08MWJw0LHlHhHA3DhDv1Gy6OPw48NXUJiaY6Xo3FzHrz7ydp86T6E9GVH_VUXNqTOcANjoM8FyHa4m6gxAO4B_NIgxNZw6w2pg/s1600/Toro+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOQk8Fym1EFlRealYL22-h4rqf-piuRyv5LWBLEgJ7Y08MWJw0LHlHhHA3DhDv1Gy6OPw48NXUJiaY6Xo3FzHrz7ydp86T6E9GVH_VUXNqTOcANjoM8FyHa4m6gxAO4B_NIgxNZw6w2pg/s640/Toro+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14.0pt;">
Estas viejas ciudades castellanas, como a la que hoy acabo de llegar a media
mañana, después de varias horas de viaje sin salirme ni un solo centímetro de
la ancha Castilla, me merecen, en su conjunto y en particular cada una de ellas,
el título de señoras porque realmente lo son. Toro, amigo lector, sin que haya
perdido ni mucho menos el tren de la vida moderna, es una de esas ciudades; una de esa
media docena de villas selectas que tanto han tenido que ver en la formación y
consolidación del Reino de Castilla, y por extensión de España como país desde
el tiempo de los Reyes Católicos, que haciendo uso inteligente del buen
entendimiento, consiguieron unir por vías de matrimonio los dos grandes reinos
existentes en la década fina del siglo XV, los de Casilla y Aragón, dando lugar
en consecuencia a la nación única e indivisible de la que somos y nos sentimos
ciudadanos. Pudo ser aquí, y de hecho lo fue, donde se dio uno de
los primeros pasos hacia la unidad nacional en la llamada Batalla de Toro; pues
en estas vegas de uno y otro lado del caudaloso Duero, que tan gratamente nos
sorprenden desde el que los torensanos conocen por El Espolón, a la altura de
la Colegiata, se solventó el problema de Sucesión Castellana, a favor de la
reina Isabel frente a los partidarios de coronar como soberana del reino a doña
Juana, la que en la Historia se conoce por La Beltraneja, acontecimiento de
singular relieve, del que tanto se ha hablado y tanto se ha escrito. En la
villa de Toro, hijo de Enrique III el Doliente, y de doña Catalina de
Lancaster, nació en el año 1405 el que después pasaría a ser Juan II de
Castilla, un rey de escasa valía, al que sacó las castañas del fuego en su
enfrentamiento contra los nobles castellanos, insaciables de poder, el condestable
don Álvaro de Luna, a quien por capricho de su segunda mujer, la portuguesa
Isabel de ojos azules, mandó degollar en la Plaza Mayor de Valladolid,
estremecedor espectáculo público, que los castellanos contemplaron con
verdadero horror. Su mayor mérito ante la Historia, al menos para mí que he
procurado estudiar su vida con cierta profundidad, fue el de haber sido el
padre de Isabel la Católica. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Uqt9Flh1_MxhJ4MmZn_caWSiBZ8XFAeMjqEKNmlKDDZkih4oa42tH6cqUVQU42OsAtbjPydyymhXlw66z2f0A2Q_CLXw6VsGEp2yD0dd4h1cOUQPG2MPEOgFo-U7IEpSpv-neMsfNFg/s1600/20160916_162101.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Uqt9Flh1_MxhJ4MmZn_caWSiBZ8XFAeMjqEKNmlKDDZkih4oa42tH6cqUVQU42OsAtbjPydyymhXlw66z2f0A2Q_CLXw6VsGEp2yD0dd4h1cOUQPG2MPEOgFo-U7IEpSpv-neMsfNFg/s400/20160916_162101.jpg" width="400" /></a><span style="color: #222222; font-size: 14.0pt;">
Historia, monumentos, paisaje, son
los tres aspectos que enaltecen a la ciudad de Toro, a los que hay que añadir
un cuarto que da a toda la comarca una importancia extraordinaria; me
refiero al cultivo y elaboración de uno de los más acreditados vinos del país,
con denominación de origen y con justa y merecida fama. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #222222; font-size: 14pt;">Se sabe que
esta villa fue una de las primeras que se plantearon el problema de su
repoblación con mayor premura. Este hecho se fija en el año 899, y lo llevó a
cabo el infante don García con gentes de las regiones vecinas: vascones,
asturianos y navarros en su gran mayoría. Se refundó con el mismo nombre que
todavía conserva, al parecer debido a una antiquísima estatua en piedra, que la
ciudad guarda con veneración en una plazuela destacada, a la que la gente
conoce por El verraco, figura de muy primitivo aspecto, pareja en su forma a los
conocidos Toros de Guisando y también en su antigüedad, considerada como el
principal icono de la ciudad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14.0pt;"> Desde las
primeras décadas del siglo XII, Toro se convirtió, tal vez pos su situación
estratégica, en un importante centro de poder no sólo en lo político, sino
también en el aspecto religioso y militar, de ahí que entre sus monumentos más
importantes destaque la iglesia colegiata de Santa María la Mayor, levantada
durante la segunda mitad de aquel siglo. Una más de las joyas arquitectónicas
del medievo, de las que puestos a distinguir, yo lo haría haciendo referencia
al llamado Pórtico de la Majestad, comparable, al menos para mí y con cierta
inclinación en su favor, con el famoso Pórtico de la Gloria de la catedral
compostelana; si bien con la ventaja añadida de conservar en más que
aceptable estado la pintura original sobre la piedra después de nueve siglos,
debido a encontrarse en recinto cerrado, libre del efecto pernicioso, lento
pero eficiente, de la intemperie. Algo grandioso y como tal único.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14.0pt;"> Son varias
en la ciudad de Toro las iglesias dignas de ser conocidas, de las que por
haberlas visto y admirado, sólo me referiré a éstas: la del Santo Sepulcro, la
de San Lorenzo, el monasterio de Santi Spíritu, y la de San Julián de los
Casballeros. Los monumentos no de carácter religiosos, como es fácil suponer,
también son abundantes: palacios, casonas señoriales, torres, miradores, y un
monumental puente sobre la Vega del Duero, van marcando la fisonomía de la
ciudad que, según alguien me contó, llegó a ostentar alguna vez la categoría de
capital de provincia. Como símbolo urbanístico, no quiero pasar por alto la que
en Toro se conoce como la Torre del Reloj, con cuatro cuerpos sobre arco al
fondo de la Calle Mayor, en pleno centro de la ciudad. Se dice que en la
construcción de la Torre del Reloj se empleó vino en lugar de agua para
preparar la argamasa, con lo que se dan dos ideas a la vez: la abundancia de
vino en toda la zona y la dificultad que en su tiempo debería suponer el subir
hasta la ciudad el agua del Duero. “Si non e vero e ben trovato”, dirían los
italianos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3rGhuTzExcZjoI2PGgXrbIpb3CneQ4axjKu12QcUizGv_NGujrAojF2d8E1yRUEPfZF5oW2w11grQ2MPtwxB99H3YKKvy9ORNvtlkjbJFLO-peW2tZknlfBh9xlHVYyplWNq86sJiejY/s1600/Toro+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3rGhuTzExcZjoI2PGgXrbIpb3CneQ4axjKu12QcUizGv_NGujrAojF2d8E1yRUEPfZF5oW2w11grQ2MPtwxB99H3YKKvy9ORNvtlkjbJFLO-peW2tZknlfBh9xlHVYyplWNq86sJiejY/s640/Toro+1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 10.0pt; mso-line-height-alt: 11.45pt; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #222222; font-size: 14pt;">Y ahora, al
hablar de Toro no puedo olvidar el hecho de hacer mención a la principal de sus
producciones y, como consecuencia, a la más conocida de sus industrias: la del
vino, ya apuntada antes. El cultivo de la vid le viene a toro y a toda su
comarca desde tiempos anteriores a la romanización. El vino que le da fama es
conocido desde muy antiguo no sólo en la Literatura -Góngora, Quevedo, Lope de
Vega, y antes aún el Arcipreste de Hita, nos hablan de él-, sino también en la
Historia, pues hay constancia de que en la expedición colombina que descubrió
el Nuevo Mundo, no faltaba el prestigioso elixir de esta tierra. Derivados de
este producto sin par, los frailes del convento de PP. Mercedarios elaboran
licores muy reconocidos y variados. Será cosa de hacerles una vista si alguna
vez pasas por esta ciudad zamorana, que estoy seguro te llegará a impresionar.</span></div>
<span style="color: #222222; font-size: 14pt; text-align: justify;"> Cuanto
aquí se ha dicho, y otro tanto como todavía se podría decir de esta magnífica
villa castellana, lo avala el hecho de que en el año 1963 se le otorgara de
manera oficial el título de Conjunto Monumental histórico-artístico, pienso que
sobradamente conocido. Como muy pocas ciudades y villas de nuestro país, Toro
se nos ofrece como un importante reclamo para hacerle una visita si surge la
ocasión. Yo lo he hecho en dos ocasiones, y estoy dispuesto a repetir llegado
el momento. </span>JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-50287961465646040672017-03-23T02:02:00.000-07:002017-04-30T02:53:01.432-07:00ANDAR POR CASTILLA (XXIII) UCLÉS "CAPUT ORDINIS" (Cuenca)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3_iBoc75YnIeOLJZcdmN3TYpwoHw-BXZWgMeA7Hjd3DxbKmYvkNe8vt_QDcFJzjDhWtkJ0bMeHn8PZ53wokkQ-x6T5zjq_2Mh150QkMH3s5uGts9i9v-RhM7j4X3pqZlNcwCVaDxycNw/s1600/Ucl%25C3%25A9s+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="446" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3_iBoc75YnIeOLJZcdmN3TYpwoHw-BXZWgMeA7Hjd3DxbKmYvkNe8vt_QDcFJzjDhWtkJ0bMeHn8PZ53wokkQ-x6T5zjq_2Mh150QkMH3s5uGts9i9v-RhM7j4X3pqZlNcwCVaDxycNw/s640/Ucl%25C3%25A9s+1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-fareast-font-family: Batang;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span><span style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">No hace todavía
demasiado tiempo que anduve por Uclés. Al atravesar las tierras de Cuenca por
aquellos rápidos llanos de la autovía, la silueta estilizada del elegante
monasterio invita a llegarse hasta sus muros. No sabría decir si la última en
que lo hice, fue la tercera o la cuarta vez que he subido al leve altiplano que
sirve de peana al severo edificio. En esta ocasión no he necesitado guía.
Uclés se hizo para ser visto, pero más todavía para sentirlo una vez que se
conocen medianamente las principales vicisitudes del monasterio y de su entorno
a lo largo de la Historia. Piedra callada a las puestas del sol, en unas horas
en las que el arte acrecienta su dulzura, en un instante en el que el pasado
vuelve a la vida con toda su balumba de impresiones, de nostalgias, de
recuerdos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El elegante cenobio de a orillas del arroyo Bedija, aquel
que alzado sobre un leve roquedal sirvió de cárcel a Quevedo y de sala de
espera hacia la eternidad al más profundo de nuestros poetas del Renacimiento,
Jorge Manrique, es uno de esos paraísos en los que el tiempo se detuvo y se
durmió la Historia. Uclés, cabecera que fue de la Orden de Santiago y sede de
sus comendadores y maestres durante décadas y siglos, se tuesta bajo el
clemente sol de la primera Mancha a una hora escasa de automóvil desde el
corazón de Madrid.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjfng2J_H0mURyG0Qg8Uh7HuDbLAxrZCmbTTUAqrtAWW3xku7RCbKHwDFhzRqqYVY3RSKky8gJ3xt3ZiKKUYi7DF3h6lWurDMZSZSSgRQ-Mzi-tThfjU8n4tiNGhukP9hIJidtXRMXJGg/s1600/Ucl%25C3%25A9s+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjfng2J_H0mURyG0Qg8Uh7HuDbLAxrZCmbTTUAqrtAWW3xku7RCbKHwDFhzRqqYVY3RSKky8gJ3xt3ZiKKUYi7DF3h6lWurDMZSZSSgRQ-Mzi-tThfjU8n4tiNGhukP9hIJidtXRMXJGg/s400/Ucl%25C3%25A9s+2.jpg" width="275" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> No es el de Uclés, por mucho que los conquenses nos empeñemos
en catalogarlo para nuestro uso como "El Escorial de la Mancha", uno
de esos monasterios castellanos de raigambre, por lo menos como pieza destacada
dentro del catálogo de los monumentos españoles en el mundo de la popularidad.
Y no será ello porque le reste interés la calma de los campos de trigal que
envuelven su paisaje; ni porque su pasado carezca de raíz asida con fuerza al
núcleo mismo de los grandes acontecimientos de la Historia de España; ni
porque al monumento como tal, le falten motivos para agradar por sí mismo a
quienes lo ven, o por el mérito de tantos enseres y ornamentos de singular
hechura que muestra en sus patios, en sus celdas, en sus salones... El
monasterio de Uclés, amigo lector, lo tiene todo, hasta el amoratado color de
sus piedras al caer de la tarde como enseña y memorial de un pasado sangrante,
luctuoso, violento, que malamente consiguen disimular las bellas formas
arquitectónicas del XVI y de siglos posteriores, que hacen de él una de las
más sonoras maravillas de esta región.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En el siglo XVI se comenzó a construir el monasterio sobre
las ruinas de una vieja fortaleza medieval que en tiempo pasado fuera testigo
de batallas memorables, como aquella que se dio durante el invierno del año
1108 en la que perdió la vida el joven infante don Sancho, hijo predilecto del
rey Alfonso VI y de la princesa Zaida, en la que murieron además siete condes
castellanos, y que los moros triunfadores dieron en llamar por esa misma razón
de los "Siete Puercos", nombre que los comendadores santiaguistas
tornaron por el de la "Batalla de los Siete Condes", con el que
habría de atravesar los umbrales de la Historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Las formas recargadas que adornan con suntuosidad las
portada principal del monasterio son una imagen antológica de lo que fue capaz de
alcanzar el arte barroco por tierras de Castilla. En el patio interior, obra
del siglo XVII, todo se ajusta en torno a su soberbio brocal de un pozo
principesco con el escudo real como enseña. Treinta y seis son los arcos que
cierran el patio interior, y otros tantos los ventanales que lo engalanan por
encima de los arcos, uno por cada maestre de la Orden que pasaron por allí y de
los que se tiene memoria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Hay quien dice que lo más valioso, o por lo menos lo más
original que guarda en su interior el edificio, es la escalera regia, que sube
desde la primera planta hasta el claustro alto en donde se alinean las aulas
del Seminario y algunas dependencias administrativas del mismo. La escalera es
todo un acontecimiento que bien merece ocupar un sitio de honor en los anales
de la arquitectura clásica, destacando los arcos laterales y la bifurcación tan
peculiar que presenta a partir del segundo tramo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El refectorio lo emplean de comedor los seminaristas durante
el curso. Se cubre con uno de los más bellos artesonados del siglo XVI que se
conocen en España. Entornando el sublime juego de arabescos, aparecen a modo de
cenefa lateral una serie de medallones con magníficos relieves en madera noble;
son en total treinta y seis, y en ellos se adivinan los bustos de otros tantos
maestres y priores santiaguistas entre los que se cuentan el Emperador Carlos I
y el Condestable de Castilla don Álvaro de Luna, aquel que en vida se burló de
la muerte, aparece aquí solo en su osamenta revestido con manto y corona propia
de su condición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo-GjrXhUP7JyLXZ4GBH799sLOgd8M3FK-y2eeCfQ2EhnowAlQYHhyBPc_C6_YbrDhYZBUiMOii8LxtgxWKvqceiH8GSeSuM437Pp6Gkl60UEOX7sm2QVtFZv6JCO3MWNBqtn1QhLTz4I/s1600/Ucl%25C3%25A9s+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo-GjrXhUP7JyLXZ4GBH799sLOgd8M3FK-y2eeCfQ2EhnowAlQYHhyBPc_C6_YbrDhYZBUiMOii8LxtgxWKvqceiH8GSeSuM437Pp6Gkl60UEOX7sm2QVtFZv6JCO3MWNBqtn1QhLTz4I/s400/Ucl%25C3%25A9s+3.jpg" width="250" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La iglesia -ignoro si acabada de restaurar- es la pieza más
noble de todo el monasterio. Es obra de un conquense algo dejado al olvido,
Francisco de Mora, discípulo predilecto de Herrera y hombre de confianza de su
maestro durante las obras de El Escorial. Mide la iglesia, así consta,
doscientos veintinueve pies de larga por cuarenta y dos de ancha. La cúpula que
se alza sobre la vertical del crucero es obra magnífica de Antonio de Segura,
de la que sale al exterior un orondo chapitel con vistoso bolón de cobre. Por
debajo de las capillas laterales se da por seguro que yacen enterrados los
restos del maestre don Rodrigo de Manrique, y los de su hijo Jorge, el autor de
las <i>Coplas</i>, sin que se sepa el sitio exacto donde reposan sus huesos, lo
que rodea su delicada personalidad de un mayor misterio. En una celda próxima
al panteón de personalidades, ya casi en la sórdida cripta de los
enterramientos de priores, obispos y otras dignidades de la Orden, estuvo preso
durante medio año el más inspirado y ocurrente de los escritores barrocos de
nuestra Literatura, don Francisco de Quevedo y Villegas, quien dio allí durante
larga temporada con su carne mortal por haber dirigido, al parecer de una
manera impía y desconsiderada, los dardos de su ingenio contra don Francisco de
Acevedo, a la sazón arzobispo de Burgos. Esto ocurrió en la primera mitad del
año 1621.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> De los tormentos y horrores sufridos por el pueblo de Uclés
durante la Guerra de la Independencia -complemento inseparable de la historia
del monasterio-, se podrá hablar llegado el momento en una segunda entrega.</span><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 110%; mso-fareast-font-family: Batang;"><o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-60435725874281533702017-02-13T08:52:00.000-08:002017-02-15T02:46:42.576-08:00ANDAR POR CASTILLA (XXII) COVARRUBIAS (Burgos) <div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Castilla es ancha y diversa. Desde las montañas de Santander
hasta Despeñaperros; desde los confines de la Manchuela en el bajo valle del
Júcar hasta la Sierra de Gredos ya en los rayanos con la Extremadura, ancha es
Castilla. La Castilla total, la que tantas veces y en tantas ocasiones dejó
como marcado a fuego su nombre en las más célebres páginas de la Historia de
España, es la que, con trabajo y paciencia, deseamos traer en pequeñas
porciones a nuestros lectores con una periodicidad mensual probablemente. ¿Un
homenaje a la tierra madre en toda su integridad...? Tal vez sí. ¿Un intento de
recordar, o de dar a conocer lo que desde hace más de diez siglos fue el corazón
de España...? Seguramente. ¿Un pretexto para viajar sin agobios por los lugares
más entrañables de la vieja piel de toro...? De todo un poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Andar por Castilla es algo muy serio. A Castilla -me dijo en
cierta ocasión un conocido que no era de aquí- se la ama con pasión o se la
aborrece. La oferta es amplia e interesante; cualquier sitio es bueno para
quedarse allí, para hurgar en sus piedras, en las costumbres ya envueltas en
ceniza de sus gentes, para hacer memoria sobre el propio escenario de un hecho
importante que ya pasó, o para detenerse a mirar con los ojos de la cara y con
los de la imaginación un paisaje en cuyos llanos se dio una batalla famosa, o
el solitario pueblecito donde vino al mundo o acabó sus días un hombre famoso.
Castilla está llena de motivos para celebrar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIuQRL-ZJTTLndfUM19EtKZltDwgmOfrdB5Urt8sq06qH2RySPSA1146BTwGpQQ8QW-4-5-WvKv1UOr0uX7koNlfPmq44lUiWBs_bEs_aBO6xig5djH7pqPaSRCPQKhu3YJzxGkHaIqeM/s1600/Covarrubias.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIuQRL-ZJTTLndfUM19EtKZltDwgmOfrdB5Urt8sq06qH2RySPSA1146BTwGpQQ8QW-4-5-WvKv1UOr0uX7koNlfPmq44lUiWBs_bEs_aBO6xig5djH7pqPaSRCPQKhu3YJzxGkHaIqeM/s640/Covarrubias.jpg" width="640" /></a></div>
<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Iniciamos el recorrido hoy mismo. Lo hacemos con el orden y
el respeto que esta tierra merece. Vamos a comenzar la andadura junto al
sepulcro del conde Fernán González, el hombre que más hizo por la independencia
de Castilla hace mil años cuando aún dependía de los reyes de León. Sus restos
mortales descansan en el presbiterio de la colegiata de Covarrubias, allá por
las vegas burgalesas del río Arlanza, donde se escribieron las páginas más
antiguas de la historia de Castilla con cierta independencia, antes de que
éstas se constituyesen en reino tras la victoria de los llanos de Tamarón,
donde Fernando I derrotó a Vermudo III de León, con lo cual Castilla se inserta
bajo corona en la vida política de la España Medieval a mediados del siglo XI.
Pero antes, casi cien años antes, fue el conde Fernán González quien había dado
el empujón definitivo a la autonomía castellana, lo que vino a proporcionarle
por los siglos de los siglos carácter y personalidad propios, quedando de aquella
manera ante la Historia como fundador o padre de esta inmensa región tan
cargada de glorias pasadas, y ahora, ¡vaya por Dios!, de añoranzas y de
abandonos a la sombra de tantas piedras, de tantos monumentos, de tantos
sarcófagos nobilísimos, como es ejemplo señero el que en este momento, en la
penumbra del presbiterio de San Cosme y San Damián de Covarrubias, tengo
delante de los ojos: «AQUI YACEN LOS RESTOS MORTALES DE FERNAN GONZALEZ
SOBERANO DE CASTILLA TRASLADADOS EN ESTE SU SEPULCRO DESDE EL EX MONASTERIO DE
S.PEDRO DE ARLANZA A ESTA YNSIGNE REAL YGLESIA COLEGIAL EN 14 DE FEBRERO DE
1841». Junto a él, en un sepulcro hispanorromano del siglo IV, mucho más
afiligranado y lujoso que el suyo, está el de su mujer, doña Sancha, traídos
ambos del monasterio de San Pedro Arlanza donde se encontraban desde el día de
su enterramiento, a consecuencia del despojo que llevó consigo la
Desamortización. Las distintas capillas de la iglesia se encuentran repletas de
sepulcros de infantas y de abadesas, bajo sus bellas estatuas yacentes de
alabastro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQX4fQi2-bXeynFMf-gL93qSwIuNZGgJLMRRxeZ-JKefEackRQIA0NFU31hCT9IL1RtMPCCEPq9Yv_QTS0LO8yy6lb2LdFc9QCQNACM-7ho-9_5qNUuqpK42fbWzWvbpgfhNtLuOt5TbI/s1600/Covarrubias+3.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQX4fQi2-bXeynFMf-gL93qSwIuNZGgJLMRRxeZ-JKefEackRQIA0NFU31hCT9IL1RtMPCCEPq9Yv_QTS0LO8yy6lb2LdFc9QCQNACM-7ho-9_5qNUuqpK42fbWzWvbpgfhNtLuOt5TbI/s400/Covarrubias+3.JPG" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span><span style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">En la plaza de doña Urraca aparece, macizo y acastillado el
torreón que dicen de Fernán González, obra de a finales del siglo X y rodeado
de matacanes en la parte alta. Una leyenda cuenta que en su interior fue
emparedada y muerta una condesa llamada doña Urraca, tal vez hermana del conde
García Fernández y viuda de Ordoño III. Resulta francamente evocadora esta
plaza de la Covarrubias histórica y monumental, la agracia el crucero de piedra
antigua que se alza en mitad y el portón en ojiva que más tarde le añadieron en
la muralla.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El Arco del Archivo del Adelantamiento de Castilla queda
como fondo a una calle céntrica y muy transitada, al otro lado de la plaza de
doña Sancha. El Arco del Archivo es obra renacentista, magnífica en prestancia
y en ornamentación, levantado por orden de Felipe II en 1575, bajo proyecto de
Juan de Herrera y ejecución del maestro Juan de Vallejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Como casi todas las ciudades históricas, Covarrubias muestra
al visitante infinidad de tiendecitas en sus calles, pequeños zocos donde se
venden piezas de artesanía como recuerdo pensando en el turismo. En verano es
un chorreo constante de forasteros el que pasa por allí. Los preparativos
hosteleros son los adecuados, y la oferta a los ojos del visitante cumplida y
original. Sus calles -siglos después de aquellas pasadas glorias- siguen siendo
un ejemplo de la arquitectura popular castellana del XVI, que ha llegado hasta
nosotros cuidada y uniforme. Viviendas blasonadas muchas de ellas, de paredes
blancas con entramado, donde cuenta la vieja estructura de palitroques y adobe
revestido con aleros oscuros y saledizos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqRPiYl11uioCK1Pa0YcsHPXSdy2ggCie8KZ0lttGo0Ujm1bwzHglWJzBbwP5WBEpg-VGgrLHaRPeTAmhxZnn6ceh3rEmgHsk1uOlxHi26aMXAfm-tuS2W5OAVt7UnsIaSYf_npAk-JI/s1600/Covarrubias+B.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="482" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqRPiYl11uioCK1Pa0YcsHPXSdy2ggCie8KZ0lttGo0Ujm1bwzHglWJzBbwP5WBEpg-VGgrLHaRPeTAmhxZnn6ceh3rEmgHsk1uOlxHi26aMXAfm-tuS2W5OAVt7UnsIaSYf_npAk-JI/s640/Covarrubias+B.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Hay al salir un puente de piedra sobre el río Arlanza, que
sirve de viaducto para tomar la carretera que al cabo de unos minutos de
automóvil, con un pequeño puerto de cuestas y curvas de por medio entre ruda
vegetación boscosa, pone al viajero en las inmediaciones de Silos, el
monasterio del famoso ciprés y del canto gregoriano en pura esencia, que algún
día deberemos visitar detenidamente, al menos por lo que en lejanos tiempos
tuvo que ver con los inicios de la lengua castellana, y como contrapunto a éste
otro de San Pedro de Arlanza, a diez o doce kilómetros de distancia desde
Covarrubias, alzadas hoy sus ruinas sobre un bello paraje a la vera del río
donde el conde Fernán González pidió ser enterrado; homenaje a una de las leyes
más descabelladas y crueles que a veces imponen los poderosos para su cumplimiento,
y que supuso el expolio de gran parte de nuestro patrimonio artístico y cultural
que se perdió para siempre, de lo que Castilla está sembrada de muestras
venerables. A pesar de todo, antiguo e imponente, todavía se deja sentir por
estos lugares el latido rítmico y lejano del corazón de España. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-1546719192139733672017-01-06T13:52:00.000-08:002017-01-06T13:54:15.029-08:00ANDAR POR CASTILLA (XXI): PASTRANA (Guadalajara) <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib7tidvfHNsmb4kP7MSfy4YYakbb62yvc4YFFCM_rdibZKzaD35l4T6iuaK4cX06nWqsSJRE7HO7ikKZmZhar__oJZV1OoMNXFS6pi7m_5IXMtuT7Tp5i8gA8Dw8YssVq94nPILGRJ4nI/s1600/PASTRANA+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib7tidvfHNsmb4kP7MSfy4YYakbb62yvc4YFFCM_rdibZKzaD35l4T6iuaK4cX06nWqsSJRE7HO7ikKZmZhar__oJZV1OoMNXFS6pi7m_5IXMtuT7Tp5i8gA8Dw8YssVq94nPILGRJ4nI/s640/PASTRANA+1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 13.0pt;"> </span></b><i><span style="font-size: 13.0pt;">(A mi hijo José Antonio, pastranero de por vida)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-size: 13.0pt;">
</span></b><span style="font-size: 13.0pt;">Señora y bien señora lo es de
las Alcarrias. Pastrana. La Villa de los Duques; la que se introdujo en las
páginas de la Historia enmarcada por dos nombres de mujer: Ana y Teresa. Aún
recuerda Pastrana en la encrucijada de calles cuestudas por cualquiera de sus
barrios, aquellos tiempos viejos como ella misma, en los que se vieron
envueltos, dentro del complicado juego de la vida diaria, hombres y mujeres de
distinta procedencia, de diferente credo, de raza dispar, todos con un empeño
común, el de engrandecer la villa al amparo de sus señores duques. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Ana y Teresa. Ana de Mendoza, la de
Éboli, un carácter de bronce irresistible, una mujer marcada que había nacido
para sembrar la discordia por donde pisaran sus pies y, sobre todo, para
sufrir, para ser víctima de las circunstancias y de su personal manera de ser
desde que fue niña. Y Teresa de Jesús, la Teresona de Ávila, demasiada Teresa
para ser mujer y para ser santa; maestra de espiritualidad donde las haya,
insigne doctora de la Iglesia, renovadora eficiente de la Orden del Carmelo,
fémina inquieta y andariega, y mujer de Dios sobre todas las cosas. La sombra
de estas dos damas, a las que la casualidad decidió enfrentar, precisamente
aquí, se mece día y noche sobre Pastrana como latido de su cansado corazón de
Señora de la Alcarria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Por las angostas calles de Pastrana
se respira al andar los añosos aires de la España del Renacimioento. “Pastrana
recuerda, de una manera imprecisa, a Toledo, y algunas veces a Santiago de
Compostela” escribió como impresión de urgencia C. J. Cela. Son tres, contados
y diferentes, los barrios que recuerdan al visitante la vida española del siglo
XVI, tal como en realidad lo fue o tal como nosotros nos la imaginamos:
Albaicín, Palacio, y el viejo barrio cristiano de San Francisco, que tiene como
enseña la ingente fábrica de la Colegiata.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> En el barrio de Palacio, queda
abierta al mediodía, a todos los soles de la Alcarria, la “Plaza de la Hora”,
con solo tres caras y una potente barbacana que sirve de balcón a la vega del
Arlés, la vega de las huertas, de los granados y de los laureles. El nombre -lo
saben bien las gentes de aquí- le viene dado por haber sido una hora cada día
el tiempo que a la desdichada princesa se le permitió contemplar el mundo a
través de una reja que asoma por una de las torres, y así durante los largos
años de prisión que cerraron su vida en su propio palacio, y que hubo de
cumplir inexcusablemente por mandato expreso del rey Felipe II.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMjfeXJLGlLAuwZwxRCe_Cm9cUnmxlO7scpzfQRNZtrEZs-UgmOAQ4eUlckyfthIMACkpDunmpCFOU9harvB9YLi3jj0yLauE71dM9KK4n1BEI1NF9rk2Ul1ui2nuW19wsFPKW8ZnC61k/s1600/PASTRANA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMjfeXJLGlLAuwZwxRCe_Cm9cUnmxlO7scpzfQRNZtrEZs-UgmOAQ4eUlckyfthIMACkpDunmpCFOU9harvB9YLi3jj0yLauE71dM9KK4n1BEI1NF9rk2Ul1ui2nuW19wsFPKW8ZnC61k/s400/PASTRANA+2.jpg" width="300" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: 13pt;">El Albaicín, como es fácil de
adivinar por su nombre, fue el barrio morisco, en el que residieron los
granadinos traídos por los Primeros Duques para instalar en Pastrana la
industria de la seda. Era éste del Albaiciín el barrio de los tejedores y de
los artesanos, cuya producción hasta bien entrado el siglo XVIII gozó de justa
nombradía en los mercados de toda la Península y de Ultramar. No faltan quienes
aseguran que “Las Hilanderas” de Velázquez representan un telar del barrio
morisco de Pastrana. El Albaicín se encuentra separado del resto de la villa
por la carretera que baja hacia la vega. Al volver de una curva, con su galana
faz de sillería orientada al saliente, se encuentras la recia mansión de la
Casa de Moratín. El autor de “La Comedia nueva” pasó largas temporadas en
Pastrana. Su abuela paterna, doña Inés González Cordón, dama bellísima e hija
de humildes labradores, era natural de Pastrana. Se dice que Leandro Fernández
de Moratín escribió en esta su casa de la Alcarria “La Mojigata” y una buena
parte del “Sí de las Niñas”. Razones éstas muy posibles pero que, como tantas
cosas, no es fácil demostrar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> En el barrio de San Francisco
destaca como principal monumento la iglesia Colegiata. Es el barrio con más
sabor antiguo que tiene la villa. Muy cerca de la plazuela de la Colegiata se
encuentra la de los “Cuatro Caños”, nombre que le presta una fuente en forma de
copa estriada de la que penden cuatro chorros, sobre un pilón octogonal de
piedra labrada, construido en 1588. Cuenta la tradición que en una de las
viviendas que sirven de entorno a esta plaza, recoleta y popular, habitó
durante algún tiempo la reina doña Berenguel de Castilla, madre del rey
Fernando III el Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Después callejones perdidos en plena
cuesta, aleros que casi se dan mano, dejando entre su oscuro maderamen un
estrecho firlacho de luz por el que se advierte el cielo de la Alcarria, sin
permitir que el sol bese las piedras del suelo. Esquinas faroladas, o con la
señal acaso de candilejas que alumbraron las noches de otros siglos, alguna
cruz de madera ennegrecida, o nicho sombrío que los antiguos colocaron a
devoción, como protector de sus vidas y de sus hogares, con la imagen de algún
bienaventurado. En la calle de La Palma, aflora en su portada de dovelas la
Casa de la Inquisición, en la del Heruelo la Casa de los Canónigos, y algo más
arriba la del Deán, mientras que el Callejón del Toro desciende como encajado
desde los barrios altos a desembocar junto al Palacio en la Plaza de la Hora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivYxa9vj_lYo5k5lQmMHnw5aN5J85_SAcszE6LmZq7qoy7O9JB38N-6oTAIsigIagB6WWRAtfrkE6V7xFp_pgA6QemgKiDIgPAIFnuHQgEEYJDBeVc8gOH63qyH9SKVEYj8Sf2BjXPcHk/s1600/PASTRANA+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="472" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivYxa9vj_lYo5k5lQmMHnw5aN5J85_SAcszE6LmZq7qoy7O9JB38N-6oTAIsigIagB6WWRAtfrkE6V7xFp_pgA6QemgKiDIgPAIFnuHQgEEYJDBeVc8gOH63qyH9SKVEYj8Sf2BjXPcHk/s640/PASTRANA+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Aguas abajo del río Arlés, o camino
delante de la calle de Santa Teresa -“La Castellana” le llaman aquí-,
como a un kilómetro de distancia de las últimas casas, en plena vega, uno se
encuentra con el complejo conventual de lo que hasta hace medio siglo fue
Seminario de Padres Franciscanos y hoy hostería. Todo son por allí recuerdos de
sus ilustres moradores de otro tiempo cuya señal todavía prevalece. Es
interesante, y muy completo, el museo de pintura de los frailes; evocadoras las
cuevas y las ermitas de la huerta, recuerdo vivo del pasar por estos lugares de
Santa Teresa de Jesús, de San Juan de la Cruz, y de los primeros carmelitas
descalzos con los que se llevó a cabo la fundación. Desde los alrededores del
convento, las vistas son diferentes hacia una y otra vega. Se ha dicho, y es
materia de fe para los hijos de esta villa, que por aquellos altos de cara a la
vega, se inspiró San Juan de la Cruz y llevó al papel muchos de sus mejores
versos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;">“Mil gracias derramando<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;">pasó por estos sotos con presura, <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;">y yéndolos mirando,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;">con sola su figura,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;">vestidos los dejó de su hermosura.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 13.0pt;"> </span></i><span style="font-size: 13.0pt;">Pero Pastrana no es sólo eso. A la par de su riqueza
artística y monumental, documental y artesana, está la villa del confort, de la
comodidad y de las nuevas maneras de vivir. Ahí quedan para demostrarlo las
diversas y estupendas construcciones de los últimos tiempos, los chalés que
salpican sus alrededores, las instalaciones deportivas de última hora, el boom
cultural en tantas de sus manifestaciones, el hecho en sí de haber sabido
despertar perdidas tradiciones como contribución a esa Pastrana total, a la
Pastrana grande.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Se ha hecho famosa, a pulso y por
mérito propio, la Feria Apícola Internacional del mes de abril. Media docena de
años fueron suficientes para lanzar el interés de la feria más allá de los
límites del municipio, de la provincia, y de tantas regiones de España. Un
mérito sobre el que los pastraneros, agobiados en apariencia por el peso de la
Historia, por la ramplona condición de su campo -hecha la debida excepción de
la vega-, se deben de sentir protagonistas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.0pt;"> Me quedo junto a la barra de un bar
en la Plaza de la Hora con la fachada del Palacio de los Duques como testigo,
después de haber rendido la debida pleitesía al enterramiento de los de Éboli
en la cripta de la Colegiata, y de haberme encontrado una vez con sus famosos
“Tapices” de Alfonso V de Portugal, en su nueva e ideal instalación. Tomo un
vaso de cerveza y pienso en Pastrana. Hay mucha historia escondida entre sus
piedras, mucho arte recogido y muchos enseres personales de célebres personajes
en el “Museo”. Muchos hijos de la villa a los que referirse -al pintor Maino,
por ejemplo-, a cuya memoria, a manera de lección magistral, prefiero seguir
atento. Pastrana, amigo lector, es un mundo aparte, un mundo que conviene
conocer.<o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-86862213798290105022016-12-27T02:40:00.000-08:002016-12-27T03:01:45.626-08:00ANDAR POR CASTILLA (XX) L E R M A (Burgos)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKtav1deIjsekisNx9gCemlqIzV7JAiNwHlojpJAWVrfSYbluv8m81ZCClsjd8_cyUS-M_NmaLgcU23t6TxoPKVlOpg35aAxmTzMUfPD9O6hozxaydmYGc_pIKtloTsDoN-BXXNKFr05I/s1600/Lerma+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="436" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKtav1deIjsekisNx9gCemlqIzV7JAiNwHlojpJAWVrfSYbluv8m81ZCClsjd8_cyUS-M_NmaLgcU23t6TxoPKVlOpg35aAxmTzMUfPD9O6hozxaydmYGc_pIKtloTsDoN-BXXNKFr05I/s640/Lerma+1.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El haber sido durante veinte años (de <st1:metricconverter productid="1598 a" w:st="on">1598 a</st1:metricconverter> 1618) la capital del
Estado más poderoso de la Tierra, adorna a esta bellísima villa burgalesa de
una importancia histórica que rara vez se le suele dar. A esa misma situación
con la que la Historia quiso marcarla a partir del siglo XVII, se debe añadir
el poso que dejó sobre ella para la posteridad la tal circunstancia, y que ha
llegado hasta nosotros en una docena de monumentos que la España turística de
los últimos cincuenta años ha dado en descubrir y en dedicarle el interés y la
importancia que merece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Fue don Francisco de Rojas y Sandoval, más conocido en los
primeros tiempos de la llamada decadencia española como el Duque de Lerma, su
verdadero impulsor; digamos que algo así como el creador y padre de la villa
moderna, de esta villa situada sobre una colina que domina el valle del
Arlanza, y de la que todavía no he conseguido sacudir del paño de mis recuerdos
la gratísima impresión que me produjo. Diría que el español medio, abierto más
o menos al arte y a la historia de nuestro país, es deudor de un detalle de
reconocimiento y desagravio con la villa de Lerma. La gente suele (solemos)
hacer un giro a sus mismos pies, y dejarla a un lado como hito en el camino,
cuando viaja por la ancha Castilla hacia aquellos otros motivos de atracción
que la comarca esconde por allí, algo más adelante. A Silos y a Covarrubias me
refiero; sobre cuyo interés pensando en el visitante resulta innecesario
insistir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Lerma -chapiteles, pináculos, espadañas al aire de
sus conventos e iglesias- se está dando a conocer con todos los méritos del
mundo. Durante los meses de verano, sobre todo, es un deambular constante de
turistas -españoles en su inmensa mayoría- los que andan por allí recorriendo
sus calles, los que se sorprenden a diario ante aquel rosario de monumentos, de
nombres famosos de personajes que pasaron por allí y que cualquier rincón nos
mueve a recordar; de gentes que vienen y van, que compran baratijas de recuerdo
en sus establecimientos, que almuerzan en la media docena de restaurantes
abiertos al público durante los últimos años a la vista del despertar masivo de
gentes interesadas por entrar, con los ojos y con el corazón, en aquellos
lugares, casi míticos, que a poco les suena como un rescoldo de los viejos
textos de bachiller, a punto de apagarse en los pliegues de la memoria.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0q3htxIyYleMO40P6_trf-NqTv0VAnC18xKDeI2BAkBy1JBgm6oJtnJ_nfkPma-knde4I8ndAa6eSyQr_UwyzKOozJwP4xmE8FVi-Ds0oVSHcqgzUNE8UOGGcp6qhaPbpUJvDy1Vq1pU/s1600/Lerma+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0q3htxIyYleMO40P6_trf-NqTv0VAnC18xKDeI2BAkBy1JBgm6oJtnJ_nfkPma-knde4I8ndAa6eSyQr_UwyzKOozJwP4xmE8FVi-Ds0oVSHcqgzUNE8UOGGcp6qhaPbpUJvDy1Vq1pU/s400/Lerma+2.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Lerma -chapiteles, pináculos, espadañas al aire de sus
conventos e iglesias- se está dando a conocer con todos los méritos del mundo.
Durante los meses de verano, sobre todo, es un deambular constante de turistas
-españoles en su inmensa mayoría- los que andan por allí recorriendo sus
calles, los que se sorprenden a diario ante aquel rosario de monumentos, de
nombres famosos de personajes que pasaron por allí y que cualquier rincón nos
mueve a recordar; de gentes que vienen y van, que compran baratijas de recuerdo
en sus establecimientos, que almuerzan en la media docena de restaurantes
abiertos al público durante los últimos años a la vista del despertar masivo de
gentes interesadas por entrar, con los ojos y con el corazón, en aquellos
lugares, casi míticos, que a poco les suena como un rescoldo de los viejos
textos de bachiller, a punto de apagarse en los pliegues de la memoria.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Hemos llegado a Lerma a media mañana. La parte nueva de la
villa, que coincide con ambos arcenes de la carretera que nos introduce, está
dedicada de manera casi exclusiva al servicio del turista. Es allí donde se han
ido instalando, uno a continuación de otro, los restaurantes, con sus toldos y
veladores sobre la acera. Arriba destaca el solemne torreón, al gusto
herreriano, de la colegial de San Pedro, el más llamativo a primera vista de
los legados que el Duque dejó como recuerdo a la villa que fue cabecera de su
casa y territorios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Se sube hacia la ciudad vieja bajo un arco inmenso, situado
entre dos cubos de torreón cilíndricos que fueron puerta de acceso a la
primitiva villa medieval y luego sirvieron de cárcel. Al instante el barrio
antiguo, anterior al Lerma ducal del siglo XVII, donde quedan, entre otras, la
calle de José Zorrilla, en la que tuvo casa propia el célebre poeta romántico
autor del Tenorio y que todavía se conserva. Cuenta la villa -no podía ser menos-
con su buen nombre y tratamiento distinguido en la literatura española del
Siglo de Oro, el siglo del Duque. La escogió Lope de Vega como escenario para
una de sus obras más recordadas: "La burgalesa de Lerma", en la que
reconoce a la villa de su tiempo con el apelativo de La Galana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Pero sigamos calles arriba. La Plaza de Santa Clara, en la
que se encuentra el convento de religiosas franciscanas Clarisas, es casi toda
ella un cuidado jardín que tiene en mitad, no como en otras partes el monumento
a su memoria, sino la tumba de don Jerónimo Merino Cob, el “Cura Merino”,
famoso guerrillero de la Guerra de la Independencia contra la francesada,
cuyos restos mortales se guardan allí protegidos por rejas, desde la primavera
del año 1968. Al fondo de esa misma plaza, los arcos del pasadizo volandero que
sirve de mirador (espectacular visión) sobre la ancha vega del Arlanza.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY1DG2bjjwN_V60lCjsG0LaA1agATK-wjIaGv5KQPvj7Nei2_VfDlQqE6LIqxaaB2y9YkPP1ovrXD8B078sbGLjtAgCI2pCXO2iobZ885oRzfgV7MI3Vnb9-137jHl-QghdWCt3Q2Nvgk/s1600/Lerma+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY1DG2bjjwN_V60lCjsG0LaA1agATK-wjIaGv5KQPvj7Nei2_VfDlQqE6LIqxaaB2y9YkPP1ovrXD8B078sbGLjtAgCI2pCXO2iobZ885oRzfgV7MI3Vnb9-137jHl-QghdWCt3Q2Nvgk/s640/Lerma+3.jpg" width="640" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> No lejos de la Plaza Mayor, cuadrada, extensa, soportalada
en una de sus cuatro caras, con el palacio ducal como motivo de fondo. La Plaza
Mayor, como había de ser la Plaza Ducal de todo un estado, se trazó y se
construyó a gusto del Duque. El palacio anda por estas fechas en obras de
restauración. Quieren devolverle toda la prestancia y la elegancia primitiva
que le dio don Francisco de Rojas Carvajal cuando fue valido del rey Felipe
III. Domina la fachada del palacio la plaza entera. La superficie total del
edificio supera los tres mil metros cuadrados, y de lo que pudo ser su interior
nos dan idea las doscientas diez ventanas y los treinta y cinco balcones
exteriores que tuvo. Los escudos de armas de Sandoval y Rojas figuran en lugar
preferente sobre la portona principal del edificio; también en tantos muros
nobles de iglesias y conventos repartidos por todo el casco antiguo de la villa.
Fue erigido el palacio entre los años 1601 y 1617 por Francisco de Mora, sobre
el solar de un castillo en ruinas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Es mucho más, y todo ello digno de ser visto, lo que ofrece
al visitante la villa de Lerma. Por supuesto damos que esta especie de crónica
viajera no pretende ser una guía de turismo, ni siquiera una invitación
interesada a nuestros lectores para que tomen su vehículo y se pasen por allí;
no. Creo, más bien, que estas tierras nuestras -y en ellas se incluye de manera
muy especial todo el centro de España- fueron médula de nuestra historia común,
y hoy, querámoslo o no, las vemos un poco echadas al olvido por parte de todos;
más en lo que se refiere al medio rural por toda Castilla. Y la tenemos ahí,
galana y magnífica, como la propia Lerma, como Pastrana, como Medinaceli, o
Chinchón, o Campo de Criptana, o Arévalo, o Belmonte, cuentas de ese rosario
interminable de pueblos y villas castellanas en las que (la frase suena a
pensamiento del noventa y ocho) uno siente latir, vivo pero cansado, el corazón
de España.<o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-90436053568172741492016-12-08T01:52:00.002-08:002016-12-27T02:44:47.139-08:00ANDAR POR CASTILLA (XIX): LOECHES (Madrid)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVapz8xr7HGZ9VOIAJ2E-7hOAi26ZIgB2i0QXg70A4MH1eNWcmg6VycWrK96ZYjeFWTbMAZ5-TFx7VZkKXh7soj9nU4j956RMpOr-x7PCvbuHWDSF4Bl3g5vJ_-Kzk8lEX47Cse3enClY/s1600/Loeches+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVapz8xr7HGZ9VOIAJ2E-7hOAi26ZIgB2i0QXg70A4MH1eNWcmg6VycWrK96ZYjeFWTbMAZ5-TFx7VZkKXh7soj9nU4j956RMpOr-x7PCvbuHWDSF4Bl3g5vJ_-Kzk8lEX47Cse3enClY/s640/Loeches+4.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> No está Loeches tan lejos de nosotros como para que, al
menos para mí, haya sido hasta hoy una villa desconocida. Había pasado muchas
veces por sus orillas, cruzando desde Alcalá de Henares a la Nacional III por
Arganda, pero jamás saqué un minuto de tiempo para conocerla, para andar por
ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Loeches es pueblo de paso por su situación, asentado en un
terreno árido y de poca fortuna. Después de haber estado en él, pienso además
que es un pueblo adormilado, escondido un poco en el refugio de su propia
identidad como el buen paño, pero que, también como el buen paño, corre el
riesgo de su deterioro por inacción, por falta de ese oxígeno vitalizador que
necesitan las cosas, y que deben tomar, claro está, con la debida cautela y en
dosis justas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La villa de Loeches es un lugar de contrastes: calles planas
y cuestudas; viviendas cómodas de moderna estampa y recias casonas encaladas de
primeros del siglo XX; viejitas silenciosas sentadas a la sombra de los
portales y niños que gritan al sol y corren en bicicleta; pueblo y ciudad; el hoy
y el ayer sobre un mismo tapete; balcones floreados de colorines y paredones
roídos sosteniendo algún escudo de piedra; terraza de bar y chapitel de
monasterio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Acabamos de estrenar el otoño y en Loeches aún hace calor.
El hombre del quiosco, bajito él y de escueto parlamento, me ha dicho que no
tiene postales para vender, que vaya al estanco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -¿Y dónde es el estanco?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje0DEOsuuyUAKpZAPyCx1SbRPz9vn5OUAy-Hu2vk15rVrMIs-A64lP3Gby6NODwAeKWnJgCu6pUZkxYZuRN-ufWVVwWkVhEEFFgE84fX1hcZn3ldzAYHOIPBB7snSY-NDfxRuHzi496MI/s1600/Loeches+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje0DEOsuuyUAKpZAPyCx1SbRPz9vn5OUAy-Hu2vk15rVrMIs-A64lP3Gby6NODwAeKWnJgCu6pUZkxYZuRN-ufWVVwWkVhEEFFgE84fX1hcZn3ldzAYHOIPBB7snSY-NDfxRuHzi496MI/s400/Loeches+1.jpg" width="370" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> El allí del hombre del estanco está justo al otro lado de la
plaza. La señora del estanco es más expresiva, más servicial, más amable. Se
nota que la señora del estanco está acostumbrada a tratar con el público y a
que le pregunten qué es lo más interesante que tiene el pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -El convento. Lo más interesante que hay en Loeches es el convento.
Mucha gente viene a verlo aposta desde muy lejos. No siempre se puede ver,
porque las monjas son de clausura y la mujer que lo enseña no tiene un horario
fijo. A veces hay que avisarle para que suba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -¿Queda cerca de aquí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Sí; aquí no hay nada lejos. Pueden ir en coche; y a pie
subiendo por aquellas calles de enfrente. Enseguida se ve la torre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Efectivamente, desde la plaza de Loeches, se llega en
seguida al convento de Dominicas, cuyo majestuoso chapitel plomizo se alcanza a
ver muy pronto, apenas subir las primeras calles. Luego es el sentido común el
que te va acercando hasta el sorprendente edificio barroco, copia exacta o
reproducción, por lo menos en la fachada, del convento de la Encarnación de
Madrid, obra maestra, como tantas más que aún testifican su calidad de
magnífico arquitecto, de Juan Gómez de Mora y de su discípulo Alonso Carbonell.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Este bello monumento que tengo frente a mí, y al que
procuraré entrar si me fuera posible, lo fundó don Gaspar de Guzmán y Pimentel,
valido de Felipe IV, y su esposa doña Inés de Zúñiga, condeduques de Olivares,
duques de San Lucar la Mayor, de Medina de las Torres y marqueses de Eliche. Lo
mandó edificar para su propio enterramiento y para el de los suyos, y quiso que
fuera regentado por Dominicas por ser don Gaspar descendiente de Santo Domingo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Un largo corredor acolumnado nos lleva hasta la estancia
sombría y silenciosa en la que se encuentra el torno de las religiosas. A
través del torno, las madres sirven postales, recuerdos y cajitas de golosinas
o repostería conventual en cuyo arte son maestras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> -Fotografías no se pueden hacer en el panteón. Los señores
duques lo tienen prohibido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Los fundadores colmaron el convento y el palacio anexo de
pinturas extraordinarias de Rubens, de Tiziano, de Tintoretto y no sé de
cuántas maravillas más que ahora son historia. Se las llevaron los franceses
cuando la Guerra e la Independencia con un enorme cargamento de candelabros de
plata, de orfebrería y de ornamentos sagrados. Los lienzos de Rubens han sido
sustituidos por frescos, bellísimos también, de Fernando Calderón, sobre los
motivos religiosos que representaban aquellos robados y de cuyo paradero nadie
sabe nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5CMr-VuSzwo3Qkb6zW_JIlnr9GqqKsuAnSvg-bzq7dzZKGhxL0IU3Qsm-l1gKL5MtUFlRS3e6rxwL0fCWIrUV5pTF5yYA9op1lZV_1abFXtD3dNYb4dBwS0tIMKfIOC9yLl8xkIbcXts/s1600/Loeches+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5CMr-VuSzwo3Qkb6zW_JIlnr9GqqKsuAnSvg-bzq7dzZKGhxL0IU3Qsm-l1gKL5MtUFlRS3e6rxwL0fCWIrUV5pTF5yYA9op1lZV_1abFXtD3dNYb4dBwS0tIMKfIOC9yLl8xkIbcXts/s400/Loeches+2.jpg" width="302" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;"> </span><span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;">La casa de Olivares pasó a ser panteón de la casa de Alba
tras el matrimonio de don Francisco Álvarez de Toledo, décimo duque, con doña
Catalina de Haro y Guzmán, duquesa de Olivares. El nuevo panteón ocupa parte
del antiguo palacio; lo mandó construir en memoria de sus padres el
decimoséptimo duque, don Jacobo Fitz-Stuart y Falcó, y asistió a la primera
misa la Emperatriz Eugenia de Montijo. Se trata de una sala poligonal,
simétrica, de gran capacidad, con friso, cúpula, y ventanales con vistosas
vidrieras de color azul. Allí está enterrado el Condeduque de Olivares y su
esposa doña Inés de Zúñiga, en un enterramiento discreto y vertical. El
panteón guarda cierta semejanza con el de los Reyes de El Escorial y con el
maltrecho de los Mendoza en el antiguo convento de San Francisco de
Guadalajara. Pero conviene anotar que el mausoleo principal, el más vistoso e
importante de todo el panteón es el de doña Francisca de Montijo, esposa del
decimoquinto duque de Alba, con bellísima estatua yacente sobre el túmulo, para
la que posó su propia hermana, nada menos que la Emperatriz Eugenia. Es obra,
según me contaron, del escultor inglés Juan Bautista Clésinger, a la sazón
yerno de la escritora George Sand, la amante y compañera en su retiro balear
del músico Federico Chopín.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> El convento de las M.M..Dominicas de Loeches está
desprovisto de su antiguo tesoro, de las muchas y valiosas riquezas con las que
lo dotaron sus fundadores. Dijo de él Marañón que su verdadero tesoro todavía
prevalece y que jamás le podrá ser arrebatado, el tesoro de su Historia. Sí, el
recuerdo desvaído del pasado entre aquellos magníficos salones que se encargan
de cuidar unas cuantas religiosas apartadas del mundo; a la espera de servir de
urna sepulcral a los miembros de la noble familia de los de Alba, donde la
tierra caliza de aquellos campos desangelados les aguarda como sala de espera a
la eternidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Merece la pena darse un paseo hasta Loeches. Un pueblo
activo de nuestros contornos en el que, como de lo antedicho puede deducirse,
siempre hay algo que ver. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-77767197586972338012016-11-21T08:27:00.000-08:002016-11-21T08:27:48.597-08:00ANDAR POR CASTILLA (XVIII): CAÑETE (Cuenca)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOClh5gSYS9ftEfEYEvqsyQsHcxGyk79atqyxlzHpoXpxQ_VPG5L6t18dqFs5086V4zEjoeVsydKTXtjJ4zadhFi7zf14lz-IBHxuQSehyjkd-4-S9ZTu6U_neuBxmWE8Jjd1isSzwNs4/s1600/Ca%25C3%25B1ete+5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOClh5gSYS9ftEfEYEvqsyQsHcxGyk79atqyxlzHpoXpxQ_VPG5L6t18dqFs5086V4zEjoeVsydKTXtjJ4zadhFi7zf14lz-IBHxuQSehyjkd-4-S9ZTu6U_neuBxmWE8Jjd1isSzwNs4/s640/Ca%25C3%25B1ete+5.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Cuando se está a punto de entrar en
Cañete, siguiendo de cerca las aguas del río, el paisaje se torna de una
provocadora agresividad. Las peñas de arenisca van surgiendo a uno y otro lado
del hocino, montadas en formas caprichosas que los siglos y los vientos, en
efectiva labor conjunta con la de las aguas, se encargaron de modelar de forma
admirable. A este paisaje, en donde los pinos mimbrean sus copas sobre los
vértices de las rocas, le llaman los serrano la Boca de la Hoz. Muy pronto la
histórica, la singular villa de Cañete.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La villa de Cañete cuenta con el común
beneplácito de la comarca para ser considerada como la capitalidad de la Baja
Serranía de Cuenca, allá por los primeros angostos y vegas del Cabriel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La visita al pueblo natal del
condestable de Castilla don Alvaro de Luna, produce en quien hasta él se acerca
por primera vez, cuando menos una impresión de curiosidad y extrañeza. Resulta
muy difícil imaginarse, sin antes haberla visto, una ciudadela medieval en
plena serranía, rodeada casi toda ella de enormes lienzos de muralla, con los
restos de una antiquísima fortaleza roquera guardándola de los vientos de
poniente y de los postreros soles del atardecer. Como saludo al visitante, se
dejan ver cuando se llega una serie de casas suspendidas de la roca, a manera
de anfiteatro en torno a una sombría depresión que los campesinos suelen
sembrar de hortalizas cada primavera. Atrás, con la cumbre a pico como peana
del cerro que lleva su nombre, un monumento al Sagrado Corazón mirando al
pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Dice la Historia que Cañete fue
anterior en el tiempo a las invasiones bárbaras, y que los visigodos la
consiguieron dominar en tiempos de Witerico, a principios del siglo séptimo. Es
posible que ya por entonces se diera comienzo a las obras de su castillo, que
habrían de acabar definitivamente dos siglos más tarde. En el otoño de 1177, el
rey Alfonso VIII, en acción guerrera casi simultánea a la reconquista de la
ciudad de Cuenca, la recuperó del poder de los moros y la incorporó a la corona
de Castilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw7xEIqHC6rahOhoPnS0QbCOzx8yLemNV12PiWYgr_ORiSdaPyiWz2mB2F6YWlb8-Iyc3xAQXyuMvqRVIP0eS_0RZ7yDnR_xMu3lFCK2NPLjs7EV0POEfq75eSLohqYosxxK7wKQ93PDw/s1600/Ca%25C3%25B1ete+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw7xEIqHC6rahOhoPnS0QbCOzx8yLemNV12PiWYgr_ORiSdaPyiWz2mB2F6YWlb8-Iyc3xAQXyuMvqRVIP0eS_0RZ7yDnR_xMu3lFCK2NPLjs7EV0POEfq75eSLohqYosxxK7wKQ93PDw/s400/Ca%25C3%25B1ete+2.jpg" width="296" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En Cañete nació, todo parece indicar
que en el año 1390, hijo del Copero Mayor del rey Enrique III y de una humilde
mujer de la villa de no muy honesta condición a la que la Historia reconoce por
"La Cañeta", el gran maestre de la Orden de Santiago y condestable de
Castilla don Alvaro de Luna, cerebro, voluntad, y poder, en la corte de Juan
II; hombre capaz y ambicioso, enemigo de por vida de los Infantes de Aragón, a
quien el rey, al que había servido con lealtad y ensombrecido tantas veces,
mandó degollar en la Plaza Mayor de Valladolid a principios del verano de 1453.
Queda como recuerdo en su pueblo natal una casona antigua, con arco de dovelas
en el pórtico junto a la iglesia, a la que la gente tiene por costumbre
reconocer, sin demasiado rigor, el Palacio de don Alvaro de Luna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Fue su primer marqués don Diego Hurtado
de Mendoza, título de nobleza que recibió para sí y para sus descendientes por
gracia de los Reyes Católicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Como es fácil suponer, una vez conocida
su antigüedad y algunas de las principales notas características de su pasado,
Cañete es pueblo de calles estrechas y evocadoras; de casonas antiguas acordes
con el modo de vivir durante los siglos de su mayor esplendor. Las galerías
serranas de elemental carpintería, los artísticos balcones de fina forja, se
adornan cuando el buen tiempo de flores y parrales, lo que presta un encanto
peculiar al pueblo viejo. Algunas de sus viviendas lucen todavía el tosco
maderamen del entramado, del adobe o del mortero de cal, lo que se torna en
rincones pintorescos cuando varias de ellas se reúnen en juego sin igual con el
ambiente agreste y grave del entorno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El pueblo nuevo, el de los bares y las
hosterías, las tiendas de comestibles y ultramarinos, las panaderías y las
entidades bancarias, es la nota que advierte al visitante que Cañete no ha
perdido, pese a su antigüedad manifiesta, el tren en marcha de los tiempos
modernos. Su censo actual sobrepasa en poco el millar de almas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En la porticada Plaza Mayor, de a
principios del siglo XV, la Villa del Condestable justifica su condición
capitalina sin que para ello le hayan de faltar motivos. Las columnatas de la
castilla popular de tiempo de los Austrias, sostienen por encima de sus añosos
fustes las maderas sobre las que descansan las viviendas que enmarcan, a modo
de mirador, toda la plaza. Sigue siendo, como lo fue en pasados siglos, el
centro vital y el corazón de Cañete. Una fuente posterior en hechura que el
resto de la plaza, vierte de continuo sobre el pilón, agraciando su imagen y
llenando el silencio de sus noches de rumores ininterrumpidos. Como nota
arquitectónica de mayor interés, además del conjunto general de la plaza,
habría que señalar la portada renacentista de la iglesia de San Julián, obra
por su aspecto de a principios del siglo XVII.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarDq8ggK2wccfE9r_kY6r78xA9OBKMlWnW7FX9p_nfF4izRd7rnj7laePAR1aycy8fzza9M3nVBgCxd1DnPXr-hX9gen5_XG6efgE4WBBChHAqkVcdFGivTPepTCzruWrM_GL7K62_Ko/s1600/Ca%25C3%25B1ete+13.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarDq8ggK2wccfE9r_kY6r78xA9OBKMlWnW7FX9p_nfF4izRd7rnj7laePAR1aycy8fzza9M3nVBgCxd1DnPXr-hX9gen5_XG6efgE4WBBChHAqkVcdFGivTPepTCzruWrM_GL7K62_Ko/s400/Ca%25C3%25B1ete+13.jpg" width="301" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Si hubiera tiempo suficiente para verlo
todo -y al llegar a Cañete es un elemento preciso con el que se debe contar-,
conviene darse un paseo por las calles que se entrecruzan por la periferia de
la plaza, siguiendo, más o menos, la misma dirección que marcan las murallas.
Son murallas, con raíz musulmana, pero vueltas a levantar en el siglo XII y a
restaurar en el XIX cuando las Guerras Carlistas, en las que se pueden observar
fragmentos derruidos, otros en aceptable estado de conservación, y otros, en
fin, remozados en época reciente quizás sin demasiada fortuna. Parece ser que
fueron varias las puertas que sirvieron de entrada a los distintos barrios, de
las que todavía existen en impecable estampa la de San Bartolomé; la de las
Eras, con pluralidad de arcadas morunas, y la de la Virgen, románica del siglo
XII, junto a la ermita patronal de Nuestra Señora de la Zarza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Consta que la ermita de Nuestra Señora
de la Zarza fue convertida en parroquia el año 1772. En ella se guarda y se
venera la imagen de la celestial patrona de Cañete: una talla antiquísima de
origen impreciso -aseguran que del siglo octavo-, con cofradía propia fundada
posiblemente en los años álgidos de la Baja Edad Media. Las fiestas en su honor
se celebran con gran pompa el 8 de septiembre de cada año. Es casi seguro,
aunque el autor no la menciona, que en esta vieja ermita de Nuestra Señora de
la Zarza tuvo lugar el hecho portentoso que relata Alfonso X el Sabio en una de
sus famosas "Cantigas", aquella en la que una imagen puesta sobre el
altar cambiaba de sitio de la noche a la mañana, tantas veces como el cura del
lugar intentaba dejarla en el sitio que él consideraba oportuno. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Cañete, vieja villa castellana de
renombre, con reflejo en otra importante ciudad de Sudamérica próxima a los
Andes, es toda un portento. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-33988461405693759452016-11-11T01:22:00.004-08:002016-11-11T03:09:32.870-08:00ANDAR POR CASTILLA (XVII): TORRELAGUNA (Madrid)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQkEVLnBRTFxkbIVM72d3CVSXJl-RgGKBrU5USCikR3u2l9PN0C6IqS3qOKpbC-j4aspBwomhyphenhyphen16hhOtsJinvTZwBx5EqT_7XfHw2V0A82674Dnmk8bn46TZDbB7xx4sSKzIazAiTKoYc/s1600/Torrelaguna2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQkEVLnBRTFxkbIVM72d3CVSXJl-RgGKBrU5USCikR3u2l9PN0C6IqS3qOKpbC-j4aspBwomhyphenhyphen16hhOtsJinvTZwBx5EqT_7XfHw2V0A82674Dnmk8bn46TZDbB7xx4sSKzIazAiTKoYc/s640/Torrelaguna2.jpg" width="636" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Había pasado junto al pueblo en varias ocasiones, pero
nunca estuve dentro de él. Tuve de siempre a esta nobilísima ciudadela del
Valle de Jarama bajo su justa consideración, pero jamás había estado en sus
calles. He ido, al fin, a Torrelaguna de manera exclusiva y no de paso, como el
pueblo merece y en fechas todavía recientes. La distancia es corta desde
Guadalajara. En media hora se puede llegar por carretera buena. El viaje en
cualquier caso se verá recompensado, merece la pena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Conocía algunos detalles históricos, y artísticos también
del pueblo natal de Cisneros, aunque no muchos, pero sí los suficientes como
para tener una base en la que apoyar lo que allí me aportase la experiencia, y,
ciertamente, me ha servido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La tarde despedía un fortísimo olor a mies apenas había
cruzado El Casar, entre las dos provincias. Abajo el calor del asfalto y el de
las rastrojeras; arriba, nubarrones oscuros que a nadie extrañaría acabasen en
tormenta cerrada al caer el día. Los picachos afilados en diente de sierra que
se vislumbran adelante nos ponen en aviso de que estamos llegando a Torrelaguna.
La urbanización de Caraquiz, por su parte, nos recuerda que hemos entrado en
las tierras llanas de don Juan de Vargas que aró Isidro Labrador, el santo
Patrón de Madrid, vecino que fue de estos lares y cuya presencia tampoco debe
pasar desapercibida cuando se viene a Torrelaguna. Luego el puente sobre el
Jarama, el río con reminiscencias literarias que baja desde las sierras del
norte jugueteando entre las dos provincias. A mano izquierda dejamos la
carretera que sigue hasta Guadalix, para tomar la dirección en horquilla que
nos colocará en cuestión de minutos dentro del casco urbano. Como referencia,
la solitaria espadaña del antiguo convento Franciscano de la Madre de Dios, y
más a la derecha la torre y chapitel renacentistas de la parroquial de Santa
María Magdalena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Torrelaguna es una ciudad antigua. Su fundación tal vez
haya que buscarla en la Hispania de los emperadores; durante la dominación árabe
estuvo amurallada; pero en los siglos XVI y XVII gozó de un esplendor que
todavía se adivina, tal vez bajo la influencia y protección del Cardenal
Cisneros, y que bien demuestran las múltiples casonas nobiliarias, los escudos
heráldicos a centenares, y los múltiples enterramientos importantes que se
conservan en la iglesia y que en seguida veremos. Se hundió más tarde, cuando
la guerra de la Independencia, y ahí queda, como brillante reliquia del pasado
para gozo de quienes quisieren dedicarle dos o tres horas de su tiempo, que es
lo que yo hice.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La primeras impresión que produce Torrelaguna cuando uno
entra en él, es la de encontrarse en el fondo de un valle feraz y próspero, de
un valle colmado de vida y de vegetación. Conseguí sitio de aparcamiento inmediatamente,
junto al primer cruce importante de calles, ya en la zona céntrica. Me acerqué
a un jardinillo donde se divisaba de cerca el busto en bronce de algún
personaje importante. El caserón contiguo es a manera de palacete al que en el
pueblo dicen "La Casa Grande"; tiene un letrero sobre la añosa
portada renacentista, en donde aún se puede leer: "Memento Homo";
ahora se emplea como casa-cuartel de la Guardia Civil: «A Cisneros, Cardenal y
Regente de las Españas, en su villa natal de Torrelaguna. La Diputación
Provincial de Madrid. 14-10-1960», dice bajo el busto que en su propio pueblo
han dedicado al que a ellos gusta llamar "El Gran Cardenal".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNqNXbyqx1OU7YKPR0vEccTCk15qokbnB7ldxzCDa-FHQy-Fxwj7ELld-bevjQ9Xtpftq6A1yWNrQW-JgHHpZMXQ-FQT9jlDipEM7z2C7HauQ_rxh7y-RrVlmXAa2ancw_qfLiC941nEI/s1600/torrelaguna+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNqNXbyqx1OU7YKPR0vEccTCk15qokbnB7ldxzCDa-FHQy-Fxwj7ELld-bevjQ9Xtpftq6A1yWNrQW-JgHHpZMXQ-FQT9jlDipEM7z2C7HauQ_rxh7y-RrVlmXAa2ancw_qfLiC941nEI/s400/torrelaguna+3.jpg" width="285" /></a><span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;"> </span><span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;">Pasaría después bajo el arco de San Bartolomé, y al
momento, sólo cruzando un callejón que no tiene nombre, estaría en la Plaza
Mayor. Me llevó, sin necesidad de ver el pináculo, el sonido de las campanas de
la torre que estaban tocando a muerto. En la Plaza Mayor se concentran los
monumentos más importantes que tiene la villa. En la Plaza Mayor está el Ayuntamiento
con una gran inscripción sobre el muro que recuerda al Cardenal Cisneros, y en
frente la Cruz de Piedra, instalada en 1802 sobre una grada, con cerca de
cuatro metros de altura, que señala el lugar exacto donde estuvo la casa en que
nació el ilustre Franciscano en 1436; y allí viene a caer el convento de
Franciscanas Descalzas y la soberbia fachada y torreón de la iglesia
parroquial de la Magdalena..</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;"> </span><span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;">La iglesia de Torrelaguna fue reconstruida por Cisneros
sobre otra románica ya existente en el siglo XV. Se adorna, en cuantos espacios
medianamente tiene ocasión, con el escudo ajedrezado del Cardenal. Tiene en su
interior tres naves, y es muy interesante el juego de nervaduras que recorre la
bóveda de la nave central. El retablo mayor es una pieza de enorme mérito, con
dorados refulgentes que preside una imagen de la Magdalena, obra, según dicen,
de Luis Salvador Carmona, el glorioso imaginero del XVII que dio forma al
Cristo del Perdón de la iglesia de Atienza. Sorprende la cantidad de enterramientos
que cubren, creo que un su totalidad, el piso de la iglesia, y, desde luego, la
calidad artística y el misterio de algunos más que cunden por las capillas laterales, con
imágenes orantes de buena talla, que representan a personajes ilustres que allí
vivieron en la época de mayor efervescencia para la ciudad, es decir, la
primera mitad del siglo XVII, como la de San Felipe, donde quedan las
figuras en piedra de D.Felipe Bravo y de doña Petronila Pastrana, su mujer,
esculpidas en 1626.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Es mucho lo que hay que decir acerca de aquella maravilla
arquitectónica que ennoblece a Torrelaguna; pero es justo salir a la calle para
palpar el ambiente de la pequeña ciudadela en una tarde cualquiera de verano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La calle de las tiendas parte desde la misma Plaza Mayor.
Es una calle peatonal, y en ella están la mayor parte de los establecimientos
de Torrelaguna, que no son pocos: es la calle del Cardenal Cisneros. Entré
primero a comprar unas postales en un estanco, y luego una especialidad de la
casa en la pastelería que hay poco más adelante en la misma acera. A la especie
de bollos que adquirí les llaman soplillos, seguro que por la cantidad de aire
que llevan dentro. Noto enseguida que, tanto el señor del estanco como la chica de la
pastelería, son personas amables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvY_UsWPjOrDToznquJ6l_5r4vT8phhk7XefK3b_Vis_iynTy5DWbKXsUREpo1wR486SJnJED_7CtgWnxIRm7Tn7f-QxioKrezoJwvMpQRGabZUDre0fmINaxVf4ngwlKA7Exjpmnt9KU/s1600/Torrelaguna1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvY_UsWPjOrDToznquJ6l_5r4vT8phhk7XefK3b_Vis_iynTy5DWbKXsUREpo1wR486SJnJED_7CtgWnxIRm7Tn7f-QxioKrezoJwvMpQRGabZUDre0fmINaxVf4ngwlKA7Exjpmnt9KU/s400/Torrelaguna1.jpg" width="275" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - Hermoso pueblo tienen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - No está mal. Es muy bonito. Aquí, la historia y los
monumentos pesan mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - Cinco mil habitantes, más o menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - En verano es posible que sí. En invierno nos quedamos
en la mitad, escasamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - Viene gente de Guadalajara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> - No; y no será porque hay mala comunicación, que tanto
por Uceda como por El Casar se viene enseguida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Se podría estar horas y horas recorriendo Torrelaguna; y
horas y horas también contando el sinfín de impresiones que allí se recogen,
pero que por falta de tiempo, y sobre todo de espacio, se deberán quedar sin
decir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Otra calle principal, la Cava, lleva hasta el convento de
Carmelitas y hasta el arco de Burgos. El arco de Burgos guarda una cierta
semejanza con los de Sigüenza de la Travesaña, en el barrio del Castillo. Sobre
el potente dovelaje del arco de Burgos aparece, romántica y solitaria, una
imagen que desde su hornacina acrecienta el silencio según va entrando la
tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Volví a casa. Lo hice por el mismo camino por el que
llegué. También se puede volver por Uceda. Tanto por una parte como por la
otra se atraviesan muy pronto las corrientes serranas del Jarama, cuando
todavía es y huele a río. La tormenta acabó por manifestarse en un discreto
festival de truenos y de luces en el firmamento. Luego la lluvia; un turbión
leve que apenas sirvió para refrescar el ambiente hostil de la tarde y para
cargar el aire de un olor a ozono característico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; mso-pagination: widow-orphan; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> <i> </i> <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-57061984342232257912016-10-26T03:59:00.001-07:002016-10-27T06:58:08.718-07:00ANDAR POR CASTILLA XVI: NOVIERCAS (Soria)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim7Xmdwy6awyhvNpj8-xMRHbJTxu5p2dbzcaVSOxP02mlaZGJ7BmzgyTq6bfuFzE_zN8HEcrWKY8FJlOWxWtcw-ZL5VlmckhB7bF4cTM_hR4kbwyddzPd7MMBJEhHaJV5JBGkZpWtIDrw/s1600/Noviercas+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="462" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim7Xmdwy6awyhvNpj8-xMRHbJTxu5p2dbzcaVSOxP02mlaZGJ7BmzgyTq6bfuFzE_zN8HEcrWKY8FJlOWxWtcw-ZL5VlmckhB7bF4cTM_hR4kbwyddzPd7MMBJEhHaJV5JBGkZpWtIDrw/s640/Noviercas+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">TRAS LOS PASOS DE G.A. BÉCQUER</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span><span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Noviercas es nombre de un pueblo, sí. Es el nombre de un pueblo
de Castilla. Noviercas se sale de nuestros límites provinciales; pero, si he ser sincero, hace mucho tiempo que tenía verdaderos deseos de llegarme hasta
él, tan sólo por conocer completa la pista vital de un poeta al que admiro
desde mi juventud, o tal vez desde antes. Un pueblecito de doscientas personas
a lo sumo, situado entre las villas de Gómara y Ágreda en la provincia de
Soria, donde vivió durante largas temporadas Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta
del amor y del dolor, que pasó su vida malamente escribiendo versos inolvidables,
y prosas con un algo divino entre sus líneas, por cualquiera de los lugares
hacia los que el destino le quiso llevar: por Sevilla donde nació en 1836, por
Madrid donde comenzó a darse a conocer entre infinitas estrecheces y
sacrificios, por Toledo, por Veruela y Trasmoz, y desde luego por Noviercas,
el pequeño pueblecito al que llegué hace sólo unos días. Conocía todos los
lugares becquerianos antes dichos, a excepción de Noviercas, lugar en el que
el poeta sevillano debió de pasar muchas de las horas más amargas de su vida.
Allí vivía su mujer, Casta Esteban, hija del médico rural de este pueblo, allí
nacieron probablemente los tres hijos fruto del matrimonio: Gustavín, Jorge y
Emilín, (según les llama en sus cartas de familia), y allí pasaron temporadas
largas cada verano al amparo económico del padre de ella, cuando los avatares torcidos
de la vida -y en la de los poetas suelen ser cosa harto frecuente- afloraban en
el ambiente familiar durante años y años. Mi estancia en este pueblecito de
agricultores, en una mañana clara de otoño, supone ver cumplida una vieja
ilusión, que días más tarde todavía celebro con cierto sabor agridulce -no sé decirlo de otra manera- en los pliegues del alma.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSZfzLCKLZe9OBj50OkCyJXUUexG1e6hG_BON442yrxh5xA7lEXHRKC1a4fhL3py44sYVuBnVHbq40N8G-NVdlldGXM0xGFMLKd-aZ9xUeARYjDoTHd3PcFNqY0KlHCMM4rOgnuzl9Jbc/s1600/B%25C3%25A9cquer+x.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSZfzLCKLZe9OBj50OkCyJXUUexG1e6hG_BON442yrxh5xA7lEXHRKC1a4fhL3py44sYVuBnVHbq40N8G-NVdlldGXM0xGFMLKd-aZ9xUeARYjDoTHd3PcFNqY0KlHCMM4rOgnuzl9Jbc/s320/B%25C3%25A9cquer+x.jpg" width="248" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> En la obra literaria de Bécquer nunca, que yo sepa, se hace
una sola referencia al pueblo de Noviercas. Sí que lo hizo alguna vez en las
cartas a su mujer interesándose por ella y por los niños, cuando por razones
de trabajo o de salud tuvo que vivir apartado de su familia. Tal vez por eso
en el pueblo se le considere tan poco, o al menos así me lo pareció a mí. Ni
una calle, ni una plaza, ni siquiera el olvidado rincón donde, envuelta en las
sombras de su memoria, de la ruina y el abandono, todavía se mantiene en pie la
que fue su casa. Existe una pequeña exposición con recuerdos del poeta junto al
ayuntamiento, que no pude ver por llegar fuera de hora; pero pienso que la
atención oficial hacia su persona ha sido escasa, casi nula, durante el siglo y
pico que ya se cuenta desde su fallecimiento. La gente, en cambio, es encantadora;
te explica todo lo que ellos han oído contar relacionado con el poeta, y si les
preguntas dónde vivió, te acompañan hasta el rincón en el que se encuentra la
casa, en un entrante de la calle del Moral, y que no me explico cuáles han
debido ser las razones para que no lleve su nombre, si es que a las
autoridades les parece una consideración excesiva rotular, no una calle, sino
la plaza del pueblo, como "Plaza del poeta Gustavo Adolfo Bécquer" ¡Cuántos pueblos y ciudades lo hubieran hecho! Pero los castellanos somos a
veces como nos pintó Machado, y a menudo salen a flor de piel en nuestro
personal comportamiento esas
"cosas" que tanto desdicen del viejo señorío de esta tierra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Me
hubiera gustado conocer cómo era aquel pueblo en el siglo en el que vivió el
poeta. El soberbio torreón árabe que se alza como enseña de poderío en uno de
los ángulos de la plaza, nos viene a decir que Noviercas gozó de cierta
importancia mil años atrás y en las primeras centurias que le siguieron hasta
su reconquista. La iglesia parroquial, dedicada a los santos niños Justo y
Pastor, es un monumento digno de aquella importancia pretérita, de la que
destacaríamos su interesante portada plateresca, de piedra magníficamente
trabajada y con una tonalidad veladamente ferruginosa, como la piedra del
torreón árabe, su vecino y competidor en altura, cuatro o cinco siglos más
antiguo, pero con unos materiales extraídos quizá de la misma cantera. En esta
iglesia, cerrada durante toda la mañana,
recibieron las aguas del bautismo dos, el mayor y el menor, de los tres
hijos de Gustavo Adolfo y de Casta Esteban cuando las relaciones familiares
todavía no habían llegado a malograrse; pues es sabido que el matrimonio se
rompió definitivamente en 1868, dos años antes de la muerte de Bécquer en
Madrid, vísperas de Navidad, herido de tuberculosis y al parecer en el más
triste de los abandonos. Fue vox populi en toda la comarca que el hecho de su
separación, entre algunas razones más, de puro carácter, se debió a las
extrañas relaciones de Casta, su mujer, con el Rubio, un valentón de Noviercas
de nombre Hilarión, del que se cuentan acciones tremendas, y que a las gentes
del pueblo les dio por decir que el último de los hijos de Casta tenía su misma
cara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCBPg8NpAnMOsXPWjJlV8wGpGvs7gcuOY1hA__Nfjgzo6_05tmXXsYDMwkhrORyNwpxrU0FQ1TaLAi-_fbgyd0f9577d3ahe5qXLA4sDxzwdwwO2IIjRaemSMCanO5diNWJcepZHC24Xc/s1600/Noviercas+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="474" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCBPg8NpAnMOsXPWjJlV8wGpGvs7gcuOY1hA__Nfjgzo6_05tmXXsYDMwkhrORyNwpxrU0FQ1TaLAi-_fbgyd0f9577d3ahe5qXLA4sDxzwdwwO2IIjRaemSMCanO5diNWJcepZHC24Xc/s640/Noviercas+4.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoBodyText">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Hay un acontecimiento en el saber popular de este pueblo
soriano que esclarece algo aquellas sospechas. Tras la muerte de Bécquer, en
diciembre de 1870, su viuda contrajo segundas nupcias con un desconocido, con
un recaudador de contribuciones algunos años mayor que ella. Cuentan que una
noche de carnaval, cuando el matrimonio volvía a casa después de un baile de
máscaras, se cruzó delante de ellos un enmascarado oculto entre andrajos y con
una soberbia cornamenta sobre la cabeza, del pecho le colgaba un cartel que
decía "Gustavo Adolfo". Sonó un disparo y en ese momento se
desplomaba al suelo en las sombras de la noche el cuerpo muerto del segundo
marido de Casta. Quienes oyeron el disparo comenzaron a murmurar que el asesino
había sido el Rubio. Creo que jamás se supo nada de aquella muerte ni nadie acusó
a nadie de tan cobarde crimen, seguramente por miedo ante las reacciones
violentas del culpable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Uno, que lejos de su ambiente geográfico habitual piensa en
estas cosas dando un paseo por las calles en la mañana soleada de Noviercas,
toma café en un bar cercano a la carretera, donde con la efigie del poeta
colocada al lado del televisor, unos cuantos hombres entrados en edad juegan a
las cartas animadamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> El pueblo se encuentra situado sobre un alto. El respaldo de
la iglesia sirve de mirador sobre la vega del arroyo Araviana, inmensa, que en lejanos
tiempos dicen que dio pasto suficiente para mantener una cabaña de veinte mil
ovejas, hoy tierras de labor a modo de caldera limitada en la media distancia
que, al menos para mí, es el mayor de los parques eólicos que existen en
España, donde cientos de hélices giran sopladas por el viento, todas en la
misma dirección, al mismo ritmo, para producir energía, que no poesía. Intento
imaginar lo que en este momento pensaría acerca del paisaje aquel que tuve
delante de los ojos el poeta sevillano, el más grande de nuestros líricos del
siglo XIX, situado precisamente allí, sobre la tierra plagada de hierbas secas
que yo pisé y que tantas veces él debió de pisar en los lentos atardeceres de
aquel campo abierto a tierras de Aragón y de Castilla. No comprendí nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Sobre los cielos de Noviercas, cada madrugada y cada ocaso
viaja suave, como a vuelo de golondrina, el espíritu doliente del poeta que
hizo suspirar a media España cuando en nuestra tierra la poesía ocupaba el
honroso lugar que le pertenece, hoy injusta e injustificadamente olvidado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> <i> "Quién, en fin, al otro día,<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> cuando el sol vuelva a
brillar, <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> de que pasé por el mundo,<o:p></o:p></span></i></div>
<i style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> quién se acordará."</span></i><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">NOTA: La última foto la tomé en la "Casa de Bécquer" hace unos 15 años. Creo haber oído después que el Ayuntamiento de Noviercas la quería derruir. Pienso y deseo que no lo haya hecho.</span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-76467726165797202402016-10-04T03:22:00.000-07:002016-10-27T06:59:09.018-07:00ANDAR POR CASTILLA (XV): ROA DE DUERO (Burgos)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI_DA9lWWx_HpqadQnLLGcGlYS2nXFCbtkD-S7aHI6PFqJmOfemsPIHgcjP0U1HBUyb2TVFJZMFxNnFmUeihn-pGN4PBcsyYUw3I16x839O6vXqlb6006gKFe4URj8Og3-PZ87ybaUdBg/s1600/Roa+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="492" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI_DA9lWWx_HpqadQnLLGcGlYS2nXFCbtkD-S7aHI6PFqJmOfemsPIHgcjP0U1HBUyb2TVFJZMFxNnFmUeihn-pGN4PBcsyYUw3I16x839O6vXqlb6006gKFe4URj8Og3-PZ87ybaUdBg/s640/Roa+3.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> A nadie debe extrañar que Roa, la Rauda de los celtíberos,
fuese conocida por gentes nómadas desde la más remota antigüedad. El altiplano
que ocupa la villa, embalconada de cara al río Duero al cabo de una vertiente
que aun en automóvil cuesta trabajo subir, fue de gran servicio para la
autodefensa de tantas tribus primitivas que de continuo se veían amenazadas por
otros pueblos o por huestes viajeras que con frecuencia atravesaban la Meseta
por aquellos fecundos valles, cuyas tierras planas, ahora sembradas de cereal,
de viñedo o de forraje, han sido centro de codicias durante siglos y siglos
desde la Edad del Hierro, tiempo aquel del que todavía quedan restos como para
que los arqueólogos intenten ajustar cabos en el sensible cañamazo sobre el que
se ha de tejer el cómo y el porqué de nuestras raíces como pueblo de Occidente,
que más tarde, muchos siglos después, daría lugar a esta raza castellana
nuestra, con sangre de infinitas etnias, y con una cultura que fue tomando
cuerpo en la coctelera de la historia a partir de Túbal, el hijo de Jafet y
nieto de Noe, a quien tantos historiadores han señalado como el primer hombre,
que escapado de la Biblia, pisó en nuestro suelo no mucho después del Diluvio
Universal.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Dicen los eruditos que fueron los vacceos el primero de
los pueblos de la antigüedad que asentó por los parajes de la vega media del
Duero, que tomarían aquel poyal como atalaya ventajosa para la guerra cuerpo a
cuerpo, y, desde luego, como enclave insutituíble para el ataque cuando la
artillería, ya desde su etapa más rudimentaria, comenzó a contar como el
recurso de mayor utilidad en los enfrentamientos bélicos de la Edad Moderna,
pongamos media docena de siglos atrás en el cómputo del tiempo a partir de hoy.
En el ahora apacible Paseo del Espolón, en la villa de Roa de Duero, mirando a
la vega, hay una enorme bombarda de a principios del XV que nos lleva a
refrescar la memoria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdMF539mheRW3EyZai9f8JPfu3n3vDDswIehyphenhyphenw-_9i8-A98nHiGP7iTIn4CLLO5p41Am1jRQt-yk2bVPEW-fKFSoBmfn4UCX9h9PmaVGLB3QJ10kKo2AmIR4YU7z0Wc8TEZnenjK79wTw/s1600/Roa+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdMF539mheRW3EyZai9f8JPfu3n3vDDswIehyphenhyphenw-_9i8-A98nHiGP7iTIn4CLLO5p41Am1jRQt-yk2bVPEW-fKFSoBmfn4UCX9h9PmaVGLB3QJ10kKo2AmIR4YU7z0Wc8TEZnenjK79wTw/s400/Roa+2.jpg" width="341" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Roa, más conocida hoy como sede del Consejo Regulador de
la Denominación de Origen de los buenos vinos de la Ribera del Duero, es ante
todo historia. Muy cerca de allí, en Castrillo de Duero, nació en 1775 Juan
Martín Díez, El Empecinado, y allí lo vieron matar sus paisanos en la
"ominiosa década", después de haberlo torturado cruelmente como si
de una fiera salvaje se tratara, metido en una jaula de hierro. Allí fue a
morir en 1517, marcado por la edad, y agotado por el cansancio y por la responsabilidad
del mando como regente, el cardenal Jiménez de Cisneros, cuando viajaba a
lomos de una mula hacia los puertos de mar del norte de España, donde pensaba
recibir en buena hora y descargar el peso de la regencia sobre Carlos I, el rey
adolescente con la cabeza llena de pajaritos por entonces, luego poderoso
emperador y hábil monarca de las Españas, al que no llegó a conocer siquiera.
Allí murió un hijo de Fernando III el Santo, que según se ha escrito no fue un
ejemplo de virtud, precisamente. Y allí se lucen, sobre las fachadas de los más
destacados edificios, los escudos nobiliarios de tantas familias con apellidos
de noble resonancia en toda la comarca burgalesa: los Velasco, de la Cueva,
Zúñiga Avellaneda, conde de Miranda del Castañar, ante cuyos nombres entran
ganas de descubrirse, cuánto más ante sus emblemas. Cosas de la gloria efímera,
que el soplo de la vida se acaba por llevar, dejando señal de permanente en los
epitafios de sus tumbas y en los escudos murales -auténticas maravillas, por
cierto, algunos de ellos- como los que allí pueden verse, reflejando el sol de
la mañana, en la fachada principal de la excolegiata de Santa María, y que
corresponden a los apellidos de la Cueva y Velasco, sostenidos por dos salvajes
que pisan cabezas de esclavos.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Es difícil no recordar a quienes han estado en Roa la
fachada de su iglesia de Santa María, obra de transición, de extraordinaria
belleza, donde los mejores detalles ornamentales y arquitectónicos del
Renacimiento tardío castellano quedan patentes. En el interior conservan
capillas, historiadas y ricas en verjas del XVI, como la de los Burgos y la de
los señores condes de Siruela, sin pasar por alto la imaginería de la misma
época, excepcionalmente representada por una Trinidad de autor anónimo y por
un altorrelieve policromo del XV, obra magnífica de Diego de Siloé.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga9HMxJ5DNie87RTCSgqWi3TGxZN5gOM5tQNHuizXQzQwuwy50XIOv7q8g1XIMbFZnmU8dxKdQphZSiphdz043w1qQDBTmRQJaiFF2JxSXt65anHlu5RuSx9-SXXwRI6bFkygHIOVDC0c/s1600/Roa+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga9HMxJ5DNie87RTCSgqWi3TGxZN5gOM5tQNHuizXQzQwuwy50XIOv7q8g1XIMbFZnmU8dxKdQphZSiphdz043w1qQDBTmRQJaiFF2JxSXt65anHlu5RuSx9-SXXwRI6bFkygHIOVDC0c/s640/Roa+1.jpg" width="640" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">Era día de mercado y la Plaza Mayor se encontraba plagada
de tenderetes y de expositores de productos a la venta, de gentes de la comarca
y del propio Roa que habían acudido al coso a comprar a eso de la media mañana
para no quedar mal con la diosa costumbre. En otro de los laterales de la
plaza, haciendo ángulo con la fachada principal de la iglesia de Santa María,
queda el edificio del ayuntamiento, donde un guardia municipal y dos señoritas
empleadas atienden con prontitud al público de manera amable, dato a destacar
por no ser en otros lugares demasiado frecuente. Y luego a ver el pueblo; un
pueblo al que también se le reconoce como experto por tradición en el cultivo
de su vega, como destilador de alcoholes y como productor o fabricante
benemérito de pastas para sopa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Entre la fronda de un jardinillo anexo a la plaza de
toros, allí donde los raudenses llaman la Cava, está el monumento en bronce
con el que el pueblo recuerda a perpetuidad al más conocido de sus personajes
históricos, El Empecinado. Aparece de cuerpo entero, y tiene sujeta con cadenas
entre las piernas la silueta recortada del mapa de España, por cuya libertad
contra la atadura del emperador francés Napoleón, peleó en guerrillas tantas
veces y dio su vida en 1825, odiado, azotado y escupido, como perro rabioso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">Casi al otro extremo de la localidad, bien cruzando por
la Plaza Mayor o por la calle comercial de Santo Domingo, en el ya dicho Paseo
del Espolón -muy semejante en estructura a los paseos marítimos de las ciudades
costeras del Mediterráneo, pero dando vistas, no al mar, sino al río Duero,
que baja escoltado por frondosas alamedas, y a la vega fertilísima que llega
hasta la ciudad de Aranda, todo en línea recta-, queda un tanto disimulada bajo
las plataneras la efigie de Cisneros, un busto de bronce sobre alto pedestal
que en 1995 le dedicaron los Amigos de la Historia de Roa, y que uno piensa
que no es para menos. Allá, lejos, rayando el horizonte, se deja ver sobre la
colina gris la silueta de un castillo famoso: el de Peñafiel por tierras de
Valladolid, que abre en los ánimos hoy cansados del caminante el deseo de
perderse algún día por allí, quizás no demasiado tarde.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Los productos propios del lugar: el queso de oveja, los
asados de cabrito y de cordero tan famosos, no sólo allí sino en toda la
comarca, los exquisitos vinos de la Vega del Duero, el blanco pan de sus
trigales, son materia de especialización gastronómica, a los que uno tan sólo
se atreve a calificar de excelentes.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-778521008529694022016-09-19T03:59:00.001-07:002016-09-19T04:06:03.450-07:00ANDAR POR CASTILLA XIV: PEÑAFIEL (Valladolid)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKn4IMKHlCDPFm1EUaz8bmLaxxmtl6NdUGEI51FtUoYKS7n0IT9bTsfGW0IrlSeCBV1xM9JFCAxiCrrRQ7xLBXBklgumT6KRkWLyUV7UMDSaKn90i-UDbu2-lat-LmGdMCOOy70hWnpLY/s1600/Pe%25C3%25B1afiel+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKn4IMKHlCDPFm1EUaz8bmLaxxmtl6NdUGEI51FtUoYKS7n0IT9bTsfGW0IrlSeCBV1xM9JFCAxiCrrRQ7xLBXBklgumT6KRkWLyUV7UMDSaKn90i-UDbu2-lat-LmGdMCOOy70hWnpLY/s640/Pe%25C3%25B1afiel+1.jpg" width="640" /></a></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Peñafiel es pueblo de sonoras reminiscencias en la historia
de España. Peñafiel es centro de una comarca extensa de campos de trigal, de
viñedos y de hortalizas a la que da nombre. Peñafiel, en fin, a la sombra de su
célebre castillo sobre la estirada colina de rocas que lo sostiene, muestra al
visitante la nobleza de su origen y el encanto infinito de sus piedras
labradas, a la vera de uno de los ríos que más saben de dichas y desdichas del
alma castellana: el Duratón, que precisamente aquí, a las puertas de esta
antigua ciudad de palacios y conventos, entrega al padre Duero las aguas que a
lo largo de leguas y leguas por la ancha Castilla, fue recogiendo desde los
altos de Somosierra en que fue fuente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Por uno de los puentes que cruzan sobre el río, entro en
Peñafiel de buena mañana. La torre puntera del castillo se pierde al contraluz,
arrojando sombras geométricas sobre las últimas casas. La Plaza de España es en
este viaje a Peñafiel el primer destino. La Plaza de España tiene al mediodía
una iglesia de porte renacentista que en la actualidad emplean como Museo
Comarcal de Arte Sacro; levanta un soberbio torreón y está dedicada a Santa
María. Al frente, en la misma plaza, las tiendas bajo soportal que al instante
nos ponen en camino hacia la Plaza del Coso.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAmY_5k4pWWDnjCexKsqNwdNeJb5eZCCkQmsh3WhfMIVEmV-uqh5sh2G7JPbZoOjDV7ARZ_RZqHrAzaVN9KC5TEopG70jIkr4Dmko9JsM_xcksOXi3rmMr4qwjwSQOtbc-PB6j3Ooe8BE/s1600/Pe%25C3%25B1afiel+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAmY_5k4pWWDnjCexKsqNwdNeJb5eZCCkQmsh3WhfMIVEmV-uqh5sh2G7JPbZoOjDV7ARZ_RZqHrAzaVN9KC5TEopG70jIkr4Dmko9JsM_xcksOXi3rmMr4qwjwSQOtbc-PB6j3Ooe8BE/s400/Pe%25C3%25B1afiel+2.jpg" width="280" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Después del castillo, la Plaza del Coso es por su originalidad
lo más significativo de Peñafiel. En la Plaza del Coso se vienen capeando toros
desde la Edad Media; espectáculo tradicional que el público contempla desde los
cientos de balcones adornados con arabescos que, según alguien me explicó,
fueron colocados según su actual estructura a mediados del siglo XVIII sobre su
primitiva planta medieval. En la Plaza del Coso tiene lugar otro de los
acontecimientos más coloristas, multitudinarios y emotivos, que el pueblo
celebra cada año como remate a su Semana Santa desde tiempo inmemorial. Se
trata de la Bajada del Angel en la mañana del domingo de Resurrección, y
consiste en el descendimiento por medios mecánicos de un muchacho disfrazado de
ángel que anuncia a la Virgen, colocada sobre las andas entre la multitud, la
resurrección de Cristo. La visión plástica de la Plaza del Coso, rodeada de
balconajes de madera en sus cuatro caras con el castillo al fondo, traslada al
espectador a tiempos remotos, a la España de los Austrias o antes aún, en aquel
ideal escenario testigo de añosos acontecimientos escritos en legajos
polvorientos o sobre la misma piedra, soporte tantas veces de pequeñas páginas
con las que se hilvana el gran tapiz de la historia de los
pueblos:"Santiago Fernández. Ha fallecido el día 15 de agosto a los 21
años de edad. Fue cojido por un toro. Año de 1896.R.I.P.", se lee sobre la
plancha de piedra en un lateral de la Plaza del Coso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">En la villa de Peñafiel no es posible echar en olvido al
autor de "El Libro de Patronio". El Infante don Juan Manuel, miembro
importante de la realeza castellana allá por la primera mitad del siglo XIV,
iniciador de la narrativa en nuestra propia lengua, fue su gran Señor, y así la
tomó como lugar preferida de todos sus estados y centro de sus correrías
literarias, cinegéticas, políticas, por la ancha Castilla de Cifuentes, de
Garcimuñoz, de Galve, de Pozancos, donde puso punto final al "Libro de
los Estados". Reyes y magnates tomaron como asiento a Peñafiel durante
largas temporadas, y allí nació, sírvanos de ejemplo, el desdichado don Carlos,
príncipe de Viana.</span><span style="font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En la Plaza del Coso se encuentra la Oficina Municipal de
Turismo que atiende con prontitud una amable señorita. Allí se recibe
información acerca de lo mucho que puede verse en Peñafiel cuando se viaja a
ciegas. En la oficina de turismo ofrecen material suficiente en concepto de
guía y una tarjeta horario para realizar visitas, sin peligro a topar con las
puertas cerradas de los museos o monumentos de interés como ocurre tan a
menudo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhS2DPL6lZmD4EwtNYVGSGe_9YVvtBAe0cOv6b8mdTUKvq93XAtmGVeOZdu79At9JYLXKKfxmgMnrJpcPBWwHRjqJ3k2EAcU04jvLqDtD_GjvnMKem2flP0nNMMiK1t-LHkDIkby3Lu70/s1600/Pe%25C3%25B1afiel+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhS2DPL6lZmD4EwtNYVGSGe_9YVvtBAe0cOv6b8mdTUKvq93XAtmGVeOZdu79At9JYLXKKfxmgMnrJpcPBWwHRjqJ3k2EAcU04jvLqDtD_GjvnMKem2flP0nNMMiK1t-LHkDIkby3Lu70/s640/Pe%25C3%25B1afiel+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El Castillo se abre al público en horario de verano,
previo pago de una modesta aportación (120 ó 75 pesetas por persona, según sean
mayores o menores de edad) durante tres horas por la mañana y cuatro por la
tarde. La visita al castillo de Peñafiel resulta instructiva y curiosa al
mismo tiempo. Las proporciones de la fortaleza son desmesuradas. Se trata de un
edificio alargado extraordinariamente, cuya planta va dibujando el altiplano roquero
que le sirve de peana. Sus dimensiones son <st1:metricconverter productid="210 metros" w:st="on">210 metros</st1:metricconverter> de largo por
20 de ancho, con torre del homenaje colocada en mitad que alcanza una altura de
<st1:metricconverter productid="34 metros" w:st="on">34 metros</st1:metricconverter>.
En ambos lados de la torre quedan los patios que sirvieron de albergue a las
caballerizas y guarniciones por sur, mientras que el aljibe y los almacenes
ocupan el ala norte. El castillo se levantó por primera vez sobre el longo
roquedal en el siglo X, se volvió a reconstruir a finales del XI, lo restauró
de nuevo el infante Don Juan Manuel a principios del XIV, y un siglo más tarde
se le día la estructura definitiva durante el reinado de Juan II. En el año
1917 fue declarado Monumento Nacional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El nuevo Peñafiel, no obstante, es por todo lo demás una
ciudad moderna, bien arbolada y pulcra, repleta de tiendas y de servicios. Una
ciudad de calles estrechas donde la gente es amable y complaciente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La iglesia y convento de San Pablo, a cuatro pasos de la
Plaza del Coso, y el convento de Clarisas al otro lado del río, son monumentos
a destacar con todo lo ya dicho. La fachada plateresca de la iglesia de San
Pablo es toda una filigrana, sobre la que se disparan sin querer las cámaras
de los turistas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> - ¿Ha estado usted por aquí alguna vez cuando el Corro de
los Toros?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> - No señor ¿Eso qué es?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> - Pues las fiestas, las corridas, las capeas, y todo el
jolgorio que tiene lugar en la plaza y en sus alrededores para la fiesta de
Nuestra Señora y de San Roque, a mediados de agosto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Como en todos los pueblos y villas importantes de la Vega
del Duero: de Burgos, de Segovia, de Valladolid, a estas alturas, las capeas,
las corridas de toros, las verbenas y las multitudinarias comparsas cantando
por las calles, tuvieron y siguen teniendo en Peñafiel una importancia suprema.
Los exquisitos vinos de la uva verdeja, de la albilla y la tinta del toro que
por allí se dan, juegan su papel en esas ocasiones, nadie lo duda. Parte de un
todo en el que se vienen conjugando, creo que de manera magistral, el peso de
la tradición con la vaporosidad festiva de los nuevos tiempos, el espíritu
veladamente socarrón del castellano viejo, con el ímpetu de la juventud
olvidadiza y marchosa de finales de siglo.
<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-30237479798921605762016-09-07T09:02:00.001-07:002016-09-08T08:28:26.214-07:00ANDAR POR CASTILLA (XIII) EL TOBOSO (Toledo)<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-size: 14.0pt;">“Señor, respondió Sancho, en cada tierra su uso; quizá
se usa aquí, en el Toboso, edificar en callejuelas los palacios y edificios
grandes,; y así suplico a vuesa merced me deje buscar por estas calles o
callejuelas que se me ofrecen, pudiera ser que en algún rincón topase con ese
alcázar, que le vea yo comido de perros, que así nos trae corridos y
asenderados.”
(De “El Quijote”)<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizDa9I6sSPRtQ659yeBZnn349ly1p45V_8c3FYPt0xRIE64kmfcfQdZsku0p86VZNtt4QyUotGhcWztMqMtlGPWA6-86zB2g-Tx28LGLvQXkiwFF7Hii_L8yimZWpTYlEcchLvzKRyTDE/s1600/TO.-Toboso+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="438" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizDa9I6sSPRtQ659yeBZnn349ly1p45V_8c3FYPt0xRIE64kmfcfQdZsku0p86VZNtt4QyUotGhcWztMqMtlGPWA6-86zB2g-Tx28LGLvQXkiwFF7Hii_L8yimZWpTYlEcchLvzKRyTDE/s640/TO.-Toboso+3.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Es muy poco lo que se sabe del aspecto urbanístico del
Toboso en el siglo XVI, tiempo casi mítico en el que lo conoció Cervantes, si
bien es fácil imaginarlo como el que debió corresponder a una ciudadela
castellana habitada por honestos labradores y por impenitentes hidalgos,
valiéndose de los datos que se desprenden de “El Quijote” y del conocimiento
sociológico de la época, condicionado por el lugar de su emplazamiento y por
las características climatológicas de la Mancha. No ocurre así con la noticia
documental de esta villa referente ahora a una centena de años atrás; pues
sabido es que el maestro Azorín dedica un par de capítulos de su obra «La ruta
de don Quijote» a contarlo con meticulosidad, con la palabra justa,
milimétrica, de su prosa. Nos habla el maestro alicantino de un pueblo dañado en
su entraña por el desinterés, decrépito y ruinoso, sin movimiento apenas en su
condición de estrella de la Mancha. Muy lejos queda hoy, por fortuna, de
aquella visión lóbrega que nos dejó Azorín. El Toboso es un pueblo limpio,
aseado mimosamente, que ha vuelto a levantar, con el empeño por delante de sus
pobladores, la enseña de sus pasados señoríos, de sus años de hidalguía, que
como en ningún otro lugar o circunstancia, se advierte sin el menor esfuerzo al
andar por sus calles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Acabo de recorrer –con menos tiempo del que fuera preciso
para conocerlas a fondo- muchas de las calles y algunas de las plazas más
representativas del Toboso. El pueblo, sobre el mantel sin final de los campos
manchegos, más de doce kilómetros de calles en las que uno descubre a cada paso
el remoto encantamiento de lo que pudo ser en un tiempo para nosotros tan
lejano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> A El Toboso, como a casi toda Castilla, lo han ido haciendo
los hombres, el paisaje y la literatura. Para cualquier autor resulta
comprometido escribir acerca de las tierras manchegas, y sobre todo acerca de
este retazo de llanura sin fin sobre el que hemos dado en pisar después de un
largo viaje. Los ojos del cuerpo apenas advierten el impacto fortísimo, casi
cegador, de los albos encalados, muchos de ellos centenarios, sobre los muros
de cualquier rincón o de cualquier callejuela; los del alma se empañan de
místicos pudores, pensando a cada paso que sobre el mismo empedrado, y con la
mirada sobre idénticos horizontes, posó sus plantas el padre y señor de nuestro
idioma patrio, ídolo inamovible a perpetuidad de escritores y de gentes de la
Mancha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Estoy en el centro de la Plaza Mayor bajo un sol de
justicia. Las piedras labradas de la iglesia de San Antonio Abad se alinean
delante de nosotros, dando lugar a un espectáculo de sillería deslumbrador. Las
sombras de los aleros bajan sobre el pavimento de la plaza. En ángulo con la
iglesia alinea sus formas y sus ventanales el remozado edificio del
ayuntamiento. Discretamente alejados de nuestra vista quedan, frente a frente
sobre sus peanas de granito pulido, las siluetas en hierro forjado de don
Alonso Quijano y de Aldonza Lorenzo, la sin par Dulcinea, ante cuya figura de
labradora se ve a don Alonso postrado de rodillas. La Plaza Mayor se abre a
partir de aquí en cuatro, en seis bocacalles distintas, una en cada dirección.
Sobre algunas de las esquinas se ven escritas con oscuros caracteres metálicos
asidos a la pared, escogidas frase del Quijote.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilkdNy4ejjZqkdWV3KTeh-Ufv1Yay3b629196Fk80yuURrxtv3E83XJvilbwNMGy-TylOEjIEhtK_rTSYfTNF4afbjB_dACEGCPlCTUQxhSlM02NnJ39ZQHfYzxh8x3KeAKQ7cawYWnPw/s1600/TO.-Toboso+5.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilkdNy4ejjZqkdWV3KTeh-Ufv1Yay3b629196Fk80yuURrxtv3E83XJvilbwNMGy-TylOEjIEhtK_rTSYfTNF4afbjB_dACEGCPlCTUQxhSlM02NnJ39ZQHfYzxh8x3KeAKQ7cawYWnPw/s400/TO.-Toboso+5.jpg" width="261" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Por la calle que rotulan como de Ana Zarco, se baja en un
instante hasta la Casa de Dulcinea, una vieja mansión reconstruida que ahora
dedican a guardería y a exposición de recuerdos, enseres, aperos e instrumental
de labranza, muy al uso de la Mancha campesina de los cuatro últimos siglos. No
lejos, se encuentra casi por sorpresa al recoleto paraíso que llaman Plaza de
Don Federico, con el busto como fondo, pensativo el semblante, del insigne
académico don Federico García Sanchiz, tan ligado en su vida, y más aún en su
muerte, al pueblo del Toboso. “España fue su Dulcinea”, se lee escrito con
letras de molde sobre la piedra, al lado de su estatua de bronce. En un ala de
esta romántica plazuela queda el convento de Clarisas, uno de los dos -el otro
será el de Trinitarias- que compiten a la hora de manifestar, con la línea
severa de sus fechas, el fervor de siglos y la religiosidad de la gente de esta
villa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Las calles del Toboso, en cualquier dirección y a cualquier
hora del día, ofrecen al visitante la imagen que por aquellos lugares esperaba
y deseaba encontrar. Riqueza y variedad en rejería que contrasta con el blanco
luminoso de las paredes; portadas a mitad de camino que lucen sobre la piedra
labrada de sus dinteles, siempre visibles, la fecha de su construcción allá por
los años centrales del siglo XVI, con el sello acreditativo de un blasón de
piedra a la sombra del alero; arcos a cuyo través se deja ver la maravilla de
una calle recta, luminosa, infinita. Como fondo a estas largas rúas nos se
vislumbran en la lejanía las aspas de los molinos manchegos, sencillamente
porque jamás se contó en sus alrededores con el altillo oportuno en donde
colocarlos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEippM5UkUTy478C5HHNEUI4X6N7591lZcnvRbj0CUwOciJY1i0r3t3kh_8zX1brboieEKC-GHeaCRA_RwqQyv1f0DXQ-7Io2Ivu7LeryqG_8Eq1BgyjYiXyJteOrUzyCWUSLE_lsYti19M/s1600/TO.-Toboso+6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEippM5UkUTy478C5HHNEUI4X6N7591lZcnvRbj0CUwOciJY1i0r3t3kh_8zX1brboieEKC-GHeaCRA_RwqQyv1f0DXQ-7Io2Ivu7LeryqG_8Eq1BgyjYiXyJteOrUzyCWUSLE_lsYti19M/s640/TO.-Toboso+6.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> Andando a través de ellas, uno se da cuenta de que las
calles del Toboso se </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;">enmarcan con viviendas de altura comedida, con casonas y
palacetes uniformes de una o de dos plantas solamente. Este, como casi todos
los pueblos de la Mancha, prefiere crecer en superficie, que para eso la tienen
llana y abundante a todo lo largo y ancho, y no en altura. Tan sólo el
campanario de la iglesia rompe la norma. Las calles del Toboso se llaman de
Dulcinea, de Ramón y Cajal, de Miguel de Cervantes, calle del Arco, calle de
los Bancos…En la calle de los Bancos está la sociedad Dulcinea Humanitaria, un
casino antiguo con una sala espaciosa, elegante, evocadora, donde los lugareños
de más edad emplean sus hora de ocio jugándose la consumición al truque, al
dominó, al tute por parejas, o hablando por hablar de las gracias y desgracias
de los viñedos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> En el Parque Municipal tiene la villa su refrigerio. A falta
de otro sitio mejor en donde colocarlo, el pueblo plantó de manera testimonial
su propio molino de viento en un ángulo del parque. Con la fuente surtidor que
lo engalana y los bien cuidados arbustos del jardín a la sombra de la arboleda,
el Parque Municipal es todo un lujo que enriquece no poco el ambiente, monótono
de por sí, de los pueblos manchegos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt;"> A distancia, no sólo en el espacio sino también en el
tiempo, uno echa en falta sus horas del Toboso. Por fortuna me ha sido posible
contemplar con los ojos y con el corazón, una puesta de sol en tarde calinosa
desde el solitario ventanal del Centro Cervantino –aquella especie de museo en
donde se guarda la más larga colección de “Quijotes” que yo conozco. Con los
tejados de las casas desparramados en graciosa anarquía por debajo de nosotros,
casi al alcance de la mano; con la luz cárdena del crepúsculo apagando la tarde
allá por los horizontes sin fin; con el pueblo en místico recogimiento, a punto
de recibir la noche…, uno comprendió e hizo suya la locura de don Quijote, y en
algún momento deseó tirarse a la aventura por los cielos manchegos como
defensor de entuertos a lomo de un Rocinante etéreo, rondador, inquieto y
sentimental, volando entre dos luces por la inmensa plataforma de los campos
del Toboso. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-62898035762843738232016-08-04T03:16:00.000-07:002016-08-04T03:45:03.459-07:00ANDAR POR CASTILLA (XII) SEPÚLVEDA (Segovia)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt left 288.0pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtom07DkcaFeAok9VY21S_reWS_zpjRSr5VAU_mfCD1Ap7cWXjKVuXSEG2xQCenr_GXFf6xAViJgBLrjeuGMV7e7P-jEdZ_BQNP3dlH0JAsjjQyoHHT-4XBesDggXjr63SCWFWIh03xbE/s1600/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="386" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtom07DkcaFeAok9VY21S_reWS_zpjRSr5VAU_mfCD1Ap7cWXjKVuXSEG2xQCenr_GXFf6xAViJgBLrjeuGMV7e7P-jEdZ_BQNP3dlH0JAsjjQyoHHT-4XBesDggXjr63SCWFWIh03xbE/s640/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+1.jpg" width="640" /></a></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt left 288.0pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> «Sepúlveda, mirada desde donde se la mire, tiene un aire
vetusto y noble, guerrero y medieval, con algo de Toledo, desde lejos: quizás
su situación; algo de Cuenca, desde cerca: es posible que sus casas subiendo la
pina ladera como cabras, y algo de Santillana del Mar desde dentro: quién sabe
si su profusión heráldica» (C.J.C. "Judíos, moros y cristianos")</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Desde el pretil de la ladera opuesta, que sirve de mirador
al otro lado del barranco por el que se cuela el Duratón entre los huertos y
las choperas, Sepúlveda no es, ni mucho menos, el pueblo castellano, salpicado
de torres y de palacios, de conventos y viejas casas solar, que uno había
pintado en su imaginación antes de conocerlo. No es un pueblo llano en la ancha
Castilla este que ahora tengo delante de los ojos; todo él aparece escalonado
por encima del soberbio roquedal que tiene por peana, mostrando al espectador,
unas sobre otras, sus callejuelas estrechas, sus casonas nobles, sus iglesias
románicas, sus hoteles y restaurantes, y el roído muñón de su castillo, con un
orden, o un desorden, vaya usted a saber, imposible de definir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> El Duratón es el río de Sepúlveda. El Duratón es un río
viejo como el mundo y antiguo como la primera civilización que ocupó sus
cuevas, aquella de los cazadores nómadas y de los agricultores que, hartos de
patear mundo, optaron por quedarse a vivir en el interior de las cuevas. Gentes
de la raza de Cromagnon, como dejó establecido el señor Marqués de Cerralbo,
autoridad indiscutible en este tipo de oscuras sabidurías. Por estos valles y
hoces del Duratón a la altura de Sepúlveda, pasó el conde Fernán González desde
su castillo de Haza hasta la roca de Peñafiel, donde el río se junta con el Duero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> No es la villa de Sepúlveda de hoy aquella otra que refieren
las crónicas, ni la que describen los viajeros de este siglo que anduvieron por
allí a la caza de impresiones. El pueblo viejo y destartalado, montón de
escombros y de recuerdos del que hablan algunos autores al referirse a la
villa, muy poco tiene que ver con éste otro al que acabo de llegar; y no es que
los observadores del pasado dieran en contar las cosas de manera distinta a
como las captaron sus retinas, no; pues Sepúlveda fue así hasta no hace mucho,
un pueblo cargado de historia, un despojo de grandezas pretéritas donde el arte
medieval apuntaba en cualquier rincón y en cualquier edificio, y abandonado, no
sé si de la mano de Dios, pero sí de las manos de los hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEDLK7HHb95P6sWtAynwhVZphV7E6Rb9oQK5Q5BiEiRtMB3vmQP3vnth6936lyu_KfWr4FJBX3pTFSLm95LlX1eu-k5xOlK8xHbhxfOYeJdBp62-IxsNNnNdsxbxHSvUdr7FturqoAUqI/s1600/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEDLK7HHb95P6sWtAynwhVZphV7E6Rb9oQK5Q5BiEiRtMB3vmQP3vnth6936lyu_KfWr4FJBX3pTFSLm95LlX1eu-k5xOlK8xHbhxfOYeJdBp62-IxsNNnNdsxbxHSvUdr7FturqoAUqI/s400/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Afortunadamente, los sepulvedanos se dieron cuenta a tiempo
de lo que eran y de lo que podrían llegar a ser, y dieron un giro al pueblo
acertado y definitivo. La vieja villa de braceros, de criadores de ganado y de
hortelanos, es hoy uno de los centros de atracción turística más importantes de
toda la región, con motivos bastantes que ofrecer al viajero, y con comodidades
hoteleras suficientes para cubrir la demanda por fuerte e impuntual que ésta
sea. Las añosas tiendecitas sombrías, con olor a esparto, a alcanfor y azafrán,
dieron paso a los supermercados, a los establecimientos especializados y a las
tiendecitas de souvenirs. Por sus calles y plazas son los turistas quienes
sustituyen a los tratantes del día de mercado, a las buenas gentes de Urueñas o
de Perorrubio que cada fin de semana acudían a la villa con su reata de
acémilas a cambiar productos, a proveerse de lo imprescindible en la
mercadería.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> - La vida, ya lo ve usted; ha cambiado en cuestión de años
de manera radical -explica en una esquina de la plaza el dueño de una tienda de
regalos-. Vivir para ver, como yo digo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> No existe unanimidad entre los historiadores y eruditos
acerca del origen de Sepúlveda como lugar con nombre y entidad propios.
Mientras que algunos apuntan que se trata de la antigua Confloente de los
arévacos, citada por Ptolomeo, otros ven en ella a la romana Septumpública, a
razón de las siete puertas que por aquellos lejanos siglos debió tener.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La nueva imagen de estas villas señeras -álbum de acontecimientos
bélicos entre cristianos y moros, cuando unos y otros anduvieron la gresca condenados
a vivir juntos sin entenderse por siempre jamás-, obliga al visitante a poner
su mente en orden, a esforzarse en situar el escenario a punto con sus actores
en el sitio justo en donde deben de estar, con aquellos personajes de renombre
que a veces encontramos por las páginas de la historia y que para bien o para
mal anduvieron por allí, y que hoy viajan como fantasmas del pasado en boca de
los espiquers, o en las páginas en papel couché de las guías de turismo sin
saber qué hacer con ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxgPUj1UssrzHFgxTvecJrv0n1kkdVRlUYjx7k6j4osVv_tlYRpQDPhrUgvwxNpGbX3NXEv-yULlwV-6lAyuyBzUOYXxh-Xa7W4MbU96AecCcmfX0Z_puewTPSq6GPlBW81W9WqfzKvDU/s1600/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxgPUj1UssrzHFgxTvecJrv0n1kkdVRlUYjx7k6j4osVv_tlYRpQDPhrUgvwxNpGbX3NXEv-yULlwV-6lAyuyBzUOYXxh-Xa7W4MbU96AecCcmfX0Z_puewTPSq6GPlBW81W9WqfzKvDU/s400/SG.-Sep%25C3%25BAlveda+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Sepúlveda -así lo anuncia un cartel a la entrada del pueblo-
es monumento nacional en todo su conjunto. Sus calles son estrechas, sombrías y
cuestudas; algunas de ellas albergan bajo los oscuros aleros de sus tejados
riquísimos palacios de piedra oscura, fachadas heráldicas donde parecen yacer
tras la quietud de los escudos y de la vieja sillería las almas en pena de sus
señores, como ésta, por ejemplo, de la calle del Conde de Sepúlveda, que entre
arcos y escalinatas, recodos y escondrijos pintorescos, nos suben con esfuerzo
hasta la iglesia del Salvador en lo más alto, la más espectacular y con mejor
estampa de las cuatro iglesias de Sepúlveda, en cuyo atrio y ábside románicos,
uno vuelve a admirar por enésima vez con motivos bien fundados, la habilidad,
el tesón, y el exquisito gusto de los hombres del medievo, que tuvieron a bien
sembrar media España con lo mejor del arte de su tiempo. La iglesia de la
Virgen de la Peña anuncia a distancia formas parecidas, y la de San Bartolomé,
y no tanto la de San Justo, más céntrica que las otras, que guarda como templo
distinguido los enterramientos de muchos de los hidalgos que hubo en la villa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Tras la fachada del ayuntamiento en la Plaza Mayor, en
llamativo contraste con las viviendas restauradas de tres y de cuatro plantas
que sostienen sobre sí artísticos soportales, se dejan ver los lienzos
derruidos del Castillo. Es muy antiguo el castillo de Sepúlveda; data de los
primeros tiempos de Castilla como condado independiente. En el interior de esos
muros, cuando era sólida y segura fortaleza, estuvo encerrado el condestable
don Alvaro de Luna, otro de los personajes insignes del pasado que, más para
mal que para bien, como aseguran las crónicas, sorbieron las hieles y no la
mieles de este Sepúlveda tan diferente a como lo pinta la Historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Y en lo festivo -dato nada desdeñable en las viejas villas
castellanas- ahí está Sepúlveda para darse a conocer bajo otro ángulo. El
diablillo, Santiago y San Miguel, son los motivos a celebrar, con sus fechas
correspondientes (23 de agosto, 25 de julio y 29 de septiembre) que arrastra la
tradición. El cordero asado, no mejor ni peor, diferente sí, del de Cuéllar y
Pedraza, la estrella de su gastronomía. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-25610150558806504202016-07-21T00:36:00.003-07:002016-07-21T00:56:44.385-07:00ANDAR POR CASTILLA (XI). PEDRAZA (Segovia)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipLNWLGrJZnc2P08lwV-M7-1K3Nqy-Df8rb41TMlYNwV3Cb4RctvxDjR6djEIZByj_BmN45UwKXvpKxX0xO5bTL-fPNfEHWiU21pY_P73Xk_6B2_FIuSWNg9gpmYkyxVeHQMRPNIm_SPk/s1600/Pedraza+Sierra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipLNWLGrJZnc2P08lwV-M7-1K3Nqy-Df8rb41TMlYNwV3Cb4RctvxDjR6djEIZByj_BmN45UwKXvpKxX0xO5bTL-fPNfEHWiU21pY_P73Xk_6B2_FIuSWNg9gpmYkyxVeHQMRPNIm_SPk/s640/Pedraza+Sierra.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> -¿Sabrá usted lo de la americana
aquella; la amiga de don Ignacio?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> -Sí; alguien me lo contó la primera
vez que pasé por aquí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> El pintor Zuloaga, que vivió largas
temporadas en el castillo de Pedraza, había advertido a su admiradora Mrs.
Lydig, que Pedraza era el único pueblo del mundo al que no se podía entrar
pasadas las diez de la noche. La hacendada norteamericana vino a tierras de
Segovia con el fin de comprobarlo. Llegó al pueblo bien entrada la noche, y el
pintor, que sabía de aquel viaje, hubo de acudir en persona a abrir el portón
de la muralla, paso único de entrada y de salida que tienen quienes van allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Pedraza se balancea movida por todos
los vientos sobre la muela pétrea en que la colocaron sus primeros moradores.
Se trata de un pueblo antiguo, con su primera raíz clavada seguramente en la
cultura de los arévacos cuya capitalidad fue Numancia. Se llamó Petracia
durante la dominación romana, y en ella parece ser que vivieron su madre
Aurelia y varios familiares de Trajano; allí sufrió martirio San Entridio,
sobrino del emperador romano, y hay quienes aseguran -Alfonso el Sabio entre
ellos- que Trajano nació en Pedraza y no en Itálica como la gente ha llegado a
creer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Pueblo rico en el siglo XVII debido a las
carnes y, sobre todo, a la buena calidad de la lana de sus merinas, reclamada
con insistencia por los telares de Segovia y por otros más lejanos de Brujas y
de Florencia. Varios de los escudos heráldicos que aún vemos lucir sus relieves
mate sobre las fachadas de las antiguas casonas de Pedraza, proceden de aquella
época, y no son otros que los de algunas de aquellas familias de hidalgos y
ricoshombres. La rejería que adorna tantas de aquellas añosas mansiones, es
otra más de las características propias de la villa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtzrqPkUMtKnrKDGGBS6OsBcHxKADGkiD3Mi_ln-VYNT5RCSEazg3954bKovfM8aKzIW26dHNe9WTX1h05mH5t7anwZBTWIZSfYPma662VkCtE3O9cXIlFceNsf0ZUA1ylCKS0WgWticQ/s1600/Pedraza+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtzrqPkUMtKnrKDGGBS6OsBcHxKADGkiD3Mi_ln-VYNT5RCSEazg3954bKovfM8aKzIW26dHNe9WTX1h05mH5t7anwZBTWIZSfYPma662VkCtE3O9cXIlFceNsf0ZUA1ylCKS0WgWticQ/s400/Pedraza+1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> La Plaza Mayor, como siempre ocurre
a quienes desconocen un pueblo, es el destino primero de los viajeros que
llegan a Pedraza. Pero antes hay que pasar, entre aquel revoltillo de calles
estrechas y sombrías, por la "Casa de Pilatos", con su balcón esquinero
recortado en ojiva que de algún modo nos recuerda -quizá éste aún sea más
llamativo- aquel otro de la Plaza del Mercado en la villa de Atienza. Más
adelante las casonas solariegas que fueron de los Bernaldo de Quirós, de los
señores marqueses de la Floresta y de Lozoya, de los Ladrón de Contreras, todas
con sus escudos de piedra sobre el dintel, y alguna de ellas, ¡vaya por Dios!,
convertida en restaurante como parachoques al fortísimo boom turístico que se
volcó sobre la villa en los últimos veinte años. Y al cabo la Plaza Mayor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> La Plaza Mayor de Pedraza, rodeada
casi toda ella de antiquísimas columnas de soportal, de galerías y balcones
oscurecidos por el sol y por las lluvias, de escudos y de leyendas por
cualquier rincón, intenta conservar aquel sabor multicentenario que guardó
hasta hace media docena de años o poco más, y que hoy entorpecen los anuncios y
las puertas de los establecimientos abiertos a su sombra. Tras uno de los
ángulos destaca altiva la torre de la iglesia de San Juan, con sus parejas de
arcadas románicas a la altura del campanario, situadas en cada frente. Debió de
conservar su estilo medieval la iglesia de Pedraza hasta finales del siglo
XVII, tiempo de renovación -y de posibilidades económicas para el pueblo- que
prefirió adaptar su decoración a los nuevos tiempos, con el gusto barroco como
enseña:«Mi casa es casa de oración», recuerdan las desgastadas letras de molde
sobre la piedra. Y justo al pie mismo de la torre, mirando a la plaza, todavía
existe el que las gentes del lugar conocen por "el balcón verde", con
su correspondiente escudo heráldico en el muro interior, y una leyenda sobre el
dintel de la puerta de acceso en donde está escrito: «Este sytio y Balcón es de
Don Juan Pérez de la Torre deste Orden caballero». Lo mandó instalar su dueño
-santiaguista por la cruz inscrita a mitad de leyenda- para tener un palco en
lugar de privilegio desde donde poder ver las corridas de toros, en otro tiempo
tan famosas en aquella plaza. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit-LgVTivlmX42B6eQVLLmfVLpnmfrcnKYSQ68UfvkkkKes5wfCIFiERd5cdOtxugZTj3ah-GcclLnqj_FhgrMRNUei1XNrtq1zkRpxGWaeLU5h17mC17y3z0QG3Mx-YCtuwCIuyTKGHo/s1600/Pedraza+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit-LgVTivlmX42B6eQVLLmfVLpnmfrcnKYSQ68UfvkkkKes5wfCIFiERd5cdOtxugZTj3ah-GcclLnqj_FhgrMRNUei1XNrtq1zkRpxGWaeLU5h17mC17y3z0QG3Mx-YCtuwCIuyTKGHo/s640/Pedraza+2.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Y sobre la triple grada de la plaza
del Ganado el tronco muerto de la olma concejil; la vieja olma bajo cuya sombra
se cerraron miles de tratos en días de mercado y expusieron su mercancía de
barro y de cristal a vista del público los feriantes. Y no muy lejos la Calle
Mayor que lleva hacia el castillo, al fondo de la explanada. Cuentan que hace
un siglo eran todo casonas hidalgas en ambas aceras. Restos quedan aún de todo
aquello que uno se esfuerza en imaginar. Al fondo, alzado en el mismo canto que
asoma al precipicio, el castillo que rescató el pintor Zuloaga. Del castillo
dicen que se reconstruyó a mediados del siglo XVI, sobre los terrenos en donde
había existido un castro romano. La portada de gruesa sillería esta trazada en
ojiva, y las hojas que la cierran son de álamo negro, claveteadas con pinchos
de hierro en mitad de dos garitones sobre peanas escalonadas. El escudo que
aparece sobre la piedra clave es el de don Pedro Fernández de Velasco, cuarto
condestable de Castilla. La fortaleza estuvo al servicio del rey cuando la
guerra de las Comunidades. La torre del homenaje fue restaurada y convertida en
vivienda -creo que muy elegante y acogedora- por don Ignacio Zuloaga, y todavía
se encuentran en su interior, no sólo recuerdos y utensilios personales, sino
algunas estupendas telas del pintor vasco. Ni qué decir que hubiera deseado
verlo por dentro; pero, al menos en la hora que yo estuve allí, y creo que
siempre, las puertas permanecen cerradas a calicanto, con la impenetrable
seguridad de un castillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Unamuno, sensible siempre ante toda
imagen o novedad de las tierras de la Meseta, lo llamó "castillo
castellano, no alcázar morisco". Una de sus dos torres, considerada por
muchos como la más inexpugnable de España -seguro que ni uno sólo de esos
muchos llegó a ver la molinesa del castillo de Zafra- fue cárcel de Francisco
de Valois, delfín de Francia, y de su hermano el duque de Orleans, don Enrique,
que sería rey más tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Aparte de la de San Juan, la iglesia
de altiva torre que hay junto a la plaza y que domina con su esbeltez al resto
de los edificios pedraceños, hubo en el pueblo seis iglesias más. Casi todas
han desaparecido. Queda de entre ellas como templo con leyenda la de las Vegas,
advocación mariana de la Patrona de la villa. Prevalece en el sentir de las
gentes con respecto a la iglesia de la Virgen de las Vegas, románica del siglo
XII, la creencia como dogma de fe de que en ella fueron bautizados los siete
infantes de Lara. En el atrio tiene siete arcos laterales sobre dobles columnas
sosteniendo los capiteles. Aseguran que bajo cada uno de esos arcos ingresaron
los infantes en los brazos de sus respectivas nodrizas. La leyenda resulta
hermosa como tal leyenda, y muy en la línea del creer medieval que ha llegado a
nosotros roído e increíble como la piedra de los viejos templos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> -Oiga. No ha dicho nada de los
asados que preparan por aquí. Ni de don Jaime de Armiñán; ni del señor don
Torcuato Luca de Tena, ni de otros famosos que hicieron casa en nuestro pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> -Es verdad. Usted lo ha dicho.
Pedraza es mucho Pedraza para resumir en tan poco espacio. Otra vez será.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-1321710825737114072016-07-13T12:04:00.001-07:002016-07-21T00:37:39.065-07:00ANDAR POR CASTILLA (X): OCAÑA (Toledo) <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7opIs3k96mu4APUak3ZCQxpsxUhBX53EpTs62_IiNvieDmZPDUOCXaHnqVHA0AzylJS7sbvwhZIVOXKFr9WYVFYYHdvlDkTsWusVvrEIuy573l98aADJd3Xhag-0oqBat5VGidDeclNU/s1600/Oca%25C3%25B1a+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7opIs3k96mu4APUak3ZCQxpsxUhBX53EpTs62_IiNvieDmZPDUOCXaHnqVHA0AzylJS7sbvwhZIVOXKFr9WYVFYYHdvlDkTsWusVvrEIuy573l98aADJd3Xhag-0oqBat5VGidDeclNU/s640/Oca%25C3%25B1a+1.jpg" width="640" /></a></div>
<i><br /></i>
<i>Después de puesta la vida</i><br />
<i>tantas veces por su ley</i><br />
<i>al tablero;</i><br />
<i>después de tan bien servida</i><br />
<i>la corona de su rey</i><br />
<i>verdadero</i><br />
<i>después de tantas hazañas</i><br />
<i>a que no pude bastar</i><br />
<i>cuenta cierta,</i><br />
<i>en la su villa de Ocaña</i><br />
<i>vino la muerte a llamar</i><br />
<i>a su puerta.</i><br />
<i> (Jorge Manrique)</i><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Hasta hace sólo unas fechas que anduve por allí, oteando
monumentos y buscando impresiones de un lado para otro, la villa de Ocaña
apenas había significado para mí una leve referencia que apenas aportaba a la
imaginación acaso una idea turbia, fugaz, imprecisa, sin un punto de apoyo
sobre el que mantenerse en pie. Era hasta entonces la villa en la que el
comendador don Rodrigo de Manrique encontró la muerte, según las famosas
"Coplas" de su propio hijo; era la villa cuya picota dio pie a uno de
los mejores artículos de G.A.Bécquer, y que su hermano Valeriano ilustró con un
dibujo magistral en la primera ocasión que vio la luz; era, en fin, con
referencia a tiempos más actuales, la villa toledana del famoso penal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> La Mesa de Ocaña, comarca de la que la villa es cabecera,
se extiende como una prolongación de la última Alcarria a la que se asemeja
por la condición natural del terreno, en tanto que, por la altura, y por la
climatología de la que suele gozar a lo largo del año, es tierra manchega, y
así la podemos tomar en cuenta, como la inmensa portona que abre cara a las
tierras del sur los campos de la Mancha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En Ocaña, como en cualquiera de las ciudades históricas
repartidas por ambas Castillas, hay que buscar meticulosamente la huella del
pasado, que irá apareciendo a trechos oculta entre el sedimento de la
modernidad, entre el olor a asfalto, los semáforos y el murmullo de las
cafeterías. El palacio de los Duques de Frías, de estilo Isabel, que mandó
construir don Gutierre de Cárdenas, aquel prohombre que negoció la boda de los
Reyes Católicos, es sólo un dato a tener en cuenta a la hora de considerar la
importancia de la villa; y otro lo hubo en el camino de Aranjuez, donde se
hospedó siempre que pasó por Ocaña la Reina Católica, y usaron después en sus frecuentes
viajes los reyes de la Casa de Austria; y de la época imperial, o ligeramente
posterior, lo es la fábrica de la Fuente Nueva, situada en un ligero valle de
extramuros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDOT8j8VIn_vmuy_n_g99brH0yP3JdvBXJNbcfuJaxoXDQ9Ex5aEi-FkphRL7rnyIxr32B0b1CIScIQBubZdJ2TMqUsOsfvT8BOoMDrXMTjWT7oPI0BhtsbUMDsarYGCLEWs_U7YrCoXg/s1600/Oca%25C3%25B1a+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDOT8j8VIn_vmuy_n_g99brH0yP3JdvBXJNbcfuJaxoXDQ9Ex5aEi-FkphRL7rnyIxr32B0b1CIScIQBubZdJ2TMqUsOsfvT8BOoMDrXMTjWT7oPI0BhtsbUMDsarYGCLEWs_U7YrCoXg/s400/Oca%25C3%25B1a+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Pero nos habremos de detener un instante en la Plaza
Mayor; en una de las plazas castellanas más sonoras, mejor dispuestas, notorio
monumento por sí sola a la par, y sin salvar en exceso las distancias, con las
plazas mayores de Madrid o de Salamanca, por hacer referencia a dos de las más
representativas de las que pueden servir de modelo sin salir de nuestra patria.
Es ésta una plaza cuadrada, simétrica, señorial, soportalada, de trazado
barroco, mandada construir por el rey Carlos III en 1777 y acabada cuatro años
después a expensas de los fondos públicos. En dos de los lados laterales del
cuadrilátero perfecto que tiene por planta, se alinean 18 arcos, y 17 en los
otros dos. Como fondo a una de sus caras se levanta el edificio del
ayuntamiento, con balconaje y carillón de voluminosa campana, que en algo nos
recuerda al del mítico reloj madrileño de la Puerta del Sol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Y no lejos de la Plaza Mayor, medio escondida en el
centro de una plazuela que se abre a mitad de la calle de Lope de Vega, frente
al teatro del mismo nombre que fue convento de Jesuitas antes de la
Desamortización, continúa por los siglos la famosa picota, para mi uso, con la
de Villalón de Campos en Valladolid y con la de Fuentenovilla en Guadalajara,
la más monumental y artística que hay en España. A la picota de Ocaña va unido
de modo inseparable aquel artículo de Bécquer que la inmortalizó como
monumento: «<i>Es alto como una mediana torre, y esbelto y delgado como una
palma; el arte ojival trazó su silueta, reuniendo al más puro y ligero de sus
contornos góticos los rasgos más sencillos y característicos de su graciosa
ornamentación. El tiempo ha completado la obra del artista, prestando la
riqueza de color y la variedad de tonos que los años dan al granito; las
mutilaciones propias de las injurias de la edad contribuyen a hacerlo
pintoresco». </i>Todo sigue siendo lo mismo que cuando pasó por allí el poeta
sevillano, con siglo y medio a sumar de deterioro, pero digna y monumental
como se desprende de las líneas transcritas, demasiado encerrada quizás, en
medio de una placita que el ayuntamiento dedicó a José María de Prada, cuando
pudo haberlo sido al propio Bécquer en testimonio de gratitud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgroGatxLP9018WssFbQCj3ICI60mJ6_sUW01jTCspvdBxV1NLvLtjq6cEUd59j0PB7aRyhL6Z8Vr3cAgiOCUjEZPlXiI_zkjwoangeENY1yCFtySr2g0zNTo3poMAVfsSyIHqh2r7Zxzk/s1600/Oca%25C3%25B1a+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgroGatxLP9018WssFbQCj3ICI60mJ6_sUW01jTCspvdBxV1NLvLtjq6cEUd59j0PB7aRyhL6Z8Vr3cAgiOCUjEZPlXiI_zkjwoangeENY1yCFtySr2g0zNTo3poMAVfsSyIHqh2r7Zxzk/s400/Oca%25C3%25B1a+3.jpg" width="248" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> A la vera de la Calle Mayor, Avenida del Generalísimo o
Carretera de Cuenca, queda en un rinconcito sombrío el convento de Carmelitas
Descalzas de San José. Es de estilo renacentista con pequeño claustro y una
sola nave. El cumplido epitafio de un enterramiento que hay en el interior de
la iglesia conventual, habla sobradamente de su importancia:<i>«Aquí yacen los
restos mortales de don Alonso de Ercilla y Zúñiga, caballero del hábito de
Santiago y gentil-hombre de cámara del emperador Carlos V. Los de su hermana
doña Magdalena de Zúñiga y los de su mujer, la señora doña María de Bazán,
fundadora en el año 1595, de este convento de San José de la Orden de
Carmelitas Descalzas de esta villa de Ocaña. Falleció en Madrid el 10 de marzo
de 1603. </i></span><i><span style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-fareast-font-family: Batang;">R.I.P.».</span></i><span style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-fareast-font-family: Batang;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;">Hoy, más por la importancia de quien allí está
enterrado, autor de "La Araucana"y conquistador de Chile, que por
mérito propio, el modesto convento de Carmelitas es Monumento Histórico
Nacional, con todos los beneficios y consideraciones que ello le haya podido
aportar. En el exterior, un juego de azulejería adosado al muro, recuerda con
hermosos versos de Lope de Vega la talla humana y literaria de don Alonso de
Ercilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Es mucho lo que todavía queda por ver y por decir de la <i>Vicus
Cuminarius</i> romana; plaza que no fue recuperada a los árabes por las armas,
sino como regalo de bodas del emir Aben-Abed al rey Alfonso VI, parte de la
dote que entregó al monarca castellano al casarse con su hija, la princesa
Zaida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> En torno a los cuatro o cinco mil habitantes debe de
contar en su censo la villa de Ocaña; sin duda una de las más importantes de la
Mancha toledana, en donde, a pesar de todo, y sin perder el nivel que a finales
de siglo los nuevos tiempos señalan y requieren, aún se advierte en sus calles
y rincones el recio sabor de la nobleza española del XVII. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 13.0pt; letter-spacing: -.15pt; line-height: 110%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-fareast-font-family: Batang;"> Con sus torres y sus campos de mies en la llanura, componentes
inseparables de la conocida Mesa de Ocaña, el pueblo queda allí, como cirio
encendido de un pasado que no conviene olvidar. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-28260640449087559012016-06-20T06:47:00.002-07:002016-06-20T10:58:31.732-07:00ANDAR POR CASTILLA (IX): MEDINACELI (Soria)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd51zJRkrH2rpIaYprZOlQO4Pm5uiY6K7msd5r6UXFHOPT0ZtIHL7Ho3iKL-o7my0T6AnIZfj0F8AeIclSm_0hi9s-53m5UyFs2onn0vLjD25KcmZRhT3S9JWKbl9YeDz9OAlMNXp6Exs/s1600/Mecinaceli+A.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="462" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd51zJRkrH2rpIaYprZOlQO4Pm5uiY6K7msd5r6UXFHOPT0ZtIHL7Ho3iKL-o7my0T6AnIZfj0F8AeIclSm_0hi9s-53m5UyFs2onn0vLjD25KcmZRhT3S9JWKbl9YeDz9OAlMNXp6Exs/s640/Mecinaceli+A.JPG" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<b style="line-height: 14.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span></b><i style="line-height: 14.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">«Medinaceli
le pareció un pueblo frío, de alrededores pelados, con montes a lo lejos de
extrañas siluetas. Hacía día de viento seco y polvoriento. Álvaro vio el arco
romano que la gente llama el Portillo; la torre de la parroquia, convertida en
baluarte, y en el cmenterio, restos de una fortaleza, con grandes muros
exteriores y matacanes (…)Luego pasó por delante del Humilladero y recorrió el
paseo de la Luneta, contemplando el paisaje.» </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 14.4pt;">(Pío Baroja, <i>“La nave de los locos”)</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> No es preciso andar mucho.
Apenas salimos de nuestro mapa por la general de Zaragoza, pasado Alcolea, ya
estamos allí. La distancia es breve y la repercusión de la vieja villa con el
devenir de los tiempos posee algún que otro reflejo en la verdadera historia de
esta provincia de Guadalajara, allá en la persona de sus duques, que también
aquí sentaron plaza dejando perpetua señal en nuestra arquitectura, y, si no,
ahí está el palacio de Cogolludo para demostrarlo, como rememoranza en piedra
de platería que se empeñaron en alzar la familia de la Cerda -estirpe que
fundaron el Conde Foix y su mujer, Isabel de la Cerda, nieta ésta del Rey
Sabio-, tan vinculados todos ellos a las familias más hidalgas de esta tierra,
precisamente en las épocas de mayor gloria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La vieja Ocilis de
los árabes se airea al soplo de todos los vientos sobre el leve altiplano que
aún en tierras de Soria dibuja, a no mucha distancia del valle del Jalón, la
Sierra Ministra. El Jalón y el Henares son dos ríos con diferente destino que,
uno al sureste y otro al noroeste, vienen a nacer casi juntos a cuatro pasos de
Medinaceli.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> La Medina-Ocilis de
los cristianos se quedó sin gente porque a
sus habitantes les dio por bajarse a vivir al barrio de la Estación, y con ellos
las instituciones, las autoridades locales y los funcionarios. Las tierras
bajas y más productivas de la vega, la proximidad a la autovía y al llano de
las salinas, pudieron como lugar de asentamiento con más de veinte siglos de
historia, lo que ha supuesto dejar al antiguo burgo alzado allá arriba, sobre
su peana, a título de exposición permanente, de museo, de reliquia de otros
tiempos, de residencia para artistas, soñadores y otras raras variedades de la
especie humana asidas de raíz a las más nobles inclinaciones del espíritu.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Entro en Medinaceli
en tarde fría de finales de otoño. Había visto a distancia la silueta imprecisa
del arco romano en otras ocasiones, pero nunca tuve la oportunidad de subir
hasta sus mismas piedras. Al fin llegó el momento y he aquí que uno cuenta en
su haber de caminante con una nueva experiencia, con un nuevo y fortísimo
elemento de apoyo sobre el que hacer descansar su pasión por esta Castilla de
nuestras dichas y de nuestros pecados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCU_N9CNaQF_GRz9v3TkSMjDOC2aOIZuimzfMfD1D4XWxIKFkyZ7P40nR8EmsJQoziJUKukjaNZvk4s1qiKnBMfmCeEVVJmDt-A5jqaQSyjlJEBm9N4-Qghyl2jFaZeqB4AvA3lmEzwaE/s1600/Medinaceli+B.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCU_N9CNaQF_GRz9v3TkSMjDOC2aOIZuimzfMfD1D4XWxIKFkyZ7P40nR8EmsJQoziJUKukjaNZvk4s1qiKnBMfmCeEVVJmDt-A5jqaQSyjlJEBm9N4-Qghyl2jFaZeqB4AvA3lmEzwaE/s400/Medinaceli+B.JPG" width="328" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Había leído algunas
cosas acerca de la histórica villa de Medinaceli. La consideraba como una vieja
ciudadela cargada de recuerdos, pero un poco dejada de la mano de Dios y más
todavía de la mano de los hombres; un burguillo medieval de casonas
destartaladas y palacetes que apenas si podrían sostener el peso de las
cubiertas sobre la piedra tambaleante de sus cuatro muros; de mansiones
señoriales selladas por encima de los dinteles de sus puertas con escudos de
nobleza que han sabido burlar tan guapamente el peso de los siglos y el zarpazo
impío y prolongado de la desconsideración. Ahora he visto que no es así, que la
gente se volcó en favor de su pueblo con obras de restauración hasta conseguir
de él una nueva imagen, quizá demasiado nueva al contraste con la realidad de
su pasado y con lo que Medinaceli representa como solar de las más antiguas
civilizaciones; pues consta que el primer caserío o castro levantado sobre el
soberbio balcón fue obra de las tribus celtíberas; que romanos, visigodos y
árabes anduvieron por allí atraídos por su situación estratégica como lugar de
paso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Estamos a <st1:metricconverter productid="1014 metros" w:st="on">1014 metros</st1:metricconverter> de altura
sobre el nivel del mar. Abajo, como a un par de kilómetros de nosotros y
separados por una carreterilla estrecha de asfalto serpenteante, queda el
barrio de la Estación, la nueva Medinaceli de los hotelitos, de los
restaurantes y de las tiendas. Aún mas allá las famosas salinas . Del arco
romano de Marcelo, similar en estilo y en compostura a los de Septimio Severo
y Constantino en la ciudad de Roma, y único en la Península con triple arcada,
se llega hasta las murallas de poniente atravesando el pueblo. En el maltrecho
lienzo de muralla se abre una portona medieval que los vecinos reconocen por la
Puerta Arabe. Agujero de entrada y de salida para nobles y campesinos, para
clérigos y guerreros, por donde nadie pasa y por donde -a uno se le ocurre
pensar- saldría a bienconocer Castilla el juglar que compuso, nada menos, que
el "Poema de Mio Cid", la más vieja muestra de la literatura nacional
que se conoce a título de obra argumentada y seria y cuyo autor, anónimo, por
supuesto, era natural de allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_c32dQsFiWfjfOoQLCCqWs4gZfa2Wl4Ke8LRn5CHvOp2Etnp-Fija76siuAbkttDIP6CTwWLfhuBpq-aAS-akucsSt6rpPNEWZIvBkt1tAqVCr5EAl582Mt2hMtAPNRI5_GqZXGuR09I/s1600/Medinaceli+C.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_c32dQsFiWfjfOoQLCCqWs4gZfa2Wl4Ke8LRn5CHvOp2Etnp-Fija76siuAbkttDIP6CTwWLfhuBpq-aAS-akucsSt6rpPNEWZIvBkt1tAqVCr5EAl582Mt2hMtAPNRI5_GqZXGuR09I/s640/Medinaceli+C.JPG" width="515" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> En el centro mismo de
la villa se abre su Plaza Mayor, flanqueada por el añoso palacio de los duques
y por el edificio sobre arcos y soportales de la vieja alhóndiga. En esa plaza
se corrió hasta hace muy poco el "toro jubilo o jubillo", preparado
con dos bolas de estopa y de pez encendidas sobre la cornamenta, y con el
cuerpo recubierto de barro líquido para librarse de la quema, coincidiendo con
las fiestas otoñales de los Cuerpos Santos, que no eran otros que los de San
Arcadio, Pascasio, Eutiquiano, Probo y Paulino, martirizados en tiempos del
bárbaro Genserico, y que al decir de las gentes se guardaban allí, tal vez en
la colegiata de Santa María, cuya torre cuadrangular sobresale por encima de
los soportales, de los arcos y de los tejados que rodean a la plaza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Me cuenta un hombre
anciano, que atraviesa la plaza embozado en su tapabocas, que por aquellos
campos de Medinaceli murió el moro Almanzor, cosa que ya nos cuenta la
Historia. El hombre vacila al final, se mueve en medio de un mar de
confusiones. Nadie sabe -dice- donde está enterrado; aseguran unos que en el
patio de la alcazaba que ahora sirve de cementerio, otros que en todo lo alto
del Cuarto Cerrillo, fuera de las murallas. Vaya usted a saber. El que lo
escucha, tampoco se encuentra en condiciones de opinar si es en un sitio o es
en otro, o tal vez, quizá lo más probable, en ninguno de los dos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> Todavía quedan
algunos detalles más, registrados con fatal caligrafía, en el cuaderno de notas
que llevé a Medinaceli. La falta de espacio aconsejan omitirlos. A la cámara de
fotos, en cambio, sí que le hice trabajar dirigiendo el objetivo ahora hacia
los dilatados campos del entorno, ahora hacia el estrecho callejón que castiga
el viento, ahora hacia el arco romano o hacia los restaurados soportales de la
plaza...No obstante, puedo asegurar que el acercarse a la histórica villa nunca
es tiempo perdido, que es imbuirse en la España de hace un montón de siglos, y
un magnífico motivo de gozo para los sentidos y para el espíritu. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-28105873672994465332016-06-12T06:17:00.002-07:002016-06-13T01:00:36.539-07:00ANDAR POR CASTILLA (VIII): CUÉLLAR (Segovia)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Jb_M_-c1qEEtVz7-fsv0CyMSUXsxnGQnQltzZy1dHrAaeq6aB4wgyA7rY9YTRXiY_k-59Tid781IB7f8dhRkR-CEd8INfPwhyphenhyphen7eCznjDvPjVfo9nDKSJnpCt02KAW0AAvIrTmuTvetA/s1600/CUELLAR+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Jb_M_-c1qEEtVz7-fsv0CyMSUXsxnGQnQltzZy1dHrAaeq6aB4wgyA7rY9YTRXiY_k-59Tid781IB7f8dhRkR-CEd8INfPwhyphenhyphen7eCznjDvPjVfo9nDKSJnpCt02KAW0AAvIrTmuTvetA/s640/CUELLAR+1.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></b><i style="line-height: 110%;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">«El castillo de Cuéllar corona el cerro sobre
el que se levanta el pueblo, y desde él se ven, con buena vista y cielo limpio,
las torres de Segovia, a naciente, y las de Olmedo, a poniente. El castillo de
Cuéllar es fortaleza roquera, con planta cuadrilonga, de fábrica de mampostería
y flanqueado por cubos que parecen cada cual de su padre y de su madre, con
arco árabe defendido por garitas y sólida torre cuadrada. El castillo de
Cuéllar levantó pendones por la Beltraneja, en su guerra contra Isabel» </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">(C.J.CELA:
“Judíos, moros y cristianos”)<i> </i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> La villa de Cuéllar, allá en los
rayanos de las tierras de Segovia, llamando a tiro de piedra en el picaporte a
los campos de Valladolid por las riberas del Cega, es uno de los enclaves
castellanos de renombre con mayor contenido. Quiere ello decir que el tiempo y
el espacio a tratarla debieran ser extraordinarios, lo que en esta serie de
trabajos dedicados a prensa no es posible por razones obvias. No obstante,
nunca es peor que la tal advertencia quede marcada en su lugar y a su debido
tiempo; más si el lector da en advertir que las referencias a esta completísima
villa llegan a él de manera concisa, comprimida, a modo de torrente en cuyos
contenidos sería conveniente entrar con mayor detalle. En todo caso, y pensando
en el lector más interesado, queda el remedio de acercarse por allí, de emplear
un día de su vida a mirar por el nítido celofán de los siglos el alma de
Castilla, puesta al día, eso sí, pero que en pocos lugares de nuestro entorno se
vislumbra con la autenticidad y la pureza conque puede palparse, y hasta
vivirse al amparo de la imaginación, en la villa de Cuéllar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Es ésta una de las más reconocidas y
más visitadas de las viejas ciudades castellanas. Sus vecinos, y sus
autoridades sobre todo, se preocupan porque así los sea. Los acertados folletos
anuales que publican para darla a conocer, y las atenciones que el forastero
encuentra al tratar con sus gentes, colaboran de modo eficaz en la popularidad
de Cuéllar. Para su uso, y también para el uso de quienes a menudo caen por
allí, los cuellaranos dividen los intereses más notables de la villa de cara al
visitante en una serie de apartados diferentes, pero que son a manera de
escaparate en el que se expone todo cuanto en el pueblo puede verse; a saber:
el Castillo, el arte Mudéjar, las tres culturas, el pinar, los encierros, el
Henar y la Gastronomía. Todo ello es interesante, todo ello completa la oferta
que la villa posee para dar de cara al público.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Como "Isla Mudéjar" y
"Mar de Pinares" gusta a la gente de allí mostrarse de cara al mundo.
Uno no entra ni sale en los slogan que la gente considera como más convenientes
para darse a conocer. Cuéllar es, efectivamente, tierra de pinares; y es
también un muestrario variadísimo del arte musulmán de los sometidos, del arte
pobre, presente nada menos que en once de sus iglesias; pero es mucho más; es
historia, es costumbrismo, es castellanía puro sobre todo, que el visitante
descubre apenas se introduce en los entresijos del casco urbano y respira los
aires viejos que llegan del campo, con olor a mies, a resina, a tierra húmeda
según la época del año.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> El castillo queda en lo más alto del pueblo. A partir del siglo XII
al castillo de Cuéllar lo han ido completando, poco a poco, con detalles
propios de cada momento: mudéjar, renacimiento, barroco, neoclásico, casi
todos los estilos que cuentan en nuestra cultura occidental desde entonces
aparecen en él. El dato más importante de toda su historia es, sin duda, la
concesión por parte de Enrique IV a Beltrán de la Cueva, primer duque de
Alburquerque, de aquella recia fortaleza a finales del XV, con lo que comienza
su crecimiento, desarrollo y madurez. Pocos edificios españoles, por muy
cargados de siglos y de avatares, fueron lugar de estancia a lo largo de la
historia, de tantos personajes de renombre como lo fue esta inmensa casona
solar de los Alburquerque: María de Molina, el infante Don Juan Manuel,
Fernando IV, Pedro I el Cruel, Juan II, Espronceda, Wellington y el general
Hugo, Beltrán de la Cueva, Enrique IV, Doña Mencía, Doña María de Velasco, Doña
Isabel de Girón, entre una lista interminable de nombres a los que hay que unir
acontecimientos tan importantes como la boda del rey Pedro I con Doña Juana de
Castro, o la defensa por parte de Doña María de Molina de los derechos de su
hijo Sancho IV a la corona de Castilla. Es original, y extrañísimo en su forma
según lo dicho, el castillo de Cuéllar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWfL3UN9ilVoTJrEhrEQw4LJtwtzOTsEY6YJ7YNG0JRivF__iStuips-pWLt4_6HsdFsggAHbvyVO8NO6M2v2Yu3It5oy5dNrhjhn9BtHq2mQmuZ9hclVDJuCgdsQWHrtLvPCgv8-uYcg/s1600/CUELLAR+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWfL3UN9ilVoTJrEhrEQw4LJtwtzOTsEY6YJ7YNG0JRivF__iStuips-pWLt4_6HsdFsggAHbvyVO8NO6M2v2Yu3It5oy5dNrhjhn9BtHq2mQmuZ9hclVDJuCgdsQWHrtLvPCgv8-uYcg/s400/CUELLAR+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span><span style="font-family: "georgia"; font-size: 13pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;">Estamos en el parque de San
Francisco; tal vez lo más actual y saludable de la villa en donde todo es
antiguo. Atrás queda, desmantelada sobre su propio esqueleto, la iglesia
convento del Santo de Asís; a mano derecha el de Santa Isabel, y a nuestra
izquierda el de la Concepción; todo en la parte baja de la villa. La gente
camina, conversa y descansa a placer por el Paseo de San Francisco, junto a la
fuente redonda y al monumento en bronce a los encierros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Los encierros de Cuéllar son los más
antiguos de España, por lo menos de los que se tiene noticia; no son los más
sonoros ni los más universales, que para eso están los pamplonicas de San
Fermín, pero sí los más antiguos. Datan del siglo XV, y bajo documento que lo
acredite desde el año 1546, edición aquella en la que los regidores de la villa
hicieron constar el evento en las ordenanzas municipales. Los cuellareños, a
los que se suele unir por aquellas fechas una buena parte de la juventud de la
comarca, tienen para sí sus encierros como una liturgia sobre la que descansa
con fuerza el peso de la tradición. El monumento a los encierros, sobre pedestal
elevado y en sitio bien visible, muestra la figura en tamaño natural de un toro
de lidia y la de un mozo que corre delante de él, casi al alcance de las
afiladas astas. Las gentes de Cuéllar se sienten honradas con la escena
inamovible y, sobre todo, con lo que es y con lo que representa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Como pueblo castellano de añosa
tradición y de activo pasado, es éste cuna de hombres que durante su vida se
hicieron notar, y mal que mal el tiempo va borrando su memoria. Ignoro si en el
pueblo se les honra con el nombre de alguna calle o plaza que haga perpetuo su
recuerdo, y sirva de enseña para los que ahora son y para las generaciones que
habrán de venir más tarde; supongo que sí. Diego Velázquez de Cuéllar nació en
este lugar el año 1465. Fue desde 1511 gobernador de la isla de Cuba, y en 1514
fundó la ciudad de La Habana. Otro personaje, coetáneo del anterior y sobrino
de aquel por vía directa, fue Juan de Grijalva, nacido en Cuéllar en 1488,
capitán de la segunda expedición que exploró los litorales del golfo de México,
después de haber participado activamente en la conquista de Cuba. Murió a mano
de los indios en la villa de Olancho en 1527.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgibbqM9iJigI5GNuEwv4AXvu6OHqWlO61tKMPYJIZKJaTQEwsU0iHPd8cBANp-W7zTIx3rCDAiub6-tWmCwU-9XTvraPldwoscstMANBwHDljX0nXJnTEm_41drPGuIa-xayo8dPnpbLY/s1600/CUELLAR+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgibbqM9iJigI5GNuEwv4AXvu6OHqWlO61tKMPYJIZKJaTQEwsU0iHPd8cBANp-W7zTIx3rCDAiub6-tWmCwU-9XTvraPldwoscstMANBwHDljX0nXJnTEm_41drPGuIa-xayo8dPnpbLY/s400/CUELLAR+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Nombres y situaciones que bien
atestiguan por sus calles las piedras de los palacetes e iglesias, como el que
hoy ocupa el ayuntamiento en la Plaza Mayor, o la iglesia de San Miguel en la
misma plaza, simple botón de muestra de cuanto se ha dicho. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Pero habremos de acabar, y jamás
debiéramos hacerlo pasando por alto su gastronomía. Cuéllar es la tierra de la
achicoria -se llegaron a contar en tiempo pasado hasta diez fábricas de aquel
popular sustituto del café por toda la villa-, de las endibias, y del lechazo
churro asado al horno. Sus embutidos caseros gozan de justa fama, y los bollos
(duros y blandos) se siguen ofreciendo al visitante como estrella de su
repostería. A partir de ahí, ya sabe el caminante, el viajero o el turista, a
qué atenerse.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> A tope dicen que raya la fuerza de
la costumbre y la piedad popular en la romería a la ermita de El Henar a
mediados de septiembre. La imagen morena, románica del XII, de la celestial
patrona de los resineros y de la ciudad de Cuéllar, protagoniza cada año
aquella fiesta masiva desde su santuario a una legua del pueblo. Sostén para
unos, memorial para otros, de vieja castellanía.<o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8888332988363534866.post-13789415797995080392016-05-31T01:29:00.000-07:002016-05-31T01:31:24.406-07:00ANDAR POR CASTILLA: CAMPO DE CRIPTANA (VII) (Ciudad Real)<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: center 225.65pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> </span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKrPuRsO4mf9mFPl8D3YhtP9BxZoFCZbILFg9QdkQwY42fIeCxF2uoyGNGmzxe9yv5T4OV_Vv4Gjpr7FrG62IsqWHazorfQvigI3RIATPTfw8K2Esez7fYPa43EIzfTY0kj-IXdt9yF54/s1600/Criptana+7.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="434" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKrPuRsO4mf9mFPl8D3YhtP9BxZoFCZbILFg9QdkQwY42fIeCxF2uoyGNGmzxe9yv5T4OV_Vv4Gjpr7FrG62IsqWHazorfQvigI3RIATPTfw8K2Esez7fYPa43EIzfTY0kj-IXdt9yF54/s640/Criptana+7.jpg.jpg" width="640" /></a></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> "He llegado a Criptana hace dos
horas; a lo lejos, desde la ventanilla del tren, yo miraba la ciudad blanca,
enorme, asentada en una ladera, alumbrada por los resplandores rojos, sangrientos,
del crepúsculo. Los molinos, en lo alto de la colina, movían lentamente sus
aspas; la llanura bermeja, monótona, rasa, se extendía abajo". (Azorín."La ruta de Don Quijote")</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Criptana es por excelencia la ciudad
manchega de los molinos de viento. Los molinos de viento son, sobre todo lo
demás, la enseña y distintivo de Criptana. No he podido saber cuál es en este
instante el número exacto de molinos que hay en Criptana. He contado hasta
doce, pero es probable que haya alguno más. El número de los molinos de viento
que hay sobre la serrezuela de Criptana es algo que ha variado con el tiempo.
En El Quijote se habla de "treinta o pocos más, desaforados gigantes, con
quien hacer batalla"; hacia el año 1750, el Marqués de la Ensenada puso en
catálogo treinta y cuatro molinos; cien años después, don Pascual Madoz
contabilizó veintisiete; y otros cien años más tarde, es decir, hacia 1950,
eran sólo tres los que quedaban, con estos nombres: <i>Infante, Sardinero</i> y
<i>Burleta</i>. Ahora son doce o más los que alzan sus aspas en el Cerro de la
Paz de Campo de Criptana, que los turistas prefieren como primer atractivo. <i>Sardinero,
Culebro, Lagarto, Pilón, Burleta, Infante, Poyatos, Quimera, Cariari, Inca
Garcilaso, </i>son los nombres de algunos de ellos, casi todos cumpliendo
alguna misión específica pensando en el turismo, aparte de la meramente
decorativa de la cual se beneficia el pueblo. El molino Culebro, por ejemplo,
está dedicado a Museo de Sara Montiel, el Pilón es Museo del Vino; el Poyatos
funciona como oficina de turismo, y el Inca Garcilaso sirve como Museo de
Artesanía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Las callejuelas que quedan al pie
del altiplano en donde se airean los referidos monumentos a merced de las
corrientes del aire, llevan casi todas ellas nombres de personajes sacados de la
inmortal obra de Cervantes. Campo de Criptana, tal y como lo hemos podido ver
al andar por sus calles, es un recuerdo continuo al autor del Quijote, que
tiene por culmen la magnífica estatua en bronce que en su memoria colocaron en
un lateral de la Plaza Mayor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_nObCUbSyo-80HahH_k43iBZKmpAVuefg1ZUNpe5fMyZbVawDoSKaZ0t11hQoAtvQm3wyuMfyEBP5W-iZenKupW2OCpmnxSu7gi5BKZrRzLuVdvzQYNRjJCRrfhIgFm4lPN_Gil6ZQ7s/s1600/Criptana+8.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_nObCUbSyo-80HahH_k43iBZKmpAVuefg1ZUNpe5fMyZbVawDoSKaZ0t11hQoAtvQm3wyuMfyEBP5W-iZenKupW2OCpmnxSu7gi5BKZrRzLuVdvzQYNRjJCRrfhIgFm4lPN_Gil6ZQ7s/s400/Criptana+8.jpg" width="297" /></a><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> El pueblo se extiende hasta el llano
ocupando casi todo él la suave ladera que baja desde los molinos hasta las vías
del ferrocarril. El nombre de Campo de Criptana, del que siempre dude si era
tal o era Criptana solamente, pareció ser el más acorde con el que referirse a
un tiempo a los tres primitivos núcleos de población que lo integraron, a
saber, Criptana, El Campo y Villajos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Alguien me explicó en Criptana que
durante largos años de la Baja Edad Media, sus tierras fueron campo de batalla entre
cristianos y moros después de la conquista de Cuenca, circunstancia que se
agravó con la derrota de Alarcos, y así hasta la batalla de las Navas de Tolosa
-todo bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla-, que trajo, entre otras
consecuencias, el fin del dominio musulmán por todas aquellas tierras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Pero Campo de Criptana es además uno
de los pueblos más importantes de aquella provincia de Ciudad Real de pueblos
grandes, y tanto o más sonoro que muchos de ellos, no sólo por su presencia en
la literatura española de éste y de pasados siglos, sino más bien por lo que
representa en el conjunto general de las tierras de la Mancha, y porque ha dado
al mundo de la fama nombres tan reconocidos como el del músico Luis Cobos o la
actriz Sara Montiel, quienes, además, y en un gesto que les honra, hacen honor
a su patria chica siempre que llega la oportunidad de hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Se ha dicho -y va de anécdota- que
es tanto entre las gentes de Criptana su apego a la literatura, que mantienen
como dogma de fe la creencia de que don Alonso Quijano existió como personaje
de carne y hueso, y que era natural y vecino de aquellos pagos; que fue en su
tiempo uno más de los caballeros de la Hermandad de los Treinta Hidalgos que
hubo en el pueblo hasta bien entrado el siglo XVIII. Son, nadie lo duda,
reflejos de la importancia universal de la obra cervantina, que revolucionó las
tierras de la Mancha y cuyo influjo no ha cesado, ni cesará probablemente en
mucho tiempo, como prueba el que todos los pueblos, villas y aldeas de la
comarca, se crean en el derecho de haber sido escenario de algún pasaje de El
Quijote, sin otro argumento a veces que la buena intención, cuando no el deseo
de favorecerse tomando parte de la llamada Ruta de Don Quijote, en la que todos
quieren estar, siendo muy pocos, en cambio, los nombres que en el libro
aparecen escritos por mano de Cervantes. Al autor, incluso, se ha intentado
repetidas veces regalarle alguna ciudad manchega como cuna, más por celo hacia
la persona que universalizó sus tierras, que por el ruin deseo de apropiarse de
lo que no le corresponde; lo que parece humanamente comprensible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> En la Plaza Mayor, haciendo ángulo
con el renovado edificio del ayuntamiento, y junto al vistoso parque donde los
más viejos del lugar pasan las horas muertas hablando de la cosecha de vid, se
levanta la torre de la iglesia de la Asunción; dicen que la más alta de toda la
provincia hasta que en el año treinta y seis fueron demolidas ambas, torre e
iglesia, y con ellas su magnífico retablo mayor de Berruguete. Ha sido sustituida
por otra con chapitel de pizarra, no menos galana, pero que se deja notar la
falta de aquella primitiva, de cuyas formas góticas todavía guardan memoria los
ancianos y las viejitas manchegas que en las calles de Criptana se sientan a la
sombra de sus casas cada tarde viendo al mundo correr.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcC9QMd9HYyrIUhWU1223mhKjIznULcTb7cTIUFA9X2ELx7F0g-vaNEim4bpRb-hs2dnZAx9FS7SROYSI3MH12jzEfOnRA1u8v6ni6xPeBa2D_VXAGaGVeWpfHRrDzaa6z8qA5ECEaAtU/s1600/Criptana+6.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcC9QMd9HYyrIUhWU1223mhKjIznULcTb7cTIUFA9X2ELx7F0g-vaNEim4bpRb-hs2dnZAx9FS7SROYSI3MH12jzEfOnRA1u8v6ni6xPeBa2D_VXAGaGVeWpfHRrDzaa6z8qA5ECEaAtU/s640/Criptana+6.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 110%; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia"; font-size: 13.0pt; letter-spacing: -0.15pt; line-height: 110%;"> Campo de Criptana es un pueblo
blanco, como ya lo era en tiempos de Azorín y como lo fue siempre. El color
blanco refleja los rayos del sol y evita que el calor penetre a través de los
muros. Campo de Criptana es tal vez el más blanco y decoroso de todos los pueblos
de la Mancha. De cuando en cuando un fuerte azul prusia destaca aobre al blanco
hiriente de las paredes distinguiendo una puerta, un rodapie, la franja
estirada de un friso. Y no lejos, blanco también como el sueño de los ángeles,
el santuario patronal de la Virgen de Criptana, ocupando otro altozano de
generosa explanada, continuación quizá de la Sierra de los Molinos, desde
donde se domina, hasta que la vista se pierde, la inmensa llanura manchega que
limita, muy en la lejanía, la línea del horizonte sobre el mar de los campos. <o:p></o:p></span></div>
JOSÉ SERRANO BELINCHÓNhttp://www.blogger.com/profile/10240943196215569823noreply@blogger.com0